Pasados unos años, y más o menos en esa misma línea, la G 650 GS Sertâo amplía los horizontes del modelo estándar gracias a sus nuevas ruedas, mayor altura y un equipamiento reforzado. Con todo, ahora puede circular indistintamente por tierra, asfalto… y por allá donde se lo proponga. Lo más sorprendente es que la competencia directa de este modelo sea tan escasa. A la espera de una posible KTM 690 Rallye (o Adventure), las únicas que rivalizan con ella son las Yamaha Ténéré y XT 660 R. La primera con un precio muy parejo al de la Sertâo, ya que se mueve entre los 7.350 y los 7.850 euros dependiendo del ABS. Y la XT, con 6.550 euros, sí que está algo por debajo de los 7.600 euros de la BMW.
En todo caso precios bastante ajustados, a lo que hay que sumarle unos consumos muy contenidos y bajos costes de mantenimiento. Además, motos como esta BMW permiten disfrutarlas en su totalidad sin temer por los radares, y eso, al final, nos aporta tranquilidad, seguridad y mucha confianza.
Nuevos horizontes
Junto a los colores de guerra de este modelo especial, el blanco y el azul, muchos son los detalles y componentes que la distinguen de la G 650 GS original. De entrada, la Sertâo incluye protectores para los puños y los bajos del motor, un refuerzo en el guardabarros delantero y una pantalla más alta. Aunque ello no influya en su comportamiento, sí que mejora el confort en los trayectos largos y también en la conducción sobre tierra. Del mismo modo, creemos muy recomendable incluir el ABS desconectable porque éste actúa demasiado a menudo en la rueda trasera y es algo ruidoso cuando lo hace.
Pero además de ser una moto más confortable y reforzada que el modelo base, esta trail es también menos asfáltica (no se puede tener todo). De hecho, aunque a simple vista no se vean grandes diferencias, algunas de ellas cambian radicalmente su personalidad. La primera, y quizá la más importante, son las ruedas: en ellas no sólo vemos unas cubiertas más apropiadas para la tierra, sino que son más estrechas y la delantera tiene un diámetro superior (de 21 pulgadas).
Esta variación logra mejorar la agilidad y la confianza sobre tierra al tiempo que, en parte gracias a los nuevos reglajes de las suspensiones, sube la altura de la moto y alarga la distancia entre ejes. Naturalmente, las llantas ahora son de radios cruzados y no de metal fundido. Esto no significa que deje de gustarle el asfalto, ya que sigue sintiéndose cómoda también en este terreno, pero sí que potencia sobremanera su nueva faceta offroad.
Vivo y muy aprovechable
El motor de 652 cc sigue siendo el mismo que el de la G 650 GS normal. Con 48 cv a 6.500 revoluciones y un par de 60 Nm, su comportamiento es muy agradable y se recupera muy bien sea cual sea el régimen de giro. Así y todo, y pese a su condición monocilíndrica, estira lo suyo y sus vibraciones no suponen ninguna molestia. Además, es un motor que se siente muy cómodo en la zona media y te invita a jugar constantemente con el cambio para moverte siempre en ese margen. Y es que, como otras muchas mecánicas comparables, te invita más a aprovechar su elasticidad que a exprimirlo constantemente.
Datos técnicos
Marca y modelo | BMW G 650 GS Sertâo | |
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Año | 2012 | |
Motor | ||
Cilindrada | 652 | |
Arquitectura | Monocilíndrico refrigerado por agua DOHC | |
Potencia (cv) | 48 cv a 6.500 rpm | |
Alimentación | Inyección electrónica | |
Cambio | De cinco velocidades | |
Neumáticos de serie | 90/90 R21" (d) y 130/80 R17" (t) | |
Chasis | En acero | |
Suspensión delantera | Horquillas telescópicas hidráulicas con 210 mm de recorrido | |
Suspensión trasera | Amortiguador con 210 mm de recorrido y basculante de doble brazo | |
Distancia entre ejes (m) | 1,48 | |
Frenos | 300 mm (d) y 240 mm (t) | |
Peso (kg) | 193 Kg en seco | |
Velocidad máxima | > 160 Km/h | |
Precio (sin extras) | ||
Euros | 7.600 | |
Más datosMenos datos |
Por otro lado, además de ser fácilmente aprovechable, es también muy poco bebedor. En este sentido, la marca anuncia un consumo en carretera de unos cuatro litros de media y de menos de seis cuando lo exprimimos en las aceleraciones. No sabemos hasta qué punto es exacto o no, pero sí podemos asegurar que después de unos 155 km en uso mixto y variando los ritmos, no pudimos gastar más que medio depósito (es de 14 litros).
Concentrado de virtudes para cada día
A menudo, y más en los tiempos que corren, un cilindro nos aporta más ventajas que limitaciones, y la nueva Sertâo es un ejemplo más. Y no sólo por sus prestaciones y consumos. Porque esta mecánica, aunque puede quedarse corta en algunos momentos circulando por autopista, también ayuda a que la G 650 GS Sertâo sea una auténtica delicia de conducir en todo momento.
En ciudad, por ejemplo, es una moto que se desenvuelve realmente bien, dando cierta libertad al conductor a la hora de abrir gas. Si a esto le sumamos que los brazos y las piernas van muy relajados, y que su altura nos permite ver todo cuanto acontece delante de nosotros, hace que apetezca cogerla todos los días. En este sentido, claro está que con un asiento a 860 mm del suelo no pone muchas facilidades a gente de poca estatura. Además, una vez aparcada queda muy de lado y requiere de cierta destreza para incorporarla de nuevo.
Eso sí, con unas suspensiones tirando a blandas y con un recorrido de 210 mm en ambos casos, ayudarnos del rebote para moverla hacia atrás y salir del aparcamiento es algo más que una simple tentación; es casi imprescindible. Esta misma característica hace que no tengamos que preocuparnos por las irregularidades del terrenos o incluso de subirnos a la acera por según qué bordillo. En el resto de maniobras y a la hora de serpentear por entre el tráfico, su amplio margen de giro hace que todo bastante sencillo.
Da igual por donde vayamos
A menudo se tiende a pensar que una moto con un solo cilindro no es precisamente la más apropiada para viajar. Pero a toda regla hay alguna excepción, y esta BMW es sin duda una de ellas. Aunque sus 14 litros no aporten la mejor autonomía de su categoría (la Ténéré tiene unos cuantos más), sí que son suficientes para circular durante muchos kilómetros gracias a su bajo consumo. Únicamente podemos notar algunas limitaciones a la hora de adelantar rápido por autopista o carretera, y más si vamos con carga o pasajero. Sea como fuere, circulando a 120 por hora aún dispone de mucho empuje y puede seguir estirando con mucha solvencia.
Más aún, con el paso de los kilómetros te vas dando cuenta de lo bien resueltos que están el asiento y la posición de conducción. Nada se te carga más de la cuenta: los brazos van muy relajados gracias al alto y ancho manillar, y las piernas van poco flexionadas. Puestos a pedir, la pantalla de serie no protege tanto como la de algunos modelos de categoría superior, aunque BMW ofrece una más alta como opción. En cualquier caso, es una moto ágil con la que disfrutar de las carretera sin estrés, y a la que podemos sacarle mucho jugo sin poner en juego nuestra seguridad.
Conclusión
No cabe duda de que la nueva G 650 Sertâo es una de las formas más asequibles de lanzarse a la aventura con una BMW. Y no sólo por sus 7.600 euros, sino sobre todo por los bajos consumos y costes de mantenimiento inherentes a esta clase de mecánicas. Aun así, creemos que algunos detalles podrían pulirse un poco más, como el tacómetro, que queda un poco escondido en la pantalla digital. Ésta, por cierto, ofrece una lectura fácil y rápida de la información básica, pero renuncia al clásico y siempre útil indicador de combustible.
También hemos notado una falta de rodaje de las pastillas de freno delanteras porque en frío sonaban bastante. Además, parecían sentirse más cómodas frenando fuerte que haciéndolo con suavidad, lo cual creemos que tiene mucho que ver con la falta de kilómetros. En resumidas cuentas, una moto muy válida tanto para conductores noveles como para los más expertos, capaz de hacernos sonreír donde otras no lo consiguen.