Nosotros lo hemos probado con el motor de gasolina de 340 CV y el resultado no puede ser más asombroso. Es difícil saber combinar con precisa exactitud el concepto de lujo y deportividad… siempre y cuando no te llames BMW. Porque la firma bávara lleva varios años demostrando que es capaz de unir ambos conceptos bajo un mismo vehículo sin que ninguno de los dos pierda su esencia.
La prueba clara de ello es la gama de modelos pares que se sacaron de la chistera hace varios años cuando presentaron el primer X6 y que ahora tiene como colofón el protagonista de esta prueba: el Serie 6 GT. Un vehículo que supone no solo una evolución del anterior y exitoso Serie 5 GT, sino que además se coloca justo entre medias de las Series 5 y 7, satisfaciendo así los gustos de los clientes más inclasificables de BMW.
Sí, porque el conductor que busca el Serie 6 GT no solo ama el lujo y la exclusividad, sino que también le gusta ser observado. Hecho, este último, que conseguirá incluso cuando el vehículo se encuentre totalmente parado.
Porque los diseñadores han cogido los trazos del anterior Serie 5 GT y los han mejorado para dar lugar a una berlina de representación con tintes deportivos, como ninguna otra en el mercado. Respecto a su predecesor crece nada menos que en 8,5 centímetros a lo largo, llegando ahora a los 5,09 metros. Cota que, además, le sitúa a la par que el Serie 7, dando buena muestra de su condición deportiva.
Sin embargo, los dibujantes alemanes han querido jugar con este concepto y han rebajado no solo la altura del conjunto en 2,1 centímetros, hasta los 1,53 metros, sino que la zona trasera, punto neurálgico de todas las miradas, se ha reducido en 6,5 centímetros y se ha recortado el voladizo para integrarlo de forma más armónica en el conjunto. Porque seamos claros, el Serie 5 GT sorprendió por su diseño, sí, pero la zaga quizá era demasiado exagerada.
Siguiendo con los detalles de corte deportivo, se aprecian unas ventanillas sin marco o un pequeño alerón posterior escamoteable, situado sobre el portón, que se despliega a partir de 120 km/h y se recoge por debajo de los 80 km/h para generar más carga aerodinámica. Por su parte, aunque no se vea, el empleo de nuevos materiales, sobre todo aceros de alta resistencia, han conseguido que este coche, haya reducido el peso en unos 160 kilos en relación al anterior Serie 5 GT.
Ponte cómodo
Una vez accedemos al interior, lo primero que observamos es prácticamente el mismo puesto de conducción que en el Serie 7, en una muestra más que este Serie 6 GT está destinado a un público de alto standing. Percepción que se incrementará al pasar a la zona trasera, donde los asientos exteriores se aproximan de nuevo al buque insignia tanto por comodidad y recogimiento, como por espacio disponible.
Ficha Técnica BMW 640i Gran Turismo
Motor: Gasolina, seis cilindros en línea, turbo
Cilindrada: 2.998 cm3
Potencia: 340 CV entre 5.500
Par: 450 Nm entre 1.380-5.200 rpm
Velocidad Máxima: 250 km/h
0-100 km/h: 5,4 seg.
Consumo (urbano/extraurb./mixto): 9,8 / 5,8 / 7,2 l/100 km
Emisiones CO2: 165 gr/km
Dimensiones: 5.091 / 1.902 / 1.538 milímetros
Maletero: 610-1.800 litros
Peso: 1.845 kg.
Cambio: Automática, con convertidor de par, de ocho velocidades
Depósito: 68 litros
Precio: 80.900 euros
Precio ud. probada: 118.756 euros
Son extremadamente anchos y su mullido permite realizar cientos de kilómetros sin que aparezca la fatiga. Además, gozan de un espacio excelente, tanto para las piernas como para la cabeza. Sí, porque pese a la pronunciada caída del techo que se observa en el exterior, un adulto de mi estatura, 1,78 metros, aún le sobran 8 centímetros para tocar con el techo, mientras que para las rodillas, el hueco resultante asciende a nada menos que 19 centímetros. Opcionalmente, por 665 €, se puede añadir el ajuste eléctrico para el respaldo, permitiéndonos reclinarlo en seis grados para ganar algo de confort.
Como buena berlina de representación, no faltan detalles exclusivos, y de pago, como el climatizador de cuatro zonas o el llamativo sistema de entretenimiento trasero con dos pantallas individuales de 10,2 pulgadas que nos permitirán elegir nuestra música, navegar por Internet o visualizar una película.
En cuanto al maletero, este Serie 6 GT también puede ser catalogado como la versión más práctica del Serie 7. Primero porque en lugar de tener una tapa, cuenta con un amplio portón eléctrico y segundo porque una vez abierto, dan como resultado 610 litros, es decir, 95 más que el Serie 7 y 110 litros más que su predecesor. Ofrece unas formas muy regulares y su capacidad se puede ampliar hasta los 1.800 litros si se abate la segunda fila (en proporción 40:20:40).
Volviendo al puesto de conducción, además del nuevo sistema multimedia con pantalla táctil y función gestual, o del cuadro de instrumentos digital, destaca sobre todo el cuidado puesto en la elección de materiales y el perfecto ajuste que presentan estos, sin fisuras, digno del status que se le presupone.
Tacto deportivo
Además, llama la atención lo bajo que podemos llegar a situar el asiento delantero, que ofrece de paso un mullido excepcional, de lo mejor que hemos probado en mucho tiempo, y que enfatiza más ese carácter picante que desprende esta berlina. Una cualidad que se corrobora al afrontar la primera carretera de curvas.
Porque el Serie 6 GT, pese a sus más de cinco metros de largo y a sus 1.845 kilos de carrocería, se desenvuelve con la soltura propia de un compacto. Parte de culpa la tiene, por un lado el eje trasero direccional capaz de mover las ruedas traseras en el mismo sentido de las delanteras cuando circulamos a más de 60 km/h para aumentar la agilidad. Junto a él se suma una puesta a punto del chasis perfecta, enfatizada por el nivel de equipamiento M que viene definida por unos frenos deportivos M más grandes y con pinzas en color azul, por el cambio deportivo Steptronic de ocho velocidades, ligeramente más rápido o por el paquete aerodinámico M.
Adicionalmente, se puede combinar con la suspensión neumática adaptativa y el sistema Executive Drive con estabilización electromecánica del balanceo para reducir al mínimo la inclinación de la carrocería en las curvas y sobre superficies irregulares. Un compendio de sistemas que nos permiten gozar de un vehículo ágil y estable en curva, con alguna que otra tendencia al subviraje pero con un comportamiento sobresaliente para el conjunto que ofrece.
Ahora bien, donde realmente se notará como un coche excelente, será en carretera. A velocidad de crucero, tendremos la sensación de ir sobre una alfombra, con una estabilidad perfecta, el mínimo ruido aerodinámico y con una comodidad exquisita. A todo ello, le acompaña un conjunto mecánico igualmente excelente, protagonizado por el bloque de seis cilindros en línea con tecnología TwinPower Turbo como es el 3.0 litros de 340 CV que da nombre a la versión 640i de nuestra unidad.
Un bloque contundente, con un respuesta casi inmediata que, además, será constante gracias a que sus 450 Nm de par están disponibles desde solo las 1.380 rpm y se mantienen constantes hasta las 5.200. Propulsor que, igualmente, le permite gozar de unas prestaciones realmente emocionantes, como son los escasos 5,4 segundos que necesita para pasar de 0 a 100 km/h o los 250 km/h de velocidad máxima, autolimitada, que cataloga. Todo ello gestionado a través de la comentada caja de cambios automática Steptronic de 8 relaciones, rápida e intuitiva, que se encarga de enviar toda la fuerza directamente al eje trasero, aunque la tracción total xDrive también está disponible previo pago de 2.700 €.
Prepara el talonario
Ya que mencionamos el apartado económico, decir que este Serie 6 GT pese a situarse como una alternativa deportiva al Serie 7, hereda buena parte de su equipamiento, lo que implica que también habrá que pasar por caja. En el caso de nuestra unidad, a los 80.900 € que ya cuesta de serie, hubo que añadirle cerca de 37.856 € en extras. Porque puestos a tener una berlina de representación deportiva, mejor hacerlo con una que traiga prácticamente de todo.