Aprovechando la presentación nacional de la segunda generación del BMW Serie 4 Gran Coupé, hemos tenido la oportunidad de conducir por la sierra madrileña su versión más prestacional. Hablamos del BMW M440i Gran Coupé desarrollado por el departamento M Performance, en el que trabajan mano a mano equipos de BMW y de la propia división Motorsport.
En lo que a equipamiento, gama mecánica, tecnología y todo lo demás se refiere, no cambia absolutamente nada con respecto al Serie 4 Coupé que conocimos a finales del año pasado. Eso sí, en este caso añadimos dos puertas laterales más que facilitan el acceso a las plazas traseras y que, desde mi punto de vista, dotan al conjunto de una elegancia aún mayor sin renunciar a la deportividad que emanan todas las variantes de esta Serie 4. Además, y no menos importante, la segunda fila de asientos añade la plaza central que no está disponible ni en el Coupé ni en el Cabrio.
Seis cilindros que rugen de maravilla
Por lo tanto, vamos al turrón... porque sí, estoy deseando hablar del seis cilindros en línea de tres litros y 374 CV que le da vida. Es el mismo bloque que mueve a los GR Supra Performance, Z4 Roadster e incluso M3 Competition, y lo cierto es que tanto por sonido como por prestaciones y respuesta es una completa obra de arte. La manera en la que sube de vueltas entregando lo mejor de sí en las 6.500 rpm es digna de alabanza. De hecho, se muestra tan lleno que desde antes de las 2.000 vueltas hasta prácticamente el corte está empujando sin parar.
El conjunto mecánico lo completa la caja automática de convertidor de par y ocho relaciones M Steptronic -no hay opción manual-, que resulta rapidísima y muy obediente en el modo secuencial; el sistema electrónico xDrive que abastece al eje contrario de motricidad y el diferencial M Sport que equipa de serie y que garantiza una tracción óptima en las situaciones más exigentes. Para los más puristas llegará en verano una versión de propulsión trasera con este mismo motor y esta misma potencia.
Como ya es habitual en modelos de este tipo, el usuario puede variar la respuesta del L6 optando por varios modos de conducción: EcoPro, Comfort, Sport o Sport Plus. Además, para las salidas más enérgicas, también cuenta con la función launch control que hace despegar a la bestia en su mejor rango de revoluciones.
Cómo va el BMW M440i Gran Coupé
En materia de comportamiento puro y duro hay que decir que este M440i, aunque se notan sus 2.000 kg con conductor, se siente bastante aplomado y permite una libertad que seguramente no la daría el de tracción trasera. Si lo comparamos con un Serie 3 de los nuevos, es 57 mm más bajo, 55 kg más liviano, 23 mm más ancho de eje trasero, más aerodinámico y cuenta con más piezas de refuerzo, como las barras de torretas delanteras. Asimismo, tiene una mayor caída negativa en el eje delantero, reduce en 21 mm el centro de gravedad y goza de un reparto de pesos 50:50. Con todo, no es de extrañar que brinde un confort espectacular en vías rápidas y al mismo tiempo sea suficientemente ágil y efectivo en secundarias reviradas.
Otro de sus puntos fuertes es la suspensión M con muelles fijos si priorizas el dinamismo. Debido a ese peso que comentábamos y que no es precisamente moco de pavo, se agradece lo bien que retiene inercias y derivas en carreteras de puerto con desniveles pronunciados. Además, la asistencia de la dirección es correcta en todos los modos disponibles y con solo dos vueltas de volante entre tope y tope os podéis imaginar que es rapidísima y muy precisa.