Por fin ha llegado el día en el que nos hemos puesto al volante del que quizá es el modelo más controvertido de todo este 2020: el BMW Serie 4 Coupé. Desde que BMW mostrase los primeros teasers en los que se veía la parrilla cientos de miles de millones de comentarios han recorrido Internet alabando y criticando la apuesta estética de la firma alemana.
Pero tras tener esta primera toma de contacto os tengo que decir una cosa: hay vida más allá de la parrilla. Por eso no quiero centrar el inicio de este contacto explayándome demasiado con ella e ir directamente al grano, a cómo va. Obviamente para gustos los colores pero a mí personalmente en vivo me ha parecido extremadamente atractiva además de ser un acierto.
Sí, porque esta parrilla servirá para identificar de un golpe de vista al modelo ya que, previsiblemente, será exclusiva para toda la familia Serie 4. Una familia que se enriquecerá con la versión Cabrio y con el Gran Coupé como ya es tradicional a los que se unirá a finales de 2021 el BMW i4 100% eléctrico con 600 km de autonomía en ciclo WLTP.
Atractivo nato
Entrando de lleno en su diseño lo que os tengo que decir que este Serie 4 Coupé 2020 representa perfectamente la deportividad de BMW. Los diseñadores alemanes han sabido condensar la silueta del Serie 8 en un formato más pequeño. La parrilla, que además es activa, acapara todo el protagonismo del frontal, es cierto, pero en dicha zona también se pueden observar unos faros estilizados que son LED en todas las versiones y que, en opción, pueden sumar la tecnología Láser LED convirtiéndose en el primero modelo de su segmento en emplearlo.
Ahora bien, tan atractiva o más es la línea lateral y posterior. La misma que le acerca a ese comentado Serie 8 por sus formas fluidas, limpias y deportivas. Cuenta con llantas de hasta 19 pulgadas (parte de 17) y la c__aída del techo pronunciada desemboca en una zaga voluminosa__ presidida por unos grupos ópticos estilizados que se meten en la tapa del maletero y por un difusor deportivo con doble salida de escape.
Las ventanillas sin marco o los diversos acabados firmados por el departamento M le aportan ese toque deportivo a un conjunto que, por cierto, es mucho más grande que antes ya que crece 12,8 cm a lo largo, 2,7 cm a lo ancho y 6 mm a lo alto respecto a su predecesor cubriendo ahora una superficie de 4,77 x 1,85 x 1,38 metros. Además, si lo comparamos con el Serie 3 actual vemos que su eje trasero es 2,3 cm más ancho y que su altura se ha rebajado en casi 6 cm aumentando esa concepción deportiva.
Más confort interno
Una ganancia en sus dimensiones que repercute muy positivamente en su habitáculo. Pasando casi por encima de un puesto de conducción que hereda el 99% de los detalles del Serie 3 (solo cambia la animación de bienvenida en el cuadro digital), destacando no obstante su calidad de construcción y su digitalización, nos centramos en la zona trasera.
La doble butaca propuesta gana ahora en confort gracias a los 4,1 cm más de batalla que presenta (2,85 m) obteniendo un amplio hueco para las piernas. El acceso es sencillo pues el asiento delantero se desplaza mucho hacia delante (eléctricamente). Cuando vuelve a su posición de inicio, el hueco disponible para las piernas es holgado teniendo en cuenta la configuración corpórea del que escribe: mido 1,79 m y peso 73 kilos. La altura, por su parte es algo más limitada dada la evidente caída del techo pero yo no tuve problemas para acomodarme.
En cuanto al maletero, curiosamente este Serie 4 Coupé 2020 pierde 5 litros de volumen respecto a su predecesor, dejando la cuenta en 440 litros. No obstante, por lo regular de sus formas y, sobre todo, lo ancha que es su boca de carga no hay impedimentos para pensar que podremos organizar cómodamente nuestro equipaje.
Antes de entrar en su dinámica comentar que el puesto de conducción recibe una fuerte carga de equipamiento destacando elementos como el nuevo Head-up display a color más grande y con más información, el sistema BMW Professional con asistente vocal y control gestual o los innumerables elementos de equipamiento deportivo englobados dentro del catálogo M Performance que convertirán a casi cualquier Serie Coupé en todo un M4.
Motores para todos
Y hablando del M4 Coupé cuando llegue durante mediados de 2021 se colocará, gracias a la versión Competition, en el Serie 4 más potente de siempre al generar 510 CV. Pero quienes no quieran gozar de todo ese rendimiento siempre pueden optar por la equilibrada gama mecánica que propone este Serie 4 Coupé 2020. De inicio se comercializa con cuatro mecánicas que acabarán siendo seis en un par de meses.
Ya está disponible con la terna de gasolina, es decir, los 420i Coupé de 184 CV, 430i Coupé de 258 CV y M440i xDrive con 374 CV. Los dos primeros parten del 2.0 TwinTurbo de cuatro cilindros mientras que el firmado por el departamento M emplea ya el 3.0 TwinTurbo de seis cilindros en línea que, además, añade el sistema de hibridación ligera mediante batería de 48 voltios luciendo así la etiqueta ECO de la DGT.
En cuanto al diésel el único que hay disponible de momento es el 420d Coupé con el 2,0 litros de cuatro cilindros y 190 CV. Más adelante se sumará la variante con tracción total xDrive así como los 430d Coupé de 286 CV y M440d xDrive de 340 CV. Una terna que lleva asociada de serie esa micro-hibridación por lo que todos estos motores tienen la etiqueta ECO. Además, todos se combinan con la transmisión automática de Steptronic con convertidor de par de ocho relaciones.
Toca conducirlo
Una vez que hemos repasado los aspectos más destacados, toca ponerse al volante. Durante la toma de contacto nos tocó el 420i Coupé asociado al acabado M Sport. Abrimos la puerta y literalmente nos tiramos al asiento pues ocupa una posición bastante baja. Nos acomodamos rápidamente en sus asientos deportivos y comprobamos que el volante ofrece un tacto grueso y bien mullido. Asociamos de manera inalámbrica nuestro móvil con el Apple CarPlay (también propone Android Auto) e iniciamos la marcha.
Elegimos el modo Comfort dado que los primeros compases los realizamos por autovía. El rodar de marcha es confortable, casi tanto como el un Serie 5 o un Serie 7 gracias al aislamiento acústico que propone. La suspensión de serie filtra a la perfección las irregularidades por lo que imaginamos que escoger la M Sport o la adaptativa regulable incrementará más la sensaciones.
El motor de cuatro cilindros y 2,0 litros responde de manera progresiva hasta las 3.000 rpm siendo además imperceptible cuando circulamos a velocidad de crucero. La caja de cambios apenas tiene incidencia y enseguida alcanza la octava relación para ajustar un consumo que se ha movido en torno a los 7,3 l/100 km.
Tras abandonar la vía rápida empieza el tramo de curvas. Activamos el programa Sport y colocamos la palanca en su posición deportiva por si acaso quisiéramos hacer un uso posterior de las levas tras el volante. Las primeras diferencias se hacen notar no solo con su predecesor, sino incluso con el Serie 3. Y es que BMW ha querido separarles en este aspecto reduciendo el peso de este Serie 4 Coupé 2020 en 55 kilos frente a la berlina, rebajando el centro de gravedad en 21 mm y aumentando la anchura del eje trasero en 23 mm. Además se ha conseguido un reparto de pesos perfecto del 50:50.
En la práctica obtenemos un Serie 4 Coupé ultra dinámico. Pese a ser el motor de acceso su contundencia cuando pasa de las 3.000 vueltas es exquisito, estando en todo momento acompañados de unos buenos 300 Nm de par que se mantienen constantes hasta las 4.000 rpm. La caja Steptronic es rápida y aunque la dirección podría ser más informativa, resulta rápida y directa.
Pero si hay algo que nos encandila es la puesta a punto del chasis… incluso sin llevar las opciones más deportivas. A medida que la carretera se va estrechando (circulamos por la Sierra Norte de Madrid) uno piensa que la conducción va a ser más exigente pero la realidad es que el Serie 4 Coupé te lleva con facilidad. Cierto es que las condiciones climatológicas no acompañaron del todo y las fuertes lluvias unidas a las hojas en el asfalto obligan a aumentar la quietud y ser más dócil con el gas, sobre todo a la salida de las curvas para evitar que la zaga deslice. En caso de hacerlo, los diversos controles nos vuelven a colocar en la trayectoria con seguridad.
¿El 420i Coupé es la opción más racional?
La respuesta tiene su intríngulis la verdad porque el sabor de boca que nos ha dejado es altísimo pero quizá si vamos a realizar un uso intensivo del coche me decantaría más por el 420d, ya que reduce el consumo en casi un par de litros. No obstante, por refinamiento y empuje, este 2.0 TwinTurbo sigue sorprendiendo. Acelera de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos (tres décimas más que el 420d) y calca la velocidad punta frente al diésel: 240km/h.
En lo que a precio se refiere nos ahorramos un pico, concretamente 950 euros que pueden ser empleados para cualquiera de los múltiples opcionales que atesora este Serie 4 Coupé, pero tener la etiqueta ECO en el parabrisas llama mucho. Si nuestras aspiraciones fueran mayores sí pondría los ojos sobre cualquiera de los otros motores y, si tienes la suerte de poder acumular bastante flexible en la cuenta, me esperaría al M4 Competition Coupé o, incluso al i4. Con todo, el listado de precios actual es el siguiente:
- BMW 420i Coupé: 48.400 €
- BMW 430i Coupé: 52.500 €
- BMW M440i xDrive Coupé: 74.300 €
- BMW 420d Coupé: 49.350 €
Sea como fuere, sea cual sea el Serie 4 que elijas, has de saber que te llevas un coche que aumenta su feeling deportivo, que tiene un habitáculo digno de una berlina y que, estéticamente no se parece a nada que hayas visto hasta ahora. Puede gustar más o menos, pero lo que está claro es que hablarán de ti.