Hemos realizado una prueba en profundidad al nuevo BMW Serie 2 Gran Coupé en su versión 218d y, a continuación, te damos la posibilidad, de ver nuestro vídeo.
Gran Coupé y la nueva berlina
Las berlinas tradicionales de 3 volúmenes están perdiendo terreno frente a los omnipresentes SUV´s. Especialmente en el segmento D, el de los coches familiares “de toda la vida”, donde el VW Passat es un ejemplo claro del tipo de coche al que nos referimos.
Ahora empieza difundirse la línea más “Coupé”, con la que hacen una silueta más afilada, puertas sin marco y aspecto más agresivo y deportivo para tratar de avivar las ventas, al menos en los segmentos C y E, que se sitúan por debajo y por encima, en tamaño, del D que, básicamente, es territorio SUV.
Así pues, con el éxito de modelos como el Audi A7 o el pionero Mercedes CLS, algunos fabricantes reproducen “a escala menor” el diseño de estos y lo llevan a un tamaño de 4,5 metros. Así, las nuevas parejas o familias sin hijos tienen un coche tipo berlina, pero moderno.
218d Gran Coupé, motor intermedio
Dentro de la gama del nuevo BMW Serie 2 Gran Coupé, rival directo del Mercedes CLA, encontramos opciones gasolina y diésel, todas sin hibridación y etiqueta “C” de la DGT. En concreto, la versión 218d que nos ocupa es la intermedia dentro de las disponibles con este combustible. Tiene 150 CV y acelera de 0 a 100 km/h en 8,5”.
Su motor es de 4 cilindros con 2 litros de cilindrada y turbo de geometría variable. Sin ser el tope de gama 220d con 190 CV, sus prestaciones son más que suficientes para un uso normal, incluso con tintes prestacionales.
Está fabricado en aluminio, tanto la culata como el bloque, y tiene 4 válvulas por cilindro, inyección directa, turbo de geometría variable e Intercooler.
Entrega los 150 CV nombrados a 4.000 rpm y un par máximo de 350 Nm entre 1.750 y 2.500 rpm. Podríamos pedirle un poco más de par o, al menos, que lo entregue en una mayor banda de revoluciones. Aunque, en la práctica, el motor se defiende muy bien.
Está asociado a una caja de cambios automática de 8 marchas de serie.
Gran Coupé con habitáculo de berlina
Si abrimos todas las puertas, encontramos 4 puertas sin marco para las ventanillas y una portezuela para el maletero. Las puertas sin marco le dan un aire elegante y deportivo y hemos de reconocer que le quedan muy bien. Aparte, más importante y por suerte, no hemos detectado ruidos aerodinámicos... malo sería que se produjeran a solo 120 km/h.
En el interior pueden viajar 5 personas. Las plazas delanteras son ergonómicas y con “sabor” deportivo porque podemos regular el asiento del conductor hasta llegar a situarlo muy cerca del suelo. Puede que tengas problemas para subir y bajar, pero una vez montado, la postura de conducción parece de coche más “sport”.
El espacio disponible está a medio camino entre el Serie 2 Coupé y la berlina Serie 3. En las plazas delanteras puede que no notemos tanta diferencia –aunque la hay- pero en las traseras hay notablemente más espacio longitudinal que en el Serie 2 Coupé. Aquí, el motor transversal y el aprovechamiento del espacio dan una alegría al Serie 2 Gran Coupé. En nuestra vídeo prueba, encontraréis datos más concretos.
Conduciendo el BMW 218d Gran Coupé
En marcha tenemos un coche con un gran comportamiento. Puede que al principio te parezca soso o insulso, más si cabe si vienes de un BMW de propulsión. Pero, al poco, verás que el coche te obedece y que podemos jugar con él entre curvas.
Tiene muy buena estabilidad y da confianza desde el principio. La dirección es una gran aliada, y eso que tiene que lidiar con la transmisión, y los cambios de apoyo son nobles y con un punto ágil.
El motor nos acompaña en las sensaciones positivas. Responde con bastante contundencia y notamos buena respuesta en toda la gama de revoluciones, aunque sí que es destacable la zona media del tacómetro, donde el motor del 218d se siente muy a gusto. Y un secreto: si le fuerzas, también verás como tiene respuesta cerca de la zona roja.
Por otra parte, homologa un consumo medio de 4,9 litros a los 100 kilómetros.
