Una auténtica bestia del asfalto que dejará a más de uno con la boca cerrada. El Q7 se ha convertido en el modelo de las mil caras para Audi. Un hecho sorprendente teniendo en cuenta que estamos hablando de un vehículo de más de cinco metros de largo y más de dos toneladas de peso. Con todo, el todocamino de Ingolstadt tan pronto se viste con el traje verde confeccionado por el ‘sastre e-tron’, como con el mono de competición de la versión que protagoniza estas líneas. Solo ha hecho falta añadirle una letra más, para asegurarnos un SUV prestacional, poderoso y emocionante. Nos referimos al el SQ7.
Un vehículo que viene a engrosar la cada vez más dilatada lista de todocaminos de altas prestaciones que se encuentra a la venta actualmente. Una estirpe que comenzó hace casi tres lustros cuando Porsche decidió presentar el primer Cayenne Turbo, con 450 CV, al que más tarde acompañó el Cayenne Turbo S con nada menos que 520 CV. Tras él aparecieron los BMW X5M, Range Rover Sport SVR, Mercedes-Benz GL 63 AMG… E incluso el Q7 tuvo una versión descomunal, alimentada por el W12 de 6.0 litros que generaba nada menos que X CV.
Pero ahora, la firma de los cuatro aros nos presenta un Q7 igual de bestia aunque, eso sí, diferente del resto de competidores. Porque mientras que sus rivales optan por la gasolina, la mole alemana esconde bajo su capó un bloque diésel. Se trata del conocido V8 biturbo de 4.0 litros que Audi comenzó a desarrollar hace cuatro años partiendo de una hoja en blanco.
¿Por qué ha optado Audi por un motor diésel? Muy sencillo. Porque para ellos, si un SUV de altas prestaciones quiere precisamente eso, prestaciones, lo que tienes que hacer es recurrir a un propulsor de gasóleo de alto rendimiento. El resultado, una auténtica obra de ingeniería que no solo desarrolla 435 CV de potencia, que se dice pronto, sino que está repleto de novedades técnicas que lo hacen inigualable.
Ficha Técnica Audi SQ7 7 plazas
Motor: Diésel, 8 cilindros en V, triturbo
Cilindrada: 3.956 cm3
Potencia: 435 CV entre 3.750
Par: 900 Nm entre 1.000-3.250 rpm
Velocidad Máxima: 250 km/h
0-100 km/h: 4,9 seg.
Consumo (urbano/extraurb./mixto): 8,4 / 6,5 / 7,2 l/100 km
Emisiones CO2: 190 gr/km
Dimensiones: 5.069 / 1.968 / 1.741 milímetros
Maletero: 235-705-1.890 litros
Peso: 2.405 kg.
Cambio: Automática, con convertidor de par, de ocho velocidades
Depósito: 85 litros
Precio: 114.850 euros
Precio ud. probada: 165.600 euros
Triplica el rendimiento
Resaltando los detalles importantes, cuenta con distribución variable (inédita hasta ahora en un motor con siglas TDI) e inyección directa a una presión máxima de 2.500 bares. No obstante, lo realmente llamativo son los tres turbos que equipa. Sí, has leído bien, no uno ni dos, sino tres turbocompresores consiguen que el SQ7 ofrezca el mismo empuje que un caza militar.
A los dos turbos variables ‘tradicionales’ se une un compresor eléctrico (denominado EPC) que se encarga de llenar el vacío de los otros dos y así ofrecer siempre el mejor rendimiento. Para que se mueva, Audi ha añadido una segunda batería de 48 voltios situada bajo el maletero y con una energía de 470 kWh y una potencia máxima de 13 kW.
El resultado de este entramado mecánico, una auténtica bestia que acelera sin concesiones. No en vano, ofrece un par máximo de nada menos que ¡900 Nm!, disponibles ¡desde las 1.000 rpm! Sí, puede que sean muchas exclamaciones seguidas, pero os aseguramos que solo basta acariciar el acelerador para que nuestra espalda y el asiento se fundan en uno. Suena demasiado exagerado, pero no hay que olvidar que seguimos hablando de un coche de más de cinco metros y 2,3 toneladas de peso… Bárbaro.
Para gestionar este potencial Audi ha preferido optar por la caja de cambios automática Tiptronic de ocho relaciones. Una transmisión que de por sí es rápida, pero que incluso queda en evidencia ante la inmediatez del motor. No obstante, cumple su labor con pasmosa facilidad y solo nos faltaría ir empujándola hacia delante para sentir que estamos en un avión. Y es que por si no te ha quedado claro de lo bestia que puede ser, el SQ7 consigue llegar a los 100 km/h desde parado en solo 4,9 segundos… casi lo mismo que un S6. Como es habitual, la velocidad máxima está limitada a 250 km/h, y no nos extraña, ya que a buen seguro que podríamos alcanzar los 300 km/h con facilidad.
Como una pluma
Por si esto no fuera suficiente, el SQ7 ofrece una dinámica de conducción excelente, apoyada en un chasis perfectamente ajustado y, sobre todo, en el conocido como paquete dinámico. Un opcional que cuesta, ojo, 7.555 € y que se compone de un diferencial trasero deportivo, de un sistema de control antibalanceo y de un eje trasero direccional.
Otra santísima trinidad que convierte a este SQ7 en un auténtico bólido de carreras, capaz de enlazar curvas con una facilidad pasmosa y de dejar atrás a muchos deportivos de pura cepa. Un simple toque de dirección basta para que entre el vértice sin problemas, mientras que la suspensión sujeta con firmeza su enorme cuerpo. Además para cuadrar el círculo, nuestra unidad equipaba unos carísimos pero imprescindibles frenos carbocerámicos (cuestan 10.800 €) que se encargarán de asegurarnos una detención prácticamente inmediata.
Ahora bien, no todo va a ser darle gas, sino que este SQ7 también destaca por su comodidad. Aunque añada la S a su nombre, no hay que olvidar que es un Q7 y eso siempre es sinónimo de comodidad. Basta con elegir el modo Comfort, activar el control de velocidad de crucero adaptativa y disfrutar del viaje.
Detalles propios
Para que la experiencia completa, Audi no ha dejado nada al azar y ha dotado a este SQ7 de un equipamiento acorde a su estatus… aunque pasando por caja, claro. De inicio, su precio parte de unos elevadísimos 114.830 euros, que se justifican por el derroche tecnológico que presenta.
Pero si quieres optar por la unidad que ilustra estas líneas, ve preparando la billetera, pues nuestro gigante azul alcanza un precio final de 165.600 €. Es decir, 51.000 € en extras tales como las descomunales llantas de 22 pulgadas, el comentado paquete dinámico o los frenos carbocerámicos, la pintura azul perla, el sistema de sonido Bang&Olufsen, …
Puede resultar excesivo, no vamos a engañarte, pero hay modelos que lo merecen, y que Audi haya echado el resto en este SQ7 es siempre digno de mención, por muy caro que nos pueda parecer…