Hablamos del Audi Q5 Sportback, concretamente, de la versión S-Line 55 TFSIe quattro-ultra, un coche que rivaliza con el Mercedes GLC Coupé o el BMW X4, pero que tiene mejor comportamiento que el Alfa Romeo Stelvio. En este vídeo, puedes ver la prueba que hemos subido a nuestro canal de You Tube
Que significa Q5 Sportback S-Line 55 TFSIe quattro-ultra
Creemos que uno de los nombres más largos de la industria del automóvil actual merece ser explicado. “Q5” es porque es un SUV de tamaño medio, familiar... se sitúa entre sus hermanos el Audi Q3 y el Audi Q7. “Sportback” es la clave de este coche.
Es la respuesta de Audi al BMW X4 o al Mercedes GLC Coupé. Parte del Q5, pero tiene silueta de tipo Coupé, con el techo caído y la luneta trasera buscando un estilo “fastback”. Un gran ejemplo de coche “fastback” es el Ford Mustang Bullit de 1968.
“S-Line” es el acabado, con llantas, asientos y configuración de corte deportivo. “55” alude a la categoría del motor. En el Q5, el 35 es el principio, el 40 es más potente, el 50 más y así sucesivamente.
“TFSIe”, estas letras apuntan a la tecnología del motor del coche: la “T” es porque es un motor sobrealimentado, por turbo o por compresor. Por turbo, en este caso. “FSI” es por la inyección directa estratificada, es decir, que inyecta combustible en fases.
La “e” es porque tiene electrificación, híbrido enchufable el de nuestra prueba.
“quattro-ultra” es el sistema de tracción avanzado por el A4 de 2016 por el que prima la eficiencia y el bajo consumo. Y, para acabar, “S-Tronic” es la caja de cambios automática de doble embrague y, en este caso, 7 marchas.
Que destaca en el Q5 Sportback
Con una longitud de 4,69 metros, el Q5 Sportback es 7 milímetros más largo que el Q5 y 2 milímetros más bajo. La anchura, así́ como el coeficiente aerodinámico de 0,30, son idénticos.
Hay dos elementos que hemos de tener en cuenta muy positivamente en este coche Uno es un sencillo carril para desplazar la banqueta trasera unos 15 centímetros, lo que posibilita configurar el habitáculo para darle más espacio a los pasajeros traseros o para ganar hasta 60 litros en capacidad del maletero y es de serie en los TFSIe.
Así, la capacidad del maletero puede ser de 455 litros lo que significa 55 litros menos que las versiones sin hibridación. Esto es porque las baterías van bajo el asiento trasero y el depósito de combustible ha de reubicarse bajo el maletero.
Y el otro es una compleja suspensión neumática opcional que varía la altura de carrocería hasta en 6 centímetros. La eleva 45 milímetros para circular por caminos y la reduce 15 milímetros para rodar por autopista y también baja la suspensión trasera 55 milímetros para meter cosas en el maletero.
Además, podemos abrir el portón con el pie, gracias a un sistema eléctrico, por si vamos con las manos ocupadas. Funciona bien, pero hay que pillarle el truco.
Como es el sistema híbrido del Audi Q5 Sportback TFSIe
Este Audi parte del Q5. El motor, de imanes síncronos, se ha integrado en la caja de cambios S-Tronic, por lo que el apoyo al motor de combustión se hace desde ahí.
Cuenta con baterías de iones de litio de 17,9 kWh de capacidad bruta, con 14,4 kWh de capacidad útil. Esa diferencia la emplea el coche como reserva y para preservar el sistema. Pesan algo menos de 200 kilos y permiten homologar, en ciclo WLTP, 62 kilómetros de autonomía únicamente eléctrica. De esta manera, consigue la etiqueta “0” de la DGT. Si vamos despacio y por ciudad, es posible acercarse a esos 62 Kms.
Hay dos versiones híbridas enchufables, 50 y 55 TFSIe, ambas con idéntica base mecánica: motor de combustión interna de gasolina de cuatro cilindros y 2 litros con turbo y 265 CV, un motor eléctrico de 143 CV y un grupo de baterías de, como decíamos, 14,4 kWh.
La diferencia estriba en la gestión electrónica, que consigue que cuando ambos motores trabajan al unísono, obtengan más o menos potencia: 299 CV en el caso del 50 TFSIe y 367 en el 55.
El tiempo de carga en una toma de corriente doméstica, un enchufe de casa, es de unas 6 horas, por lo que, poco más o menos, todas las noches podremos cargarlo.
Como es conducir el Audi Q5 Sportback TFSIe
Con los dos motores tenemos 367 CV y 500 Nm de par, por lo que acelera de 0 a 100 en 5,3” y llega a los 250 km/h con cierta facilidad. Lo malo es cuando se acaban las baterías.
Entonces, circulamos con un motor de gasolina de 2 litros con turbo y 265 CV que “tira” de 2.150 kilos por lo que los 54 litros de combustible darán para unos 500 kilómetros por autopista. Se traga los kilómetros con gran confort, pese a ser más deportivo que sus hermanos, no nos atrevemos a decir que sea un coche poco rutero.
En carretera de curvas tendrás lo que esperas, un coche de tacto deportivo. Tiene las suspensiones más firmes que el Q5 y la dirección un poco más directa, por lo que harás curvas con gran eficacia y diversión. No creo que tenga mejor paso por curva que el Mercedes GLC y puedo asegurar que un Alfa Romeo Stelvio le saca ventaja.
