Audi sigue ampliando su familia de modelos e-tron, la misma que surgió como gran referencia de la electromovilidad en 2018 y que tiene previsto llegar a los 20 modelos para el año 2025. Pues bien, con el protagonista de estas líneas, el Q4 e-tron, la firma de los cuatro aros ha cubierto a día de hoy cinco casillas que serán seis en septiembre cuando presente su carrocería más deportiva: el Q4 Sportback e-tron.
Una variante, esta última, que representará el 50% de las ventas del modelo según los datos de Audi España y que servirá además para diferenciarse del resto de hermanos de Grupo, ya que el Q4 e-tron se sostiene sobre la misma base que los actuales Skoda Enyaq y Volkswagen ID.4: la plataforma MEB. De hecho es el primer Audi que la emplea, provocando ciertas diferencias con el resto de modelos e-tron.
En el segmento de moda
El Q4 e-tron se enmarca dentro del segmento C-SUV gracias a sus 4,59 metros de largo. Ofrece un diseño atractivo en cualquiera de sus dos vertientes determinado en parte por un frontal robusto y una zaga con la típica tira LED que conecta los pilotos traseros. El lateral destila presencia gracias a las llantas de hasta 21 pulgadas mientras que su silueta ha sido perfectamente trabajada aerodinámicamente hablando para conseguir un coeficiente de solo 0,26 en el e-tron y de 0,24 en el Sportback.
Para conseguir dichos valores propone elementos como las llantas Aero, los Air Curtains delanteros, una pequeña cubierta en los retrovisores, los bajos carenados, la rejilla activa y un pequeño spoiler previo a la rueda delantera. Con la unión de todos ellos se consigue ganar hasta 40 km de rango, llegando así en el mejor de los casos a los 519 km. Pero ojo, porque si buscas retrovisores digitales, te quedarás con las ganas ya que no están siquiera previstos.
Lo que sí ofrece este Q4 e-tron a nivel de diseño es la posibilidad de escoger a través de la pantalla hasta cuatro formas diferentes de la luz diurna delantera. Solo es posible sumando los faros Matrix LED delanteros (opcionales) pero es un gadget que le aporta un toque de distinción.
Interior amplio
En el habitáculo el puesto de conducción ofrece la típica configuración de un Audi y eso es de agradecer. Más si tenemos en cuenta que el cuadro de instrumentos digital es convencional y no resulta tan minimalista como el de los ID.4 o Enyaq. Le precede un volante de cuatro radios con inéditos comandos táctiles capacitivos con los que el manejo se vuelve más intuitivo.
Por su parte, la pantalla central de 10,1 pulgadas está perfectamente orientada hacia el conductor y se diferencia de sus hermanos de grupo por incluir el sistema multimedia propio de Audi, siendo sencillo, rápido y muy instintivo de manejar. A finales de año se sustituirá por otro de 11,6 pulgadas siendo la pantalla más grande que monte un Audi en la actualidad.
El resto del puesto de conducción destaca por lo que es un Audi: calidad y refinamiento, con materiales nobles a escoger, ajustes perfectos y una sensación de solidez elevadísima. En el apartado técnico destacan dos importantes novedades. La primera, el nuevo equipo de sonido del especialista Sonos que será el que se encargue de dar voz a los nuevos modelos compactos de la marca (Bang&Olufsen se mantendrán en los vehículos de gama alta). La segunda, el Head-up display con realidad aumentada que además de ser vistoso es realmente práctico.
Pero si hay una adjetivo que defina a este Q4 e-tron es el de espacioso. Esta es una de las principales cualidades de la plataforma MEB, pues consigue en un espacio contenido ofrecer un gran confort. Con 2,76 metros de batalla, las plazas traseras son aptas para tres adultos tanto por hueco para las piernas, como para la cabeza e incluso en anchura. El maletero, por su parte, cubica 520 litros ampliables hasta los 1.608 litros en el Q4 e-tron que, sorprendentemente llegan a los 535 y 1.660 litros en el Q4 Sportback. La guinda a dicha modularidad, los múltiples huecos portaobjetos repartidos por todo el habitáculo.
Gama simplificada
La gama mecánica del Q4 e-tron es ligeramente más sencilla que la de sus hermanos de grupo. Cuenta con tres versiones, dos de propulsión y una de tracción quattro. La primera dupla monta un motor trasero que genera 170 CV (Q4 35 e-tron) y 204 CV (Q4 40 e-tron). La principal diferencia entre ambos se centra en el que menos potente equipa la batería menos capaz, de 55 kWh, mientras que el segundo lo hace con la de 82 kWh. Así, su autonomía pasa de los 340 a los 519 km, homologando en ambos casos un consumo de 17 kWh/100 km.
Por encima en solitario se sitúa el Q4 50 e-tron quattro que incorpora un motor eléctrico en el eje delantero para generar una potencia conjunta de 299 CV. Si quieres sentir lo que son las prestaciones, esta es tu versión ya que cifra un 0 a 100 km/h de 6,2 segundos y alcanza los 180 km/h de punta. Homologa un gasto de 18 kWh/100 para cubrir un total de 487 km dado que se asocia con la batería de 82 kWh.
Esta es la razón por la que nosotros le escogimos para la parte más larga y dinámica del recorrido. Pero antes de entrar en materia dinámica es de recibo comentar que ambas baterías no solo se diferencian en capacidad y autonomía, sino también en recarga. Así, mientras que la de 55 kWh admite cargas de hasta 100 kW en corriente continua (CC) y de 7,4 kW en corriente alterna (CA), la de 82 kW sube, respectivamente, hasta los 125 y 11 kW. En cuanto a los tiempos de carga, en CC se necesitan 38 minutos para obtener el 80% mientras que en la mayor potencia en CA pasamos ya a las siete horas y media.
Ágil, rápido y aplomado
Como decíamos, el Q4 50 quattro e-tron fue nuestra primera opción para realizar la toma de contacto. Y tras los tres puertos de montaña que subimos no podemos estar más satisfechos de nuestra elección. El empuje es realmente contundente, se nota el trabajo de los dos motores sobre todo cuando se aprieta el acelerador con contundencia. De hecho si tienes la tentación de desconectar el control de estabilidad notarás cómo el eje trasero pierde algo de rueda.
Una sensación de agilidad que contrasta con el dato de peso que propone este Q4, de entre 1,7 y 2,2 toneladas. Pero el bajo centro de gravedad proporcionado por la colocación de las baterías en el piso, la buena calibración de la dirección, la firmeza de la suspensión (con el acabado S line se rebaja en 15 mm el recorrido de los amortiguadores) y la tracción total ejercida por los dos motores, consiguen que el Q4 e-tron sea un auténtico traza líneas. Ojo, que si sobrepasamos los límites notemos cierto balanceo en los cambios de apoyo (recuerda que son 2 toneladas de media lo que tienes que mover) o en las frenadas.
En este último apartado, el tacto del freno sorprende para bien. Cierto es que la primera parte del recorrido es algo esponjosa pero luego actúa con bastante firmeza. En lo que a la regeneración se refiere cuenta con cuatro modos, tres actúan mediante las levas y el cuarto es un programa B en la caja de cambios que permite casi realizar la conducción a un solo pedal. De hecho, desde el segundo nivel comprobamos que la retención es tal (llega a los 0,06 G) que se puede bajar el puerto casi sin tocar el pedal izquierdo.
Para la segunda parte de la prueba escogemos el Q4 40 e-tron y lo primero que notamos es un rodar más sosegado y tranquilo. Quizá no lo sea en verdad pero venir del 50 quattro ha sido demasiado para nosotros quizá. Se le nota más progresivo pero, sobre todo, más ahorrador. Y es que pese a circular la mayor parte del tiempo por autopista, conseguimos rebajar el gasto medio hasta los 20,5 kWh/100 km, es decir, 8 kWh menos que con el Q4 50, con el que eso sí, el modo Dynamic fue casi una constante.
Dado lo mal acostumbrados que nos tiene Audi con sus últimos e-tron quizá echamos en falta un eje trasero direccional e incluso una suspensión adaptativa, pero la plataforma MEB tiene tantas bondades como carencias en el apartado dinámico, lógicas por otro lado para no subir el precio de partida.
Gama y precios del Q4 e-tron
Tarifa que también sorprende en el caso de este Q4 e-tron, principalmente porque el 80% de la gama puede acogerse al nuevo Plan MOVES III del Gobierno, permitiendo así a muchos de sus clientes rebajar en hasta 7.000 euros los precios que te ponemos al final. Con todo, la gama se estructura en cuatro niveles de acabado: Básico, Advanced, S line y Black line. Desde el primero ya se oferta con llantas de 19 pulgadas, asientos calefactables, Audi sound system, faros full LED, asistente de mantenimiento de carril, sensor de aparcamiento trasero, pantalla de 10,1 pulgadas y Audi Digital cockpit. En el caso del Q4 Sportback en dicho nivel se sumará el portón trasero eléctrico y el Audi driving select.
Lógicamente a medida que subimos de nivel encontramos más elementos, aunque Audi prevé que el grueso de las ventas vaya a parar al acabado Advanced que suma soporte lumbar, espejos antideslumbrantes y abatibles, MMI Navegacion Plus, Audi Vitual Cockpit, phonebox con Audi smartphone interface, sensor de parking delantero, Tempomat, pintura den contraste, portón del maletero eléctrico y reconocimiento de señales de tráfico. En cuanto a los S line y Black line aportan el toque deportivo y que tan bien le sienta a este Q4 e-tron. De esta forma, sus precios son los siguientes:
- Audi Q4 35 e-tron 170 CV Básico: 44.460 €
- Audi Q4 35 e-tron 170 CV Advanced: 49.110 €
- Audi Q4 35 e-tron 170 CV S line: 51.560 €
- Audi Q4 35 e-tron 170 CV Black line: 53.260 €
- Audi Q4 40 e-tron 204 CV Básico: 48.910 €
- Audi Q4 40 e-tron 204 CV Advanced: 53.560 €
- Audi Q4 40 e-tron 204 CV S line: 56.010 €
- Audi Q4 40 e-tron 204 CV Black line: 57.710 €
- Audi Q4 50 e-tron quattro 299 CV Advanced: 58.160 €
- Audi Q4 50 e-tron quattro 299 CV S line: 60.360 €
- Audi Q4 50 e-tron quattro 299 CV Black line: 62.060 €
