El Alfa Romeo Tonale Plug-in Hybrid Q4 es la nueva versión de este SUV compacto de 4,53 m con apenas un año a la venta. En su denominación ya aparecen los elementos que lo distinguen de los otros Hybrid del Tonale: su capacidad para recargar su batería mediante la conexión a la red eléctrica, plug-in; y su carácter de tracción total, de ahí su Q4.
Su aspecto es similar al del resto de Alfa Tonale con muy pocas excepciones: una es que tiene, en cada aleta trasera, una portilla: una para repostar gasolina y otra para el conector de electricidad de corriente alterna. También cuenta con dos salidas de escape y un detalle que puede pasar frecuentemente inadvertido: un biscione, la característica serpiente del escudo de Alfa, electrificado y que está serigrafiado en la ventanilla trasera izquierda.
Con los genes de un Compass 4xe
Alfa, que produce este coche en la planta de Pomigliano d´Arco (Italia), utiliza para esta versión la misma plataforma que el resto. Esto también emparenta técnicamente a este PHEV con el Jeep Compass 4xe.
De hecho, los dos tienen sistemas de propulsión híbridos enchufables parecidos, que no idénticos. Esto es así en tanto que cuentan bajo el capó delantero con un motor 1.3 de gasolina que, a través de un cambio de engranajes epicicloidales y convertidor de par con seis velocidades, mueve el eje delantero; mientras que para hacer que el trasero tenga motricidad no emplean un árbol de transmisión que lleve la fuerza de este motor de combustión a ese eje, sino que incorporan un segundo motor, en este caso eléctrico aquí.
En el Alfa Romeo es algo más potente que el Jeep Compass -o que el Renegade, que para el caso es un gemelo técnico- de modo que da 122 CV (90 kW) y contribuye a que la potencia total del sistema sea más alta en el Tonale: 280 CV frente a los 239 de los Jeep.
Para alimentar este motor se dispone de una batería, por lo demás, de mayor capacidad que la de los Tonale Hybrid, pues tiene 15,5 kWh, de los que son utilizables 12. Está bajo el túnel de transmisión o la banqueta trasera y puede recargarse con corriente alterna. La máxima potencia que admite su cargador de a bordo es de 7,4 kW, lo que hace que en unas dos horas y media disponga de la máxima electricidad que puede almacenar.
Con ella podría, según la norma WLTP, rodar durante 69 km sin necesidad de que el motor de combustión entre en acción, siempre que aceleremos comedidamente y la velocidad no supere 135 km/h.
El Tonale PHEV tiene, para seleccionar este modo eléctrico además de otras funciones, un mando rotatorio semejante al de las versiones térmicas. Alfa lo llama DNA y da pie a realizar tres ajustes distintos de varios elementos: Dynamic, en el que siempre se cuenta con la máxima fuerza de los motores, además de reducir la asistencia de la dirección, hacer que la respuesta del sistema sea más rápida al acelerador, vectorizar el par para conseguir la máxima eficacia, etc; Natural, en el que el Tonale trabaja con grados más suavizados de los ajustes anteriores y puede apagar el motor térmico o el eléctrico y hacer que trabajen uno u otro según el terreno o lo que aceleremos, por ejemplo; y Advance Efficiency, en el que prevalece el uso de electricidad o se avanza por inercia al dejar de acelerar.
En las versiones que tienen la suspensión pilotada, como es el caso del Veloce de serie y el Speciale en opción -cuesta 750 euros junto a las levas del cambio en el volante-, en los dos primeros niveles se selecciona adicionalmente un ajuste Sport o Normal de la amortiguación automáticamente.
Eficacia probada
En cuanto a comportamiento no hay grandes diferencias, ni siquiera por el mayor peso, del Plug-in Hybrid Q4 respecto a otros Tonale. Es un SUV ágil, con una suspensión tirando a dura -la llanta que hemos probado algo debe decir al respecto, pues era de 20”- y que se lleva algo mal con firmes en mal estado, una carrocería que se mueve poco en las curvas y una dirección muy directa: hace que con poco giro de ésta las ruedas tomen mucho ángulo. Esto no significa que esté poco asistida -de hecho, creemos que bien podría estarlo menos-, ni tampoco que este SUV necesite mucho diámetro de giro (11,8 m), como viene ocurriendo tradicionalmente con otros Alfa Romeo con direcciones parecidas.
Esta actitud, sumada a los 280 CV disponibles, convierte al Tonale PHEV en un SUV muy rápido en cualquier condición de conducción: en autovía o autopista, no sólo porque gana velocidad rápidamente, sino porque puede rodar muy deprisa; en carreteras de un carril por sentido porque, además, puede resolver ágilmente un adelantamiento.
Como datos de lo anterior, Alfa aporta que puede acelerar de 0 a 100 km/h en 6,2 s o alcanzar una punta de 206 km/h.
Este cóctel de chasis y sistema de propulsión tan bien dispuesto se completa con unos frenos con buena mordiente y tacto progresivo, algo no muy habitual entre los híbridos
El consumo homologado, como en todos los enchufables, es muy bajo. En este caso, 1,14 l/100 km. Sin embargo, en condiciones de uso real los resultados son otros: más elevados, pero relativamente no muy altos, comparados con otros coches parecidos.
Así, en un recorrido de 200 km por autopista peaje obtuvimos un gasto medio de 8,2 l/100 km, rodando a velocidades medias de 120 km/h; mientras que en un recorrido con similar distancia y por carreteras secundarias se quedó en 6,1 l/100 km. En ambos casos, además, agotamos la carga de la batería que partía con el 100 por ciento de su capacidad.
El maletero marca diferencias
Si por aspecto exterior el Plug-in Hybrid Q4 podría pasar prácticamente desapercibido entre otros Tonale, otro tanto ocurre con el de su interior, sino fuera por ese pulsador que permite que el motor se active para producir electricidad y está junto al cambio -el del eSave- o las diferentes funciones, tanto en la instrumentación como en la central, que aparecen al activar el arranque, ya sea para conocer qué motor está trabajando, tener un histórico de consumo, etc.
Así las cosas, aparentemente está bien construido y ofrece un espacio más que correcto para cuatro ocupantes, incluso aunque sean altos. Tal cual cualquier Tonale.
La mayor diferencia está en la capacidad del maletero, cuya altura queda restringida a 42 cm -del piso extraíble a la bandeja-, debido a la posición del motor trasero. De ahí que, según Alfa, su capacidad sea de 350 litros frente a los 500 del resto de versiones del Tonale. No obstante, y en justicia, nuestras mediciones han dado aún con menos capacidad en este híbrido enchufable: 290 CV; 321 si sumamos el espacio que hay bajo el piso en un hueco practicado en una plancha de poliexpán y donde podría almacenarse el cable de carga.
El más interesante es el acabado Speciale
Son tres los acabados disponibles para este nuevo Tonale con etiqueta cero: TI, Speciale y Veloce.
El intermedio responde a la necesidad de una edición de lanzamiento, de modo que, en el futuro, podría desaparecer. No obstante, ese Speciale es el más interesante hoy en tanto que cuesta 51.000 euros, 2.500 euros menos que el TI, con el mismo equipamiento funcional y añadidos como extra llantas más grandes, de 20”; pinzas de freno pintadas en rojo, molduras de color titanio o la posibilidad de incorporar, en este caso como opción y por 750 euros, la amortiguación pilotada y las levas del cambio. Es por este paquete por lo que nos decantaríamos decididamente por él.
El TI no puede recibir este equipamiento, en tanto que en Veloce es de serie, como también lo son detalles exteriores en negro, incluyendo las llantas, de serie de 19” o la tapicería de Alcantara en lugar de tela. Su precio es de 56.000 euros.