Debido a que el modelo Brera y el modelo de clase media 159 comparten la misma plataforma, el paso al coupé diesel no era tan grande. Este motor de 2,4 litros de cilindrada, con cinco cilindros sirve de elemento motriz con una potencia de 200 CV y un par motor máximo de 400 Nm gracias a la inyección directa y a la turbocompresión. Por desgracia, este nivel de par motor se alcanza no antes de las 2.000 revoluciones. A consecuencia de ello existe un amplio espacio vacío durante la aceleración seguido por un potente acelerón en la tracción.
En teoría, el Brera diesel acelera de 0 a 100 en 8,1 segundos, no obstante, para conseguir una aceleración armoniosa es preciso un poco más de tiempo. Un aspecto impresionante lo constituye la fuerza constante de aceleración de su motor con sonido burbujeante, el cual permite una conducción sin muchos cambios de marchas desde la velocidad de circulación urbana hasta la velocidad máxima de 228 km/h, con un consumo entre 6,5 y 12,2 litros.
Doblemente pesado
La desventaja básica de los motores diesel con mayor masa es que ejercen un peso excesivo sobre el eje delantero, lo que va en detrimento de la agilidad. Esto es especialmente relevante en el caso del Brera ya que se trata de un vehículo con tracción delantera. A pesar de esta característica y del elevado peso total en vacío de casi 1,7 toneladas, las propiedades dinámicas de este coupé italiano son sorprendentemente positivas.
Su precisa dirección permite desplazarse por tramos con curvas de forma ágil y el cabeceo de la carrocería se mantiene moderado. No obstante, no nos sorprende al observar que, ante virajes cerrados o bruscas frenadas al alcanzar una serpentina en un tramo descendente, el Brera diesel muestra una notable tendencia al subviraje.
A ciencia cierta, su diseño de gran gusto convierte al Alfa coupé en un GT, es decir, un Gran Turismo o, lo que es lo mismo, un "grandioso recorrido" traducido al italiano. Su chasis adaptado de forma confortable fundamenta este aspecto, al igual que el gran tamaño de su maletero, si se añade al mismo el espacio de la banqueta posterior, totalmente inadecuada para el transporte de pasajeros. El único punto magro: los asientos se encuentran montados demasiado elevados, lo que afecta a la postura y la visibilidad cuando el conductor tiene una altura superior a los 1,8.
En resumen
En el caso del Alfa Brera no se trata de ningún vehículo deportivo aún cuando más de uno lo considere como tal y muchos hinchas de Alfa así lo habrían deseado. Este vehículo de 2+2 plazas, con tantos defensores como detractores, es demasiado grande y, sobre todo, demasiado pesado. Lo mejor es conformarse con todo ello y permitir que sea un cruiser accionado por un potente motor turbodiesel de cinco cilindros. El modelo 2.4 JTD en la recomendable variante Selective Sky View con techo transparente panorámico tiene un precio de 38.900 euros.