Ya es una realidad. El quinto integrante de la familia Volkswagen ID. acaba de ser desvelado: el ID.7. Un modelo que la firma avanzó a comienzos de año en el CES de Las Vegas donde nos lo mostró con una llamativa pintura dinámica. En el momento en el que llegue, con un aterrizaje previsto para otoño y una producción que iniciará en junio en la fábrica alemana de Emden, un mes después de que se abran los pedidos, se convertirá en el buque insignia de dicha familia cero emisiones.
Hablamos de una berlina de 4,96 metros de largo con una silueta de corte deportivo como se ve en una línea descendente del techo en su parte final que no obstante guarda el aspecto del resto de modelos ID. Esto se ve en un frontal limpio presidido por los grupos ópticos iQ.Light conectados con la ya característica tira de LED. La misma que aparece en la zaga con, eso sí, un diseño novedoso. El exterior se completa con unas llantas de gran tamaño, la opción de escoger una pintura de carrocería bicolor o los tiradores enrasados en la propia carrocería para beneficiar a la aerodinámica.
En este último caso hay que mencionar que el ID.7 presenta un coeficiente Cx de solo 0.23 que se sitúa como uno de los mejores de la categoría y que se consigue gracias a otros elementos como la gigantesca superficie acristalada frontal (con 2,45 m2), a una altura de solo 1,54 metros que lo convierte en el modelo más bajo de toda la gama Volkswagen (las dimensiones se completan con una anchura de 1,86 metros).
Interior del ID.7
De puertas para dentro, este ID.7 ofrece la que es la evolución natural dentro de los modelos ID. Lo primero que llama la atención es la enorme pantalla central de tipo flotante de 15” que se convierte en el cerebro de operaciones del vehículo. Junto a él, el cuadro de instrumentos digital deja de ser una pantalla de 5” para convertirse en una fina tira situada tras el volante. La digitalización se completa con un Head-up display proyectado a todo color con realidad aumentada.
Al convertirse en el portaestandartes eléctrico Volkswagen le ha dotado de una importante carga de confort y tecnológica. A destacar los 2,97 metros de distancia entre ejes que brindarán a sus ocupantes un amplísimo espacio para las rodillas mientras que la capacidad del maletero no ha sido desvelada; el techo panóramico Smart Glass con oscurecimiento automático gracias a la capa de cristal líquido disperso en polímero (PDLC) que le permite prescindir de cortinilla, los asientos con certificación AGR con climatización y función masaje, un avanzado sistema de iluminación, equipo de sonido Harman Kardon de 14 altavoces o el asistente de voz IDA que permite controlar diferentes funciones del vehículo con comandos de voz.
Motores del ID.7
A nivel mecánico, el ID.7 estrena la nueva generación de bloques eléctricos para modelos con plataforma MEB. Son motores mucho más eficientes y con un mayor rendimiento. De momento la firma alemana solo ha desvelado uno, el de 210 kW (286 CV) que se convierte en el bloque con mayor par de toda la gama ID. al generar 550 Nm. Se podrá combinar con dos baterías: denominándose Pro el que se asocia a la conocida de 82 kWh de capacidad bruta (77 kWh netos) y otra que llegará un poco más adelante bautizada como Pro S que se combina con una de 91 kWh brutos (85 kWh netos). De esta forma la autonomía podría rondar como ya avanzó la marca en su momento los 700 km entre cargas siendo otra novedad la potencia de carga de la más potente, que ascendería a 200 kW en corriente continua frente a los 170 kW de la otra. Esto permitirá pasar de un 10% a un 80% del nivel de la batería en 25 minutos.
