Hay coches que cuentan con un legado histórico más que destacado. Pero si durante sus ‘años mozos’ fueron propiedad de personas ilustres, su valor en el mercado sube como la espuma. Este es el caso del protagonista de estas líneas, el Lamborghini Miura P400 S, un auténtico purasangre del que la firma italiana sólo fabricó 764 unidades, de las cuales, una de ellas perteneció a Rod Stewart.
Un vehículo portentoso que ha sido el juguetito preferido del roquero británico durante varios años y que ahora está a buen recaudo en el garaje de otro apasionado y multimillonario propietario quien ha podido pagar el millón de euros que alcanzó tras salir a subasta.
Una unidad que es diferente a la que adquirió Rod Stewart ya que en 2003 sufrió una profunda transformación para pasar de ser un toro ‘normalito’ a todo un SV –de la tirada original, solo 150 Miura fueron SV-. Por ese motivo se ensanchó su eje trasero, se le equipó un diferencial trasero autoblocante, llantas de los Miura SV y también su propulsor 4.0 V12 atmosférico sobrepotenciado para llegar a los 380 CV y 400 Nm.