¿Qué tarda menos en venderse en el mercado de ocasión? ¿Un coche de combustión o uno electrificado? Por paradójico que pueda parecer, un eléctrico o híbrido necesita 15 días menos de tiempo en encontrar comprador que los conduzca que un diésel o gasolina, según esta casa, AutoScout24, el portal especialista en vehículo de segunda mano de Sumauto a partir de datos de autobiz (especialistas en Big Data y transformación digital del negocio VO). Cocretando, en dos meses y medio un usado electrificado logra salir del stock y estar en circulación con su nuevo dueño. En cambio, hay que esperar algo más de tres meses si se trata de un modelo de combustión.
Todo ello en un contexto en el que el stock total de vehículos de segunda mano ha crecido notablemente en el último año, una vez superada la crisis de los chips. De hecho, empresas de renting y de rent a car, que durante 2022 y buena parte de 2023 tuvieron que retrasar la renovación de sus coches por las tensiones en la cadena de suministro, registraron crecimientos de más del 30% en sus operaciones con vehículos usados actuando como auténticas “fábricas de VO”.
Más oferta
Así, con una situación de aumento de stock, la proporción de vehículos electrificados también se ha incrementado en el último año en el mercado de ocasión y representa ya el 17,3%, frente al 11,6% de un año antes. Una mayor oferta y una mayor demanda que no está derivando en una caída de precios, más bien lo contrario.
De hecho el precio medio del usado electrificado en nuestro país está en su punto más álgido en 2024, con 35.835 euros, siendo igualmente hasta un 60% más caro de promedio que un diésel o gasolina de ocasión cuyo precio ronda los 22.300 euros. Con esta tarifa media, no es de extrañar que el principal comprador de estos vehículos electrificados usados sean las empresas, pues solo dos de cada diez hogares españoles tienen posibilidad de hacerse con un coche de este tipo, y además siendo usado.
Para AutoScout24, estos datos deberían llevar a reflexionar al diseño de próximos MOVES, en tanto sería conveniente que el vehículo usado electrificado, al menos el procedente de las empresas y del renting, pudiera incluirse en los planes de ayudas. Son vehículos con muy poca antigüedad, que ayudarían a acelerar la descarbonización del parque y a rejuvenecerlo, pues hay que recordar que la media de edad es de 14,2 años.
Según Ignacio García-Roji, portavoz de AutoScout24: “insistir en mantener el actual formato del MOVES es un sinsentido. Está más que demostrado que todo lo que no sea una ayuda directa o una notoria rebaja fiscal (tanto a personas físicas como jurídicas) no estimulará el mercado lo suficiente como para reemprender el camino correcto hacia la descarbonización y lograr el objetivo marcado de reducción de emisiones. Es el momento de ser ambiciosos, extendiendo el plan de estímulo al vehículo usado joven, con el que se cubriría el hueco de asequibilidad que las marcas han ido abandonando atendiendo a las exigencias medioambientales y tecnológicas impuestas por la UE”.