En su afán por conseguir que los coches sean cada vez más seguros y reducir las escalofriantes cifras de fallecidos en las carreteras, la Unión Europea ha ido estableciendo la obligatoriedad de diferentes sistemas en los vehículos. Esto ha permitido que elementos como el ABS, el control de estabilidad o los Airbags que antes estaban restringidos a modelos de alta gama, hoy sean un equipamiento estándar en todos los coches que se comercializan.
El pasado 1 de julio se ha dado un nuevo paso más en este avance tecnológico para minimizar las muertes en accidentes de tráfico al decretarse la obligatoriedad de equipar estos ocho sistemas avanzados de asistencia a la conducción en todos los coches de nueva homologación en Europa.
De este modo, todos los nuevos modelos que se quieran homologar en Europa a partir del 1 de julio de 2022 tendrán que equipar estos sistemas para conseguir superar el pliego de condiciones necesarios para que su matriculación sea legal.
8 ADAS obligatorias para salvar vidas
En concreto, los 8 sistemas de asistencia avanzada a la conducción (ADAS por sus siglas en inglés) obligatorios desde el 1 de julio pasado en Europa son:
- Alerta de tráfico cruzado y cámara trasera: este sistema permite detectar si se aproxima lateralmente un vehículo o peatón mientras maniobramos marcha atrás. Es muy práctico, por ejemplo, cuando salimos de un estacionamiento en batería marcha atrás. En el caso de detectar esta presencia, el sistema emite una alerta acústica y luminosa al conductor e incluso puede frenar el vehículo.
- Alerta de salida involuntaria del carril: este sistema impide que nos salgamos del carril por un despiste. Unos sensores leen las líneas de la carretera y nos alertan si nos acercamos a ellas o las sobrepasamos sin haber indicado la maniobra previamente con los intermitentes.
- Alcolock: en este caso no es obligatoria la instalación sino la preinstalación del sistema. El alcolock impide la puesta en marcha del motor si el conductor no hace el test previamente o si al hacerlo supera el nivel máximo de alcoholemia permitido.
- Alerta de colisión con frenado de emergencia: este sistema evita los accidentes por alcance. Si el vehículo detecta que nos aproximamos a un obstáculo, alertará al conductor para que frene y, si no reacciona, aplicará la máxima potencia de frenado para impedir el impacto o minimizar los daños en caso de no conseguir la detención del mismo en el espacio disponible.
- ISA: se trata de un limitador de velocidad inteligente que adapta la velocidad máxima que puede alcanzar el vehículo a la de la vía por la que se circula. Para ello cuenta con una cámara que lee las señales de tráfico. De este modo, el conductor no podrá despistarse y superar la velocidad máxima de la vía involuntariamente, siempre que lo haga será a propósito, desactivando el sistema.
- Sensor de uso del cinturón en las plazas traseras: en el caso de que alguna de las plazas traseras del vehículo esté ocupada, deberá aparecer una alerta sonora y luminosa que advierta al conductor de que algún pasajero no lleva puesto este sistema de seguridad.
- EDR o caja negra: se trata de un sistema de grabación de datos de eventos similar al de los aviones. Permitirá sacar información a los investigadores en caso de siniestro al quedar registrados los 15 minutos previos a cada instante antes de un impacto. Velocidad, posición del acelerador, presión sobre el freno, movimientos en el volante, inhabilitación del ISA... todo quedará registrado para conocer las causas del accidente y determinar responsabilidades
- Detector de fatiga: este sistema analiza el nivel de atención del conductor, ya sea por medios directos (cámaras de infrarrojos que detectan hacia donde está mirando el conductor o su cadencia de parpadeo) o indirectos (analizando el número de veces que pisa una línea sin poner el intermitente, errores de conducción...). Si detectan que el conductor está perdiendo concentración o cansado, aparece una alerta que nos recomendará parar a descansar.
