Un glamuroso, y llamativo, Shelby Cobra Factory Stage III 289 Dragonsnake amarillo del año 1965, aunque producido el año anterior, se acaba de vender en subasta por 1,37 millones de dólares, unos 1,2 millones de euros.
Ha sido en la subasta de Mecum en Kissimmmee, Florida, Estados Unidos donde este modelo tan especial ha logrado este elevado precio. Se trata de una cantidad nada desdeñable por un modelo hecho específicamente para carreras de resistencia. Eso sí, es una de las versiones más raras, de la que se produjeron apenas diez ejemplares.
Te puede interesar: qué es un coche clásico
En la subasta se adjudicó el coche con número de chasis CSX2427. Un Shelby Cobra Factory Stage III 289 Dragonsnake, con motor 289 V8 de 4.7 litros de Ford, encargado por los hermanos Don y Mike Reimer de Gettysburg, Pensilvania, Estados Unidos, que lo pidieron con un llamativo color amarillo para que coincidiera con su vehículo de remolque, un Ford Thunderbird.
El lote también incluye la factura original, fechada el 3 de agosto de 1964, que incluye los cargos de 8.695 dólares (unos 7.600 euros) por el coche, más 305 dólares (unos 268 euros) de coste de entrega.
Un Shelby único por 1,2 millones
El coche se usó en carreras en 1965 y luego se puso a la venta en 1966. En 1967 fue reconstruido tras un accidente en 1967 y pintado en rojo. Posteriormente, 40 años después, en 2007, fue sometido a restauración completa por Steven Juliano, que siguió las indicaciones de uno de los hermanos Breiner, Mike, para ajustarse lo más posible al estado de nacimiento del Shelby Cobra Factory Stage III 289 Dragonsnake. Además, entre otras cosas, volvió a pintarlo de su color amarillo original.
Ahora, como decimos, ha alcanzado la fabulosa cifra de 1,2 millones de euros, que ha desembolsado un anónimo coleccionista que comenzará a disfrutar este peculiar y exquisito vehículo de competición.