Rolls-Royce ha elevado aún más el concepto de lujo y exclusividad con la presentación del Spectre Lunaflair, una versión especial del primer automóvil completamente eléctrico de la marca que se destaca por su impresionante nivel de personalización a través del programa Bespoke.
Este modelo, bautizado como Lunaflair, es un espectáculo visual que combina tecnología avanzada con el lujo artesanal característico de Rolls-Royce.
Rolls-Royce Spectre Lunaflair: un espectáculo visual
Uno de los aspectos más fascinantes del Rolls-Royce Spectre Lunaflair es su pintura que cambia de color. Este acabado especial, conocido como Lunaflair, es capaz de modificar su tonalidad en función de cómo la luz incide sobre la carrocería del coche.
La pintura tiene la capacidad de pasar de tonos fríos plateados y azules a reflejos cálidos dorados y púrpuras, creando un efecto hipnótico que varía según la hora del día y el entorno. Se toma como inspiración (y el nombre) del fenómeno óptico del halo lunar, que aparece como un colorido círculo de luz alrededor de la Luna.
Se debe a que la luz de la luna atraviesa los cristales de hielo de los cirros de gran altitud, que actúan como prismas microscópicos: la luz se refracta creando un efecto de anillo tecnicolor, similar al de la luz que atraviesa un diamante.
El interior del Spectre Lunaflair es un homenaje al lujo absoluto, con un enfoque especial en la personalización. Entre las características más deslumbrantes se encuentra el icónico techo Starlight, que en esta edición se inspira en el cielo nocturno y ha sido mejorado con patrones lumínicos inspirados en la luna y las estrellas. Cada uno de los puntos de fibra óptica que iluminan el techo ha sido colocado a mano, creando un efecto que simula una noche estrellada, perfecta para acompañar los viajes más exclusivos.
El resto del habitáculo está envuelto en materiales de la más alta calidad, como cuero fino, maderas nobles y detalles en metal pulido. Los asientos, diseñados para ofrecer el máximo confort, están adornados con costuras personalizadas que reflejan la exclusividad de este modelo único. Además, el sistema de infoentretenimiento está completamente actualizado y controlado por una interfaz de última generación, garantizando que cada viaje sea una experiencia tan avanzada tecnológicamente como elegante.
Mecánicamente, esta edición especial del Rolls-Royce Spectre no recibe modificaciones. Sigue contando con un sistema 100% eléctrico formado por dos motores eléctricos. Gracias a ellos, el Spectre produce una potencia combinada de 585 CV y un imponente par de 900 Nm, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en solo 4,4 segundos, una cifra meritoria para un coche de casi 3 toneladas de peso. La autonomía estimada es de 428 kilómetros.
