Desarrollado a lo largo de tres años, nada menos, la firma británica ha presentado el Rolls-Royce Phantom Goldfinger, un coche absolutamente único. Tanto es así, que solo hay el que estás viendo en las fotos. Es un en tributo a la película Goldfinger de 1964, parte esencial de la saga de James Bond. Si nos sigues, sabrás que hace poco hablamos del Aston Martin DB5 que Bond, James Bond conducía en la “peli”.
A lo largo de la historia de la franquicia Bond, han aparecido 12 Rolls Royce en las películas. Esta creación, elaborada en homenaje al Phantom III Sedanca de Ville de 1937 utilizado por el personaje de Auric Goldfinger, incluye detalles que conectan directamente con la trama y el simbolismo de la película. Vamos a verlas porque algunas te van a dejar “partidifunto”.
Un poco de historia de Rolls Royce, para abrir boca
Rolls-Royce creó tres modelos Phantom legendarios que marcaron hitos en la historia del automóvil. El Phantom I (1925-1931) llevaba un motor de 6 cilindros en línea de 7.7 litros y era conocido por su elegancia y suavidad. Luego llegó el Phantom II (1929-1936), mejorado con una suspensión delantera y un chasis más bajo para mayor maniobrabilidad, algo que nunca fue su fuerte, todo sea dicho.
El Rolls-Royce Phantom III Sedanca de Ville de Goldfinger fue fabricado en 1937 y carrozado por Barker & Co., uno de los carroceros más prestigiosos de la época. Este modelo fue originalmente construido para Lord Fairhaven, con el chasis número 3BU168.
El Phantom III fue el primer Rolls-Royce en incorporar un motor V12, lo que representaba un salto importante en la ingeniería automovilística de la marca. Tenía 7,3 litros de cilindrada. Este modelo fue el último proyecto en el que participó Sir Henry Royce antes de su fallecimiento, marcando el final de una era para Rolls-Royce.
En la película, este Phantom III se usó como una pieza clave en el contrabando de oro: en la trama, el coche escondía paneles hechos de oro puro que el villano Goldfinger fundía en lingotes una vez en Suiza. La matrícula AU 1, símbolo químico del oro, añade un detalle ingenioso que conecta al coche con el carácter del villano.
El Phantom III de Goldfinger sigue existiendo y ha sido exhibido en museos y eventos relacionados con James Bond, incluido el “Bond in Motion” en Londres
Rolls Royce Phantom Goldfinger: inspiración clásica en Bond 007
Ya en nuestros días, vemos que el exterior del Phantom Goldfinger está pintado en dos colores: negro y amarillo, un trabajo que recuerda al Phantom III de la película y que busca una sensación “envolvente”. La pintura está formulada para igualar el tono del modelo clásico de 1937.
Las llantas de 21 pulgadas están lacadas en negro con centros de color plata, un guiño a las originales.
No hay Rolls que se precie sin el icónico Spirit of Ecstasy y éste tiene una historia especial. La estatuilla del Spirit of Ecstasy en el Phantom Goldfinger está diseñada para aparentar que está hecha de oro, pero recubierta de plata para "ocultar" ese oro, ya que no es posible recubrir el oro con plata directamente.
Para crear este efecto, los artesanos de Rolls-Royce empezaron con una figura en plata maciza. Luego, aplicaron oro de 18 quilates en algunas áreas visibles, logrando que parezca una figura de oro parcialmente cubierta por una capa de plata, como si el oro estuviera "escondido" debajo.
Interior del Rolls Royce Goldfinger: oro, más oro y referencias a la película
El interior, está decorado en cuero azul marino y madera Royal Walnut, tiene un diseño de elementos dorados mires donde mires, pues los ingenieros y artesanos de Rolls-Royce han trabajado con precisión para incorporar detalles en oro de 18 y 24 quilates en elementos de todo el habitáculo.
Incluso hay una miniatura en oro con la silueta del coche. Como lo lees: en la consola del Phantom Goldfinger hay una ‘Speedform’, que es la silueta del coche, y está diseñada para brillar gracias a una iluminación indirecta. Es de oro auténtico de 18 quilates.
Además, los controles de ventilación y las salidas de aire, están recubiertos en un exquisito acabado dorado.
Pero para los más cinéfilos, la guantera está grabada con la famosa frase de Goldfinger: “This is Gold, Mr. Bond. All my life, I have been in love with its color, its brilliance, its divine heaviness”. En español significa: "Esto es oro, Sr. Bond. Toda mi vida, he estado enamorado de su color, su brillo, su divina pesadez."
Los paneles de entrada o umbrales están diseñados para parecer lingotes dorados, y el número VIN, del bastidor, bañado en oro de 24 quilates, está grabado con un distintivo que termina en “007”, un guiño inconfundible a la saga.
Paso de Furka en Suiza, grabado en el coche y el cielo en el techo
Debe ser que no nos estábamos dando cuenta, pero estamos hablando de Rolls Royce. Si la miniatura en oro te ha dejado impactado, espera a leer esto: en el salpicadero, han colocado un mapa tridimensional hecho a mano que muestra el paso Furka en Suiza, donde James Bond sigue a Goldfinger en la película. Tras un año de trabajo y diez prototipos para perfeccionar la pieza, ojo a lo que acabas de leer, el resultado final es impresionante, como puedes ver en las fotos.
Además, un reloj inspirado en la famosa secuencia del cañón de James Bond le da un toque especial en el centro.
Pero vamos con más cosas únicas e impresionantes. El techo cuenta con el Starlight Headliner, que recrea el cielo estrellado sobre el paso Furka el 11 de julio de 1964, cuando rodaron la última escena de la película en Suiza. Alucinante. Está representado ¡cómo estaba el cielo aquella noche! Este techo incluye 719 estrellas que emiten una luz dorada suave, además de ocho estrellas fugaces estratégicamente colocadas para evocar la atmósfera mágica de esa escena.
Detalles adicionales hasta en el maletero del Rolls Royce Phantom Goldfinger
En el maletero, Rolls-Royce ha montado un “putter” dorado, una réplica del palo de golf que Goldfinger utiliza en su enfrentamiento con Bond en la película. Este palo de golf se guarda en el maletero, recordando la escena de golf en Stoke Park. Además, se ha incluido una proyección del logotipo “007” en el suelo del maletero, en referencia al dispositivo de rastreo que Bond utiliza en el Phantom III de Goldfinger.
Si tienes interés en comprarlo, o llegas tarde o tendrás que buscar a un “señor inglés” pues este modelo único ha sido entregado a un importante coleccionista británico.