Rolls-Royce se vanagloria de fabricar los coches más perfectos de la industria. El especialista Spofec no parece estar totalmente de acuerdo con ello, pues se ha permitido el lujo de coger el Rolls-Royce Ghost e intentar mejorarlo.
El Rolls Royce Ghost al que ha “metido mano” Spofec cuenta con el original motor biturbo de doce cilindros del modelo de serie, que ha logrado potenciar hasta los 685 CV (114 CV más que lo que entrega el modelo de serie) y los 958 Nm de par motor y (108 Nm más que el original).
Más potencia y estética más deportiva
Gracias a esto, según señala el preparador del grupo Novitec, el coche logra una aceleración de 0 a 100 km/h en sólo 4,5 segundos (muy loables teniendo en cuenta que el Ghost pesa en torno a las 2,5 toneladas) La velocidad máxima sigue limitada a 250 km/h.
Estas mejoras se logran con ciertas modificaciones en el control electrónico del motor, con un nueva cartografía para la inyección y el encendido, habiendo sido programada especialmente tras una compleja serie de pruebas. Al mismo tiempo, la presión de soplado del turbo es más elevada.
Aparte de la mecánica, Spofec ha realizado ciertas modificaciones estéticas en la limusina de Rolls-Royce. Así, Spofec ofrece para la carrocería un kit a base de componentes de fibra de carbono que se integran en la parte delantera, trasera y en las taloneras. Éste rebaja la altura de la carrocería del vehículo británico en 40 mm, lo que le otorga una menor resistencia al aire.
También se estrenan unas llantas Vossen de 22 pulgadas para neumáticos 265/35 ZR 22 delante y 295/30 ZR 22 detrás.
Spofec también ha desarrollado un escape deportivo de acero inoxidable con aletas de escape controladas activamente. Este detalle permite al conductor seleccionar un sonido del escape muy discreto o potente directamente desde el interior del habitáculo.