El Rimac Nevera tiene el honor de ser considerado el coche más rápido del momento, con una aceleración de 0 a 100 km/h en apenas 1,97 segundos. Este eléctrico acaba de matricular su primera unidad en los Países Bajos y, como no podía ser de otra manera, se trata de un ejemplar muy especial, sobre todo en materia estética.
Estamos hablando de un Rimac Nevera personalizado con una combinación de colores muy especial, inspirada en los tonos de la bandera de los Países Bajos. Así, presenta "una librea de triple flecha" en rojo volcán, blanco polar y azul marino. Esto se combina con un acabado Naranja Tintado Brillante para los elementos de fibra de carbono, llantas Gunmetal Diamond Cut y pinzas Negro Brillante.
Primer Rimac Nevera entregado en Países Bajos
La culpa de esta decoración tan “patriota” es del empresario holandés Michel Perridon, el propietario de este Nevera, que ha querido hacer un guiño a la bandera nacional holandesa.
"Como auténtico holandés, me siento inmensamente orgulloso de haber recibido la primera entrega del hipercoche eléctrico en los Países Bajos”, ha explicado el propio Perridon. “Recibir personalmente este magnífico ejemplar del Nevera de manos del propio Mate Rimac, acabado con los colores de la bandera nacional holandesa, según mi visión, es un verdadero honor”.
El habitáculo, por supuesto, también está hecho a medida. En el interior, hay una combinación de cuero Azul Oscuro y Alcántara Rojo, además de detalles Azul Oscuro en el salpicadero y costuras blancas.
Hay que recordar que el Rimac Nevera fue presentado durante el verano de 2021 como un hipercoche totalmente eléctrico de producción limitada (150 ejemplares en todo el mundo). Tiene 1.914 CV de potencia, 2.360 Nm de par máximo y una batería de níquel de litio y manganeso de 120 kWh que alimenta cuatro motores eléctricos, uno para cada rueda, y que le otorga una autonomía de hasta 650 km.
No obstante, lo más llamativo son las prestaciones de esta bestia eléctrica. Aparte de los citados 1,97 segundos que emplea en completar el 0 a 100 km/h, necesita apenas 9,3 segundos en alcanzar los 300 km/h y su velocidad máxima eléctricamente limitada se sitúa en los 415 km/h (sin esa limitación podría alcanzar los 463 km/h).