De esta forma, el BMW Serie 3 de segunda mano vuelve diez años después a ser la solución de movilidad más buscada, en un momento en el que la recuperación económica parece que se va consolidando.
Más antiguos y rodados
Sin embargo, la economía familiar no goza del mismo bienestar que hace diez años. Debido a esto, los usados de hoy son más antiguo y cuentan con mayor kilometraje que el de hace una década, ya que la crisis ha hecho que la vida útil de un vehículo se alargue más. Así, si en 2007 los modelos de más de diez años en el mercado de VO apenas suponían el 28% del total, en la actualidad representan más de la mitad. No es de extrañar entonces que si ayer el usado tenía una media de cinco años y 75.000 kilómetros, hoy sobrepasen los siete años, con un 25% más de rodaje, hasta alcanzar una media de 100.000 kilómetros.
Más asequibles
En estos diez años también los precios han variado y todavía arrastran el desplome de los valores residuales de hasta 3.000 euros de 2008. De esta forma, si antes de la crisis, los compradores pagaban de media 15.000 euros por su usado, en 2017, se gastan un 6% menos, alrededor de 14.300 euros.
Menos llamativos
La practicidad también ha adquirido cierta relevancia en la decisión de compra de los conductores que han cambiado sus preferencias por el color. De esta forma si hace diez años preferían el plateado, hoy por hoy buscan la naturalidad del blanco, que siempre ha sido más barato (también su seguro) por ser el más común, ya que cuatro de cada diez coches fabricados en todo el mundo son de esta color.
Dieselizados
Algo que también perdura con el paso del tiempo es el tipo de motorización. De esta forma, los modelos diésel siguen dominando el mercado de ocasión, donde siete de cada diez coches se mueven con gasoil. No obstante, hay que destacar que en la actualidad hay un 63% más de vo con motorización diésel que en 2007. Su mala reputación debido, principalmente, a la amenaza de posibles restricciones de circulación por su potencial contaminante, mueve a los compradores hacia otras alternativas deshaciéndose de sus diésel que pasan a engrosar el mercado de ocasión. De hecho, las matriculaciones de gasoil han caído 20 puntos en la última década, hasta representar el 49% del total.
Más seguros
Por último, cabe destacar una evolución en cuanto a equipamiento de seguridad, que responde en gran medida a una legislación también más estricta en esta última década para reducir la siniestralidad. Por ejemplo, si bien en 2007 el equipamiento manos libres era residual, hoy es un elemento que pocos pasan por alto, también porque somos más dependientes de los móviles que hace diez años. Sólo en los últimos cuatro años, su presencia se ha triplicado en los modelos de ocasión.
Lo mismo ocurre con el sistema isofix para el anclaje de los asientos infantiles. Si bien en 2014 cuando se convirtió en equipamiento obligatorio lo tenían apenas un 6% de los usados, hoy está presente en el 40% del total.