1.- Diseño.
Como reconocen diversos expertos en marketing, un coche bonito te garantiza la mitad de las ventas totales que va a tener; la parte restante depende de la calidad, la imagen de la marca, la fiabilidad… Y es que para ser un vehículo eléctrico, su estética parece la de un deportivo de cuatro puertas propio de un fabricante alemán o inglés. Es justo lo que demandan los clientes: coches eléctricos con un diseño atractivo, alejado de propuestas más radicales como Nissan Leaf o Renault Twizy.
2.- Capacidad.
Sus 4,97 metros de largo, 1,94 metros de ancho y 1,44 metros de alto otorgan al Tesla Model S la capacidad suficiente para acomodar en su interior a cinco pasajeros y sus equipajes en los 745 litros de baúl que tiene en la parte trasera y otros 150 litros en el vano motor (debido a la ausencia de un propulsor de combustión tradicional y muy en la línea de lo que ofrece Porsche en sus 911).
3.- Precio.
Por 60.159 euros está a la venta la versión de 60 kWh, es decir, 306 caballos. Por 69.452 euros tienes el Model S de 85 kWh (367 caballos) y por 82.278 euros, el Model S Performance con 420 caballos (un Audi S6 de 420 caballos, con motor gasolina V8, cuesta cerca de 90.000 euros).
4.- Tecnología.
Se trata de uno de los automóviles más avanzados de todos los tiempos debido a su unidad propulsora. El motor es trifásico de inducción y debido a su compactado tamaño, va ubicado por detrás del eje posterior, y su chasis está construido íntegramente en aluminio.
5.- Autonomía.
Si coches eléctricos como el BMW i3 anuncian una autonomía real inferior a los 200 kilómetros, el Tesla S homologa 390 kilómetros para la variante de 306 caballos y 502 con la más potente. Con estos márgenes, un vehículo eléctrico sí que interesa debido a que el miedo por quedarse sin carga desaparece. Con una carga rápida de 20 minutos, las ‘pilas’ se llenan para hacer 250 kilómetros.
6.- Deportividad.
Si por algo se caracteriza el Model S es por sus prestaciones. La versión de acceso acelera de 0 a 100 kilómetros/hora en 6,2 segundos y alcanza una punta de 190 kilómetros/hora, cifras realmente espectaculares para tratarse de un vehículo que pesa 2.175 kilogramos. El de 367 caballos mejora a éste en 0,6 segundos y 10 kilómetros/hora respectivamente mientras que el Performance ‘fulmina’ a estos dos con una punta de 210 por hora y un 0 a 100 en 4,4 segundos.
7.- Equipamiento de serie.
Pantalla central de 17 pulgadas, ocho airbags (incluidos dos para las rodillas de los pasajeros delanteros), climatizador bizona, tapicería de tela, techo pintando en color negro, encendido automático de luces y limpias, llantas de 19 pulgadas…
8.- Fiabilidad.
Es uno de los principales argumentos de compra del coche, tal y como declaran sus responsables. Mecánicamente existen menos piezas y el riesgo de incendio del coche es mínimo, aunque se ha dado algún caso. Además, la marca garantiza que la batería dura ocho años o 200.000 kilómetros en su defecto.
9.- Dinamismo.
Quien ha tenido la oportunidad de ponerse a los mandos de este Tesla confirma que es muy cómodo para viajar pero también tiene un toque deportivo, con pocos balanceos en curva y una capacidad de tracción sobresaliente.
10.- Fiebre tecnológica.
Más allá de todo lo visto con anterioridad, el Tesla Model S es un objeto de consumo de cuatro ruedas como lo es el iPhone en el mercado de los teléfonos móviles. Además, han sabido captar a otro tipo de clientela variando sus puntos de venta habituales: en Estados Unidos, su principal mercado, están abriendo concesionarios ¡en los centros comerciales!
