La seguridad siempre ha sido una de las máximas de Subaru (target=undefined). Así lo demuestra el hecho de que la marca nipona lleve desde finales de los años 80 desarrollando y perfeccionando sus sistemas de asistencia con el fin de reducir la siniestralidad en la carretera. En estas tres décadas, muchos han sido las tecnologías implantadas, como radares de ondas milimétricas o láser, englobadas todas bajo el denominado EyeSight. Un sistema que en 2008, dio un paso adelante al introducir una segunda cámara, ampliando así sus funciones de asistencia. Esta tercera generación del EyeSight ha resultado ser un completo éxito en Japón, tal y como se comprueba en el hecho de que, desde entonces, el 80% de los Subaru vendidos en el país del sol naciente, lo equipaban.
Gracias a ello, la marca se vio en la ‘obligación’ de expandirlo al resto del mundo. Australia y Estados Unidos fueron, en 2011 y 2012, respectivamente, los primeros mercados en recibirlo para, ya en 2015, dar el salto a Europa. Y como no podía ser de otra forma, el vehículo encargado de estrenarlo en el Viejo Continente fue el Outback.
¿En qué se diferencia del resto?
La principal características del EyeSight es el empleo de dos cámaras estereoscópicas a color de alta definición, con sensores CMOS, que se sitúan a ambos lados del espejo retrovisor interior. Cada una de ellas actúa como los ojos del ser humano, por lo que es capaz de detectar y procesar tanto vehículos, peatones, ciclistas e incluso objetos estáticos como las marcas viales. De esta forma, el vehículo recibe una cantidad de información muy amplia.
Un sistema que, recientemente se ha renovado. Gracias a esta actualización, se ha incrementado el ángulo de visión y el alcance en un 40%, mejorando mejorar aún más las funciones preventivas de seguridad. De esta forma, el EyeSight puede ahora reconocer incluso luces de freno encendidas. Ahora bien, lo que hay que tener claro es que este dispositivo no sustituye al conductor ni actúa como un sistema de conducción autónoma.
¿Cómo funciona?
A diferencia de otros sistemas que solo detectan la presencia de objetos en el camino, EyeSight cuenta con un software muy sofisticado que no solo detecta, sino que también reconoce estos objetos, evalúa los riesgos potenciales asociados a cada uno de ellos y determina la acción más apropiada a tomar.
En primer lugar, el sistema pone en marcha una advertencia visual, más tarde una sonora, y si el conductor no toma las medidas adecuadas, actúa. Las dos cámaras son capaces de contemplar un mismo objeto desde la misma altura, pero desde dos posiciones separadas -visión estereoscópica-.
El EyeSight monitoriza constantemente las condiciones de conducción, alertando al conductor si detecta la presencia de un peligro inminente. Este hecho, reduce significativamente el riesgo de sufrir un accidente. Pero además, al operar en unión con el motor, la transmisión y el sistema de frenos, el sistema es capaz de reaccionar por sí mismo si percibe que el conductor no intenta evitar el choque.
Estas son sus funciones
Una vez hemos visto qué es y cómo funciona, toca el turno de hablar de todo lo que aglutina dicho sistema, que no es poco, convirtiéndole en uno de los más avanzados del momento.
Control de crucero adaptativo. Este sistema de asistencia tiene como objetivo permitir una conducción más cómoda en autopistas, autovías y vías rápidas. En esencia supone una evolución del tradicional control de crucero, pues gracias al sistema de cámaras duales, no solo es capaz de mantener la velocidad deseada, sino que ahora además la adapta automáticamente cuando detecta un vehículo situado delante, pudiendo funcionar hasta 180 km/. También incluye una funcionalidad nueva: una vez señalicemos mediante el intermitente que queremos rebasar al vehículo precedente, el sistema acelerará el vehículo de forma gradual para ayudar en la maniobra de adelantamiento. A diferencia de otros sistemas disponibles, el conductor podrá cancelar la asistencia de Eyesight y activar el control de crucero convencional.
Alerta de arranque del vehículo en seguimiento. Como función complementaria parte del control de crucero adaptativo, incluye el asistente de conducción en atascos, dejando activo el control adaptativo incluso cuando el vehículo se detiene en una autopista.. Sin embargo, una vez detenido el vehículo, notificará al conductor cuando el vehículo de delante comience a moverse, y siempre y cuando nuestro vehículo no reanude la marcha. El EyeSight no funciona cuando el motor no está en marcha, excepto si ha entrado en marcha el sistema de parada y arranque automático Start&Stop.
Sistema de frenado pre-colisión. Se basa en el principio del mantenimiento de la distancia de seguridad. Gracias a él, el coche es capaz de prevenir un choque hasta 50 km/h o de minimizar los daños a partir de esa velocidad, independientemente de si es un vehículo, un peatón, un ciclista o un objeto. En cualquiera de estos casos, cuando el sistema detecta una posible colisión, primero, lanza una advertencia luminosa y acústica en forma de pitidos breves repetidos, que van aumentando de volumen progresivamente. Si ni con esas, el conductor reacciona, los frenos se aplican de forma automática justo antes de que se produzca la colisión con el fin de reducir los daños o si fuera posible.
A diferencia de otros sistemas, en EyeSight, la advertencia de distancia de seguridad funciona cuando no está activado el Control de Crucero Adaptativo.
Control pre-colisión del acelerador. Esta función reduce el movimiento accidental hacia adelante causado por la colocación de la palanca selectora en la posición incorrecta, por pisar por error el pedal del acelerador, o hacerlo con demasiada fuerza cuando tenemos un vehículo delante. Cuando se detecta un obstáculo delante, si el sistema determina que se ha pisado el pedal del acelerador más de lo necesario -por error del conductor-, restringe la potencia del motor y garantiza que el movimiento de avance del vehículo sea más lento de lo normal para darle al conductor un tiempo adicional para frenar o reaccionar.
Advertencia de salida de carril. Una señal acústica y visual advierte al conductor cuando el vehículo está a punto de salirse del carril. No funciona en todas las condiciones y tampoco devolverá automáticamente al vehículo a su carril original. Además, para que se active, el vehículo deberá circular a más de 50 km/h.
Advertencia de desvío de carril. Es un complemento de la anterior, pues advierte con pitidos y de forma visual cuando detecta el desvío del vehículo debido a la fatiga del conductor, a la falta de atención o a los fuertes vientos laterales. Solo se activa cuando se superan los 60 km/h.
Incluso es una caja negra
Por último, el EyeSight puede hacer las veces de una caja negra. Y es que es capaz de registra y almacenar los datos de imagen de la cámara estéreo, la distancia hasta el vehículo de delante, la velocidad del vehículo, el ángulo de giro del volante de dirección, el movimiento lateral con respecto a la dirección de desplazamiento, el estado de accionamiento del pedal del acelerador y del freno, la posición de la palanca selectora, la lectura del odómetro o los datos relacionados con el ABS, el control de dinámica del vehículo y la función de control de la tracción, cuando el sistema de frenado pre-colisión. Eso sí, a diferencia de las que montan los aviones, no puede registrar conversaciones u otros datos de audio.
