Los responsables de brandpower.com han bautizado a esta utopía como Porsche Citroën 911DS y han tejido toda una historia a su alrededor. Creatividad no falta, desde luego... Antes de nada hay que decir que, de momento, el 911DS existe únicamente en un archivo digital porque nadie ha conseguido hacerse con las fotos de su versión real definitiva. No obstante, los rumores apuntan a que una revista ya se ha hecho con los derechos de esta creación y podría sacarlos a la luz dentro de muy poco tiempo.
El diseño del 911 DS, muy bien hecho y sorprendentemente realista, sería un objeto real de compra para muchos amantes del diseño, que lo comprarían de inmediato sin tener en cuenta que en realidad no tienen nada que ver un coche con otro. Los dos vehículos son tremendamente diferentes en peso, en tamaño, en forma y por supuesto en la cantidad de caballos de potencia que están preparados para manejar. Pero aún así han casado como por arte de magia.
Un Panamera de los 60
Para dar la impresión de una verdadera reconstrucción creíble y no sólo de un montón de píxeles, los creadores han hecho todo un reportaje fotográfico del making-off. A través de este enlace podemos asistir a la historia completa del proyecto, narrada a través de una secuencia de fotografías que comienza con los primeros bocetos y continúa con las diferentes muestras de los diseños 3D. Resulta fascinante ver como el equipo de trabajo modela física y digitalmente ambas carrocerías antes de la fusión.
Los fans del Citroën DS, así como del Porsche 911, tienen ahora un nuevo punto de peregrinación y un nuevo objeto de culto. Aunque tiene un cierto punto “freak”, el caso es que lo que se planteaba como un sacrilegio (cortar por la mitad un 911 no puede ser meno) la trasera del DS lo transforma en un vehículo realmente fascinante. Esta carrocería podría ser perfectamente un Porsche Panamera de 1960 con el que se ofrecería un coche capaz de aunar filosofías de conducción casi contradictorias.