Por otra parte, habrá junto a éstos otros eléctricos pero de autonomía extendida –cuyo funcionamiento se basa en la ayuda de otro motor de combustión– como es el caso del Ampera, destinado a un uso diario donde se combinan varios tipos de recorridos y una distancia superior a los 80 kilómetros. Por último, Opel propone la pila de combustible por hidrógeno para una movilidad total y libre de emisiones. En principio, el futuro inmediato para Opel estará protagonizado por el Ampera, que saldrá a la venta en nuestro mercado a finales de este año. Lo consideran un coche más útil que un eléctrico puro, ya que acaba con la ‘ansiedad’ que genera el agotamiento de las baterías. Este coche permite realizar recorridos de hasta 500 km sin repostar –de los cuales entre 40 y 80 km se pueden hacer de forma totalmente eléctrica, sin emisiones–.
Opel nos expuso en diferentes Workshops –talleres de trabajo– su visión de futuro en cuanto a la movilidad ecológica y explicó las vías en las que está trabajando, desde hace más diez años, un equipo de 600 personas repartidas por sus diferentes centros de desarrollo. En la actualidad, existen cerca de 900 millones de vehículos en el mundo de los que un 98 % depende del petróleo.
La marca cree que los combustibles fósiles se agotarán en unos 100 años, por lo que las energías alternativas deben cobrar un gran protagonismo. Por eso, los próximos lanzamientos de Opel estarán enfocados a acabar paulatinamente con la dependencia del petróleo.
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