Es una idea de espacio flexible y a la vez orientada a la deportividad. Dodge continúa con su expansión a nivel mundial con la puesta en el mercado de su nuevo SUV. El equipo de diseño se ha preocupado en gran medida de encontrar el tamaño perfecto para dar cabida a todas las necesidades posibles: comodidad y confort al volante, funcionalidad de un coche 5+2 y mucha seguridad sobre todo para niños.
El Journey llevará la plataforma global que Dodge monta en los modelos del segmento D (Avenger) y vendrá de serie configurado para cinco pasajeros. La tracción total AWD sólo se instalará en los modelos destinados al mercado americano. Las versiones superiores SE, SXT y R/T son las que portarán los dos asientos extras. Gracias a una práctica combinación de posibilidades, el interior permitirá grandes volúmenes de carga y amplios espacios (algunos ocultos bajo el maletero o los asientos).
Dodge asegura que llegará una versión diesel con motor Volkswagen al mercado europeo además de los dos motores gasolina (2.4 y 2.7 de seis cilindros). La cilindrada del gasoil será 2.0 con 140 cv y podrá llevar una transmisión con caja automática de doble embrague Getrag.
En cuestión de seguridad, el Journey equipará airbags de techo en las tres filas de asientos y multietapa para conductor y copiloto, frenos de disco antibloqueo (ABS), control de estabilidad ESP de serie y mitigación electrónica de vuelco. Esta última opción es un sistema que funciona con sensores que, en caso de perder contacto con el suelo, aplicará la fuerza de los frenos a las ruedas correspondientes, reduciendo así las posibilidades de accidente.