Los Lightweight fueron desarrollados por el departamento de competición de la marca y de los que se ensamblaron 12 unidades, de las cuales funcionan 11 en la actualidad. Es una noticia que nadie se esperaba debido a su trascendencia mediática y es que Jaguar ha decidido terminar la serie programada de 18 E Type Lightweight que se proyectaron en la década de los 60 y de los que al final sólo se hicieron 12 coches (y de los que ruedan perfectamente 11 en la actualidad). Era como una espinita clavada en el corazón dentro de Jaguar. Tras estudiar su viabilidad y recuperar planos, moldes y empaparse bien de la historia, varios especialistas han comenzado a hacer desde cero al E Type Lightweight. Desde la empresa ya se ha especificado que se va a seguir un programa muy exhaustivo para respetar fielmente las características de los originales, de ahí que se haya encargado el trabajo a diversos artesanos. Una vez estén listos, Jaguar ha dejado caer que los seis E Type Lightweight saldrán a la venta en una subasta, por lo que se espera que acudan aficionados de todo el mundo y coleccionistas.
De entre todas las características que podemos enumerar del Lightweight, podemos citarte que tenía un diseño aerodinámico poco propio en la época, así como un chasis monocasco de aluminio. Este metal también se utilizó en los paneles de la carrocería y en el bloque motor consiguiendo un ahorro de peso total de 114 kilogramos respecto a un E Type de serie.
Un modelo con mucha historia
Los Jaguar E Type Lightweight salieron de la división de competición creada en el seno de la compañía a partir de 1963. En un año se realizaron 12 de los 18 modelos planificados en un primer momento, entregándose la última unidad en 1964.
Se homologaron para participar en la categoría GT como E Type Roadster estándar modificados con una serie de mejoras. Las especificaciones podían variar entre ellos (en función de lo que su piloto o propietario quisiese), pero los cambios comunes incluían el chasis monocasco, los paneles de la carrocería, el bloque del propulsor y el techo de aluminio. Además, la culata había sido retocada y el motor de 3.8 litros de cubicaje incorporaba lubricación mediante cárter seco e inyección mejorada. El número de chasis de todos los Lightweight incluyen una S como prefijo para que los mecánicos sepan distinguirlos.
A sus mandos se pusieron pilotos como Graham Hill, Jackie Stewart, Roy Salvadori o Briggs Cunningham. Hoy en día, los 11 coches que quedan se utilizan en pruebas de clásicos y su valor de reventa es de los más altos, tratándose de varios millones de euros.