Este despliegue tecnológico llegará también a España con hasta 50 estaciones de carga. Si bien los grupos BMW, Ford Motor Company, Daimler AG y Volkswagen (mediante Audi y Porsche) ya firmaron hace apenas un año, un Memorandum de Entendimiento para crear la red de carga más potente del continente, ahora estos mismos actores son los implicados en esta nueva joint-venture que invertirá en una red de carga de muy alta potencia denominada en inglés, HPC (High-Power Charging).
En 2018 llegará el gran avance
El objetivo de este proyecto es acabar el presente año con 20 estaciones de carga localizadas en Alemania, Austria y Noruega con distancias entre sí de 120 kilómetros. Para 2018, la cifra se marca en una centena de estaciones donde cada una tendrá la disponibilidad plena para que numerosos conductores puedan cargar sus vehículos.
Para el próximo año, este acuerdo con sede en Múnich, tendrá un crecimiento que alcanzará los 50 empleados cooperando en la misma dirección. Al mando están su consejero delegado Michael Hajesch y Marcus Groll como jefe de operaciones.
Cambio de década, mejora exponencial
2020 está marcado en el calendario como el año donde IONITY habrá alcanzado las 400 estaciones de carga. Esto facilitará sin ninguna duda los recorridos de largas distancias con el objetivo de fomentar la compra de vehículos 100% eléctricos. A día de hoy, la poca infraestructura (en comparación con todo lo previsto) provoca que la clientela del automóvil no sea mucho mayor.
Gracias a estas iniciativas, se da un paso de gigante en la ayuda a nuestro ecosistema. Con una capacidad de hasta 350 Kw por cada punto de carga, IONITY usará el sistema de carga estándar europeo denominado Sistema de Carga Combinada (CCS), cuyo objetivo y finalidad es reducir el tiempo que transcurre durante la recarga. Esto hará que en 20 minutos, un tiempo récord, tengamos nuestra batería cargada. Con todo y con esto, estos grupos conseguirán que los coches eléctricos resulten mucho más llamativos.
España también tiene un hueco
El objetivo es que España entre también en esta iniciativa contando con hasta 50 puntos de carga cuya separación sea entre sí de 120 kilómetros. Para 2018, se busca conseguir el 80% de la implantación de estas estaciones. Cada punto, conllevará una inversión de 400.000 euros, algo asumible solo por unos pocos pero que sin duda, merecerá la pena y serán amortizados en un periodo razonable de tiempo.
Cuantos más seamos, mejor
Este es el objetivo de los grupos participantes. Con unas acciones igualitarias entre sí, los 4 grupos ya han instado a que cualquier fabricante les ayuda a expandir esta red paneuropea. No cabe duda de que cuantos más sean, mejor para todos. Más dinero, mejores infraestructuras. Cuantas más sean las marcas que se incluyan en esta propuesta, mayores serán las posibilidades de reunir un colectivo que esté dispuesto a apostar por un coche eléctrico.