Realizar pequeños estiramientos o dejar la mente en blanco durante unos segundos te servirán para despejar tanto tu alma como tu mente. La entradilla de este reportaje es un mensaje zen donde los haya. El ritmo diario actual hace que machaquemos nuestro cuerpo, unas veces mentalmente y otras físicamente. Así que, ¿por qué no aprovechar los minutos perdidos en los atascos para descansar? Puedes pensar en la lista de la compra, las tareas que hay que hacer en casa o con qué juegos vas a divertir a tus pequeños; nosotros te recomendamos que aproveches para desestresarte con una serie de ejercicios que vendrán muy bien. Empecemos.
Lo primero de todo es relajar la musculatura de la espalda y el cuello, principales damnificados de la tensión. Cuando el coche esté detenido, cierra los ojos y realiza pequeños giros circulares con tu cabeza, pero muy lentos. Alguna contractura o si el ejercicio lo hacemos demasiado rápido es probable que te hagas daño e, incluso, que te marees si tus cervicales están fastidiadas. Cuando inicies la marcha puedes aprovechar para girar el cuello a derecha y a izquierda. En relación a ‘machacar’ esta zona, ponte recto y con los brazos pegados a tu cuerpo, sube y baja los hombros (como si expresaras con tu cuerpo que algo te da igual, similar a los gestos que hacen los niños).
Los hombros y la espalda se pueden calentar también de otra forma: cógete de las manos entrelazando los dedos, gira las palmas hacia fuera y tira de ellas hasta intentar toca el cristal de la luna del vehículo. Con este movimiento se tocan asimismo brazos, manos, muñecas y dedos.
¿Has jugado al baloncesto? Entonces te sonará un estiramiento característico de este deporte: mano derecha sobre hombro izquierdo y con la mano izquierda tira del codo hacia el pecho. Repite la operación pero al revés: mano izquierda sobre derecho y con la mano derecha tira del codo hacia el pecho.
Para trabajar los dorsales, pega tu espalda al respaldo del asiento, agarra la banqueta del mismo en su parte más alejada y arquea un poco la espalda. Repite la operación en tres tandas de cinco segundos cada una.
También piernas, rodillas y pies
Ahora toca la parte de tu cuerpo de mitad del tronco para abajo. Es fácil jugar con las piernas y las rodillas a la vez, tan sencillo como levantar una y estirar y encoger, como cuando sentidos que se nos ha dormido.
Los pies y los tobillos también sufren el cansancio, así que es conveniente poner las plantas de los pies en el suelo del coche y realizar tanto giros de tobillos de 360º (como hemos hecho antes con nuestra cabeza) como levantamientos (con el talón en el suelo, levanta el pie; con los dedos en el suelo, levanta el talón) . Por último, sin descalzarte, encoge y estira los dedos de tu pie.
