Los de Wolfsburgo han presentado el Beetle R en Frankfurt y han asegurado que podría ofrecer el mismo potencial deportivo que aquellos, aunque aseguran que de momento no puede – ni debe - considerarse otra cosa que un prototipo. El primer paso ha sido otorgar al Beetle un aspecto tan agresivo como el del Scirocco y Golf R. Para ello, los diseñadores han utilizado un color SeriousGrey para la carrocería y el mismo dibujo de llantas, aunque bastante más exageradas en tamaño (20 pulgadas). Los ingenieros también han ensanchado notablemente la carrocería (30 mm) gracias a un nuevo parachoques, donde además se han instalado 3 nuevas entradas de aire, dos para refrigerar los frenos y otra que se ocupa íntegramente de la ventilación del motor. En el capó habrá, además, otras dos ranuras que permiten evacuar el calor almacenado en el vano motor. En la zaga, por su parte, son nuevas las salidas de escape dobles, el alerón trasero y el parachoques, que también integra varias tomas de ventilación.
En el interior, se ha intentado conseguir el aspecto más deportivo con asientos ergonómicos, un cuadro de mandos con el cuentarrevoluciones en la parte central y otros controles situados encima del salpicadero. El negro brillante es el color predominante y tampoco faltan los logos “R” en los respaldos, en las alfombrillas y en los revestimientos de las puertas.
Sabiendo que el Golf R y el Sicrocco R entregan 270 y 265 cv respectivamente, queda por conocer la decisión de VW con respecto al motor que utilizaría este Beetle R. Por ahora, el más potente de la gama seguirá siendo el 2.0 TSI de 200 cv, a la venta desde 28.300 euros.