No es la primera vez que vemos este tipo de líneas futuristas en un prototipo de este fabricante, ya que muchos de los rasgos del SxC son comunes con los últimos concept-car firmados por los franceses. El BB1, sin ir más lejos, o los SR1 y HR1, son aproximaciones de lo que la marca aportará en un futuro para los distintos segmentos en los que participa. Pero ahora es el turno de este SUV híbrido de casi cinco metros de longitud (4,87 exactamente) en el que Peugeot ha colocado un sistema de propulsión híbrido a las cuatro ruedas. Esto quiere decir que, de igual forma que ocurre en el 3008 Hybrid4, el motor térmico mueve las ruedas del eje delantero mientras la unidad eléctrica se ocupa de las ruedas traseras. Estas dos unidades son un motor de gasolina 1.6 THP de 218 cv y un eléctrico capaz de dar un máximo de 95 cv. El aspecto más positivo de esta combinación es que el motor eléctrico es capaz de mover al SxC durante 12,5 kilómetros sin necesidad de conectar el motor térmico. Así, el consumo homologado del vehículo se reduce considerablemente hasta llegar a los 5,8 litros.
Como es lógico en los concept-car, el SxC se ha adornado con todo un arsenal de equipamiento para darle el mayor atractivo posible. Así, se han incorporado entre otras cosas unas llantas de 22” para unos neumáticos con medida 255/40 y unas cámaras en los retrovisores exteriores para que la aerodinámica del vehículo contribuya a mejorar la eficiencia.
El SxC se presenta oficialmente en el Salón de Shangai y podría ser un adelanto de la nueva gama SUV de Peugeot.