Echando un vistazo hacia el pasado, el primer modelo de estas características en salir a la luz fue el Audi e-Tron (más…), una reencarnación del R8 con cuatro unidades de propulsión eléctricas capaces de reunir 313 cv. Más tarde, BMW hizo lo propio con el Vision Efficient Dynamics (más…) que aportaba todavía más potencia elevando el listón hasta los 356 cv y un increíble par motor de 800 Nm. Mercedes-Benz, por su parte, llegó hace tan sólo unas semanas a esta lucha y presentó el SLS AMG E-Cell (más…), cuyos inalcanzables 526 cv y 880 Nm volvieron a replantearlo todo de nuevo. Pero Nissan también merece estar en esa lucha. Tras haber vendido ya un buen número de unidades del LEAF y colocar en sus vitrinas el galardón de “Mejor Coche del año 2011”, la marca japonesa se ha ganado a pulso un capricho como este prototipo, del que se conocerán todos los secretos en el Salón de Ginebra.
El ESFLOW, basado en los mismos principios tecnológicos que el LEAF, es un deportivo biplaza con tracción trasera cuyas dimensiones serán aproximadamente las de un 370Z. Ha sido creado sobre un ligero chasis de aluminio y cuenta con dos motores eléctricos situados por delante del eje delantero, que envían de forma independiente la fuerza a las ruedas posteriores, es decir, cada motor mueve por separado cada una de las ruedas traseras.
Para mejorar el reparto de pesos, las baterías de ion-litio no van situadas en bloque, sino que cuentan con una estructura laminada que se alojan a lo largo de cada eje. Según Nissan, esto permite un reparto de masas óptimo y coloca el centro de rotación del vehículo justo debajo del conductor.
240 kilómetros
El dato de autonomía se mantiene en la línea habitual de los deportivos anteriormente mencionados. El Esflow contará con 240 kilómetros siempre y cuando se circule de la manera más eficiente. Como es lógico, si se exprimen sus prestaciones y su dato de aceleración hasta los cien (que según la marca baja de los 5 segundos) seguramente no pase de la mitad.
Mucho más llamativo será su interior futurista, que en el caso de este prototipo reúne 4 pantallas de gran tamaño para controlar la información y navegación. En el habitáculo, Nissan ha desarrollado unos asientos de piel que en realidad son una prolongación de la propia carrocería y, por tanto, no podrán desplazarse. La única forma de ajustar la posición de conducción será a través del sistema que ellos llaman “fly by wire” y que consiste en regular la profundidad del salpicadero, el volante y los pedales.