Los de Stuttgart han cocinado durante estos años un prototipo que avanza ligeramente el futuro de la Clase A, que abandonaría el segmento familiar para convertirse en el primer modelo compacto tras la desaparición del CLC. Estará en el Salón de Shangai, a finales de abril, donde se detallarán todos sus encantos. Aunque es sólo un prototipo, no es necesario esperar al modelo de producción para saber lo que tenemos delante. Con este concept, Mercedes-Benz ya ha puesto toda la carne en el asador y entrará directamente en el enfrentamiento con los reyes (hasta ahora intocables) de la categoría de compactos premium: el Audi A3 y el BMW Serie 1. De esta forma, el Clase A abandonaría el segmento de los monovolumenes dejando en exclusiva cualquier cometido familiar al Clase B.
Para lograr esta sorprendente metamorfosis, la firma de la estrella ha dotado al Concept A-Class de un nuevo y potente motor de dos litros y 210 cv, colocado en posición transversal, que irá asociado a la caja de doble embrague desarrollada también por la propia marca. Tanto el propulsor como la caja de cambios irán a parar a otros modelos cuando el nuevo Clase A comience su comercialización.
Equipamiento único en el segmento
Otro punto que ayudará en su lanzamiento, al margen del potente motor, será el equipamiento de alto nivel que podrá llevar, destacando por encima de todo el sistema de radar anticolisión con asistente de frenado, un elemento hasta ahora imposible de conseguir en este segmento y que sólo podíamos encontrar en coches superiores como el Clase E o el Clase S.
Este sistema, aunque no detiene por sí sólo el coche, es capaz de avisar de forma óptica y acústica al conductor despistado y prepara el servofreno de emergencia para ejecutar un frenado absolutamente preciso ahorrando centésimas de segundo que son decisivas en cualquier accidente por alcance.
Bien definido… al estilo aeronáutico
Por fuera, el diseño del Concept A-Class recuerda directamente a las líneas de diseño que ya avanzó la marca con el prototipo F 800 Style (más…), en las que se combina la caída del peso visual hacia la zaga y la aleta trasera, que es la que define su esencia coupé. En cuanto al frontal, la parrilla del radiador resulta original porque abandona las clásicas y monótonas líneas horizontales para alojar numerosos hexágonos plateados sobre un fondo negro, algo que se repite también en el diseño de las llantas.
Por su parte, el sistema de iluminación consta de faros con tecnología LED y luces de marcha diurna que están compuestas por 90 puntos de fibra óptica en forma de ala. Mercedes ha conseguido, gracias a diferentes intensidades en estos puntos luminosos, un atractivo efecto difuminado a lo largo del faro principal.
Una vez en el habitáculo, Mercedes-Benz ha centrado el interés del Concept-A en el salpicadero y ha llenado el espacio interior de elementos que recuerden directamente a la aeronáutica. La consola central está diseñada como un moderno panel de instrumentos de avión e incluye un selector del cambio en forma de la típica “palanca de gases”. Todo el sistema de navegación, climatización y control de las funciones del vehículo se podrá realizar gracias a un Smarthpone o Tablet (tipo iPad), que controlará todas las aplicaciones, servicios y contenidos del estilo de vida digital a través de COMAND Online.
A partir de 2013
En Mercedes-Benz aseguran que todavía pasará al menos un año y medio hasta que veamos rodar la versión de producción del nuevo Clase A. En Stuttgart parece que han puesto como fecha el final de 2012 o principios del 2013, y aseguran que supondrá el comienzo de una nueva generación de estilos, motores y equipamientos para toda la gama Mercedes-Benz.