Si tenemos en cuenta que los fabricantes premium buscan y encuentran su salvación –y sus correspondientes márgenes de beneficios– en los segmentos más pequeños resulta evidente que la división deportiva de Mercedes tampoco puede cerrarse a la tendencia hacia automóviles cada vez más pequeños. Aunque no se trata de un ejercicio fácil, parece que los ingenieros han encontrado el buen camino. Todavía tendremos que esperar algunos meses para poder contemplar el nuevo modelo compacto de AMG en todo su esplendor. En Ginebra se presentará de forma oficial la versión de serie del A 45 y en el verano de 2013 comenzarán sus ventas. Nosotros ya hemos tomado asiento en él para comprobar lo que el AMG más pequeño y de menor potencia es capaz de hacer. Al volante: Tobias Moers, desarrollador jefe de AMG y experto conductor deportivo.
Motor
Para convertir un Clase A en un verdadero AMG lo primero es «meterle mano» al motor. Para poder desarrollar una potencia competitiva dentro de un vano motor tan reducido solo se puede recurrir a un cuatro cilindros sobrealimentado. Con su potencia el A 45 debe poder plantar cara a un Serie 1 M Coupé (seis cilindros de 3,0 l y 340 PS) o a un Audi RS3 (cinco cilindros de 2,5 l y 340 PS) y, por lo tanto, alcanzará –sin lugar a dudas– los 350 CV. Además, el propulsor de 2,0 litros exhibirá una potencia unitaria de 175 CV, destronando así al mismísimo Porsche GT2. De esta forma queda claro que no puede tratarse de una mecánica de serie mejorada –a excepción del bloque motor, todo en este propulsor es AMG.
Tracción integral
Para poder trasladar los 350 CV al asfalto este Clase A se ha equipado con una tracción integral con embrague de discos múltiples que en situación normal demuestra una clara preferencia por el eje delantero. En caso de desactivación del ESP es el eje trasero el que ha de gestionar más potencia. Su cambio de doble embrague de siete velocidades comparte la electrónica de control con el SLS, de forma que es posible realizar cambios de marchas más agresivos, un detalle esencial para Tobias Moers cuando se trata de automóviles verdaderamente deportivos.
Conversión
Si bien el A 45 permite un cambio de marchas imperceptible y un modo de conducción más relajado, ninguna de estas dos cosas definen su razón de ser. Ésta tiene que ver más bien con una audaz definición de las curvas. A pesar de registrar un peso en vacío de aproximadamente 1.500 kg, en circuito el A 45 AMG se muestra sorprendentemente pesado de atrás y, por lo tanto, extraordinariamente ágil. «Para nosotros era importante que el coche también pudiera maniobrarse en curva con el pedal del acelerador», afirma Moers, algo nos lo demuestra de forma inmediata en una oportuna sucesión de curvas en el circuito de Hockenheim: gracias a su doble embrague automático el más pequeño de los AMG se abalanza literalmente sobre las curvas.
Además de la configuración cambio/motor, el sonido también resulta fundamental en un deportivo. Sin embargo, a falta de un modelo a seguir, conferir a un cuatro cilindros una acústica a la altura de la marca AMG resulta todo un reto. De ahí que hayan sido muy pocos los elegidos para hacerse cargo de este proyecto.
Sinceramente creemos que todavía es pronto para emitir una opinión concluyente ya que, al fin y al cabo, el desarrollo del A 45 AMG aún no ha llegado a su fin. No obstante, la primera impresión promete, puesto que el paquete resulta coherente: un imponente motor turboalimentado, una tracción integral con especial acento sobre el eje trasero, un sonido rotundo y conseguido, un cambio de doble embrague ejemplar y, no en última instancia, una estética adecuada a la insignia que porta su carrocería.
Uno de los principales objetivos perseguidos por el director de desarrollo Tobias Moers no era solo ser mejor que la competencia. El A 45 AMG debe ser capaz de encontrar su sitio de forma convincente dentro de una cartera de productos que abarca desde el SLK 55 pasando por el C 63 y el S 65 hasta llegar al SLS. Según Moers: «el conductor de un SL 63 debe reconocer un AMG de pura cepa en un A 45». Y seguro que lo consigue.