No existe una denominación oficial con la que se vaya a sacar al mercado este coche, pero suena el nombre del CX-5 con especial fuerza ya que podría constituir el escalón previo al único SUV de la marca, el CX-7. Los desarrollos de Mazda englobados bajo el término SKYACTIV hacen referencia a los motores de gasolina (cuyo ratio de compresión es mucho más elevado aumentando la eficiencia y reduciendo el consumo hasta un 15%), la transmisión (aligerada y con desarrollos más largos) y el propio bastidor (cuyos materiales aumenta su rigidez al mismo tiempo que reducen su peso). Todos estos avances estarían incluidos en el MINAGI Concept y en consecuencia en el modelo que llegue finalmente a producción.
En cuanto al diseño, se nota que Mazda ha apostado firmemente por implantar las líneas del Shinari Concept que tanto éxito tuvo en 2011. Aunque en principio parezca demasiado futurista, no hay que pensar que este diseño sea una exageración ya que estaría directamente enfrentado con el Audi Q5 o el BMW X3, rivales con los que sólo vale apostar fuerte. Todo se conocerá a principios de Marzo en el Salón de Ginebra.