Las razones a la hora de apodarlo así parecen más que evidentes. A pesar de su aspecto rudo, las líneas de esta antigua furgoneta fueron una de las claves de su éxito en su época y Citroën ha querido conservar los aspectos básicos que le definían. Es un vehículo destinado al transporte en el que hay capacidad para nueve pasajeros y que mide 4,80 metros de longitud. En el resto de sus cotas, tanto su altura (2,05 m) como su anchura (2,08 m) demuestran que aquí los trabajos aerodinámicos son totalmente secundarios y que lo único que importa es el viaje, la comodidad, y el disfrute.
Completamente modulable
Para acceder a él se han instalado sólo dos puertas, una destinada a los pasajeros que se abre completamente hacia arriba formando un pequeño techo, y otra para acceder al puesto de conducción que abre desplazándose hacia delante y hacia arriba. El espacio para los ocupantes está distribuido en tres filas con todos los asientos independientes que pueden modularse según la necesidad de plazas, confort y espacio en el maletero. De esta forma, la fila delantera puede invertirse para circular en el sentido contrario a la marcha, mientras la segunda fila puede convertirse en mesa, puede esconderse bajo la fila trasera para dejar un espacio libre de dos metros cuadrados o bien pueden extenderse sus asientos hasta dejar una posición horizontal donde pueden dormir tres personas.
Especial atención merece también el puesto de conducción, al que debemos llamar “Cyclotron” y que ha sido aislado del resto del habitáculo mediante una estructura circular envolvente. Teóricamente, esta solución está destinada a centrar la atención del conductor en la carretera y en ella se incluye únicamente un sistema de proyección de información sobre el parabrisas.
Hybrid4
Citroën ha equipado a este concept-car con su conocido sistema de hibridación de motores diesel y eléctrico, aunque la potencia conseguida no ha sido desvelada aún. Son dos unidades colocadas en diferentes partes de la carrocería, el diesel va colocado delante y el eléctrico en la parte posterior para encargarse por separado de cada eje.
En cuanto a la suspensión, el fabricante francés ha anunciado que el Tubik muestra un concepto de suspensión hidractiva, con la que se consigue mantener siempre una altura libre al suelo constante, independientemente de la velocidad y del nivel de carga del habitáculo cuando no se circula a una velocidad elevada. Por otra parte, y como es habitual en estos ejercicios de diseño, las llantas cuentan con un descomunal tamaño (22 pulgadas). Los neumáticos son de muy baja resistencia a la rodadura.
El Tubik se desvelará en el stand de Citroën en el Salón de Frankfurt, del 15 al 25 de Septiembre.