Con casi un año de antelación, nos hemos dejado impresionar por la increíble vitalidad del pequeño 4x4. Los ingenieros de BMW han encontrado en la región finlandesa de Laponia el marco ideal para probar futuros modelos y, sobre todo, el comportamiento de los sistemas de tracción total en condiciones invernales. Cerca de la localidad lapona de Rovaniemi existe un circuito cerrado de pruebas amplio, boscoso y más que nevado. Sólo los escogidos pueden acceder a él. BMW nos invitó a esta zona top-secret para obtener allí la primera impresión al volante del prototipo X1.
A pesar de las extremas medidas de seguridad en este área un tanto perdida, el prototipo fue sometido a un proceso de camuflaje a lo grande mediante el cual los detalles de diseño quedaron ocultos bajo una cubierta blanca de plástico con motivos asimétricos. Las numerosas espirales negras confundían la vista e impedían reconocer los contornos exactos del vehículo. No obstante, ya en octubre de 2008, BMW permitió al público echar un vistazo al diseño del X1.
La familia X
Junto al X1 camuflado aparca su hermano mayor, un modelo de la serie X3, que hace que el X1 parezca mucho más compacto, como si al X3 lo hubiese dejado plano un gigante al pisarlo. La diferencia de altura entre ambos es, en realidad, de unos pocos centímetros nada más. Responsable de la impresión de una mayor diferencia de alturas es, entre otras, una ilusión óptica: el X3 parece ópticamente más alto debido a sus estribos laterales negros. Como miembro de la familia X, es probable que los bajos del X1 también sean negros.
BMW ha dotado a los X de tracción total. Según la información actual, el X1 no contará con una variante con tracción trasera 2WD, si bien la conducción trasera también es posible con la tracción total X-Drive. En la conducción normal, el 60% de la fuerza del motor se transmite al eje trasero. El sistema 4x4 de BMW permite, sin embargo, una distribución variable entre los ejes. El deslizamiento de las ruedas del eje delantero y del trasero está permanentemente controlado por sensores. En sólo décimas de segundo, la proporción de distribución de la propulsión puede variar y en casos extremos transmitirse hacia delante hasta en un 100%.
Manejable y con una marcada parte trasera
Bajo el capó de nuestro prototipo X1 se oculta un motor de gasolina de tres litros, que con sus 300 CV ofrece una potencia más que considerable. Su ruidoso motor nos permitió maniobrar fácilmente en la pista de nieve y controlar los derrapes en las curvas. Con unas 1,6 toneladas de peso, el X1 resulta increíblemente manejable y ágil. Debido a su construcción relativamente plana, el balanceo en las curvas debería ser mínimo, lo que nos ha hecho plantearnos el X1 como base idónea para un vehículo de rally.
Aunque BMW no quiera dar más detalles, parece probable que el X1 esté disponible con todos los motores de gasolina de 6 cilindros de la línea de fabricación del Serie 1, con los que el 4x4 más pequeño de BMW podría alcanzar los 250km/h y pasar de 0 a 100km/h en menos de siete segundos.
Espacio de sobra
El espacio del X1 es excelente. Teniendo en cuenta que su chasis es el del Serie 1, el pequeño SUV ofrece una amplitud notable, si bien no llega al nivel de lujo del X3. Aunque se nos permitió conducir el X1, una fina cortina negra nos impidió obtener una impresión general del habitáculo. Con todo, BMW nos dejó echar un breve vistazo tras ella y pudimos descubrir rasgos conocidos de otros modelos de BMW como el Serie 1 y el Serie 3. El X1 no ofrecerá, por tanto, grandes sorpresas en el interior y sólo añadirá algunos detalles nuevos.
BMW aún no ha facilitado datos sobre la lista de precios del X1. Probablemente, el motor de acceso a la gama sea un gasolina de dos litros con 170 CV, con el que el X1 saldría por unos 30.000€, casi 5.000€ por encima del Volkswagen Tiguan básico de 150 CV y 5.000€ por debajo de su hermano mayor, el BMW X3.
Traducción: María Dolores Lozano