La idea era ‘jugar’ con la capacidad de carga normal de un X3 para analizar a fondo cómo se puede mejorar el espacio para el equipaje cuando, en ocasiones específicas, se necesitan unos litros más de volumen, como en una mudanza o en el transporte de grandes objetos. Reconocemos que a los diseñadores a veces la imaginación les juega muy malas pasadas y crean conceptos un tanto estrafalarios, difíciles de entender y que apenas tienen los votos necesarios para convertirse en realidad; hay otros, por desgracia, que no pasan más allá de un mero showcar que sirven para indicar las líneas estéticas que tendrán luego los futuros modelos de producción. Y, entre medias, se sitúan los coches como el BMW Dubbed Deep Orange 4, un concepto bajo el que se esconden soluciones de almacenaje que se podrán ver en unos años.
La innovación se ha centrado en la parte trasera del vehículo, donde se ha llevado a cabo una profunda remodelación respecto al modelo de serie. Para empezar, el portón ha desaparecido para dejar lugar a una zona más curva (recuerda al X4 Coupé) que se divide en dos partes, activables cuando necesitamos esos centímetros de más como en una gran compra o en una mudanza. Primero, la parte inferior se desplaza hacia afuera y se abre en dos mitades para dejar un acceso diáfano; a continuación, el techo, de tela, se enrolla. La otra parte del mismo (justo la que respecta al habitáculo, a la protección de los pasajeros) es fija y está hecha en cristal.
Investigación y desarrollo
Creado por estudiantes universitarios de la Clemson University International Center for Automotive Research de Carolina del Sur (EE.UU.) han contado con el apoyo de diversos ingenieros de la planta que la marca alemana posee en ese estado para concebir, planificar el desarrollo con las herramientas necesarias (sobre todo, con el modelado en 3D) y fabricar este particular todocamino X3, sin olvidar la oportuna ayuda del profesorado del centro. Desde el exterior, el BMW recuerda a un pick up aunque sin la característica bañera que poseen éstos.
El coste de la preparación se ha cifrado en cerca de 8.000 euros, unos 6.000 euros al cambio de moneda. Si tú eres un propietario de un X3, ¿lo harías? Y si no, ¿te lo plantearías si surgiera una idea similar para tu turismo?