BMW incorpora ahora la tracción delantera, una opción que debutó oficialmente en septiembre de 2012 con la presentación del estudio Active Tourer. Estamos seguros de que los amantes de la tracción trasera per se reaccionarán con cierto recelo ante este nuevo desarrollo, ya que muchos se decantan precisamente por los coches de la casa bávara debido a la distribución única de las fuerzas en el eje trasero. Sin embargo, BMW pretende complementar su gama de modelos y hacerse con una pequeña cuota de mercado en segmentos en los que tradicionalmente no había estado presente, pero que hoy en día son muy importantes. Y para saciar este apetito expansionista han desarrollado la nueva plataforma de tracción delantera denominada internamente UKL (abreviatura de la expresión alemana «Untere Klassen» [clases inferiores]). Ésta no solo tendrá que servir para los nuevos segmentos, sino que su principal objetivo será reducir los costes de las gamas de acceso de BMW.
Mini abre el camino
Sin embargo, la tracción delantera no es algo realmente nuevo en BMW ya que desde hace más de diez años forma parte de las gamas de modelos de la marca Mini, unos modelos que resultan bastante divertidos de conducir a pesar de contar con esta variante de tracción. Sin embargo, en el futuro no solo el Mini (que a finales de 2013 llegará en su tercera generación) apostará por una plataforma de tracción delantera, sino que a partir de 2018 la Serie 1 también se despedirá de sus características exclusivas y, como ya le ocurriera al Golf o al Astra, se convertirá en un banal tracción delantera.
Además, BMW ya ha anunciado su próxima incursión en el segmento de los monovolúmenes tan apreciado por las familias. El primer ejemplo de esta expansión fue el Active Tourer que probablemente llegará al mercado a mediados de 2014 y que casi con total seguridad incorporará el nuevo tres cilindros gasolina turbo de 1,5 litros de montaje transversal.
Lo que BMW aún no ha anunciado oficialmente es el monovolumen en formato XL que nosotros hemos descubierto en forma de prototipo encubierto. Esta ampliación sería una evolución lógica, ya que casi todos sus competidores cuentan entre sus filas con plataformas pertenecientes al segmento C en al menos dos o más formatos y hasta siete plazas. Por lo tanto, para que la irrupción de BMW en el mercado de los monovolúmenes tenga éxito sería totalmente recomendable –y lógico– presentar una variante más grande del Active Tourer de cinco plazas.
La criatura necesita un nombre
Nos queda la duda de cómo BMW incorporará los nuevos monovolúmenes a la nomenclatura de la casa. Es posible que el monovolumen más pequeño pase a llamarse Serie 1 GT o que BMW haga lo mismo que con las denominaciones X y M e introduzca una gama V en la que se encuadrarán los modelos V3 y V5. De forma alternativa también podría prescindir del uso de la nomenclatura numérica y presentar la nueva familia de monovolúmenes con el nombre Active Tourer. En tal caso, el nuevo siete plazas podría llegar al mercado a principios de 2015 con el nombre Gran Active Tourer y venderse quizá por un precio superior a los 30.000 euros.