Llegará a finales de año y aunque, de momento, solo hemos podido mirarle y tocarle, lo cierto es que argumentos no le faltan para ser todo un contendiente de éxito. Ante una audiencia de nada menos que 600 personas y en la siempre idílica ciudad de Estocolmo (Suecia), Skoda acaba de desvelarnos el Karoq. Un modelo que llegará a finales de año para hacerle compañía al Kodiaq y, de paso, jubilar al Yetiquien, hasta hace poco, era el encargado de representar a la marca checa en el segmento de los todocaminos medios... sin llegar a ser un todocamino puro y duro.
Pero el Karoq, un nombre que significa “flecha rápida”, y consigue cierta continuidad con el nombre de su hermano mayor –de hecho fue escogido por los propios habitantes de la isla situada en Alaska-, es un coche más grande, más tecnológico, más habitable y, sobre todo, menos arriesgado a nivel estético que su predecesor. En otras palabras y para que nos entiendas, el Karoq vendría a ser un SEAT Ateca pero con el frontal del Kodiaq. Una combinación que, a priori, puede resultar sorprendente pero que forma parte de la estrategia comercial del Grupo Volkswagen en general, y de Skoda en particular, de estar presente en el mayor número de segmentos posibles. No en vano, aunque las tres marcas hayan tomado caminos inversos, al final todas acabarán en el mismo punto, con un SUV medio y otro de gran tamaño: Kodiaq y Karoq, en Skoda, Tiguany Tiguan Allspace, en Volkswagen y Ateca y un siete plazas sin nombre todavía, en SEAT.
Al corazón del segmento
El nuevo SUV medio checo presenta unas dimensiones similares a las de su ‘primo
Gusto por el espacio
Como el Kodiaq o el Ateca, el Karoq emplea la conocida plataforma modular MQB del Grupo alemán, ofreciendo una distancia entre ejes de 2,64 metros, la misma que la del español y 15,3 centímetros inferior al siete plazas. Cota que se reduce en un centímetro en las versiones de tracción total.
En cualquier caso, esta generosa batalla le reportará un maletero de grandes dimensiones, como suele ser habitual en los modelos checos, al cifrar nada menos que 521 litros. Un volumen que le situará, inmediatamente, en lo más alto de su segmento donde rivales directos como el Nissan Qashqai (target=undefined), el Ford Kugao el Peugeot 3008se mueven en cifras comprendidas entre los 430 y los 520 litros. Como ejemplo, frente al Ateca, el Karoq consigue ‘exprimir’ otros 11 litros. Capacidad que aumentará considerablemente al abatir la segunda fila, llegando así a los 1.630 litros. Pero además, el SUV checo ofrece una novedosa función denominada VarioFlex mediante la cual podremos, directamente, extraer la segunda fila de asientos, lo que reporta otros 180 litros más, llegando así a los 1.810 que cifra.
Una segunda fila que cuenta con tres asientos individuales que pueden ajustarse y desplazarse de manera individual, variando igualmente la capacidad del maletero entre los 479 y los 588 litros. Durante la multitudinaria presentación, tuvimos la oportunidad de ocuparlas durante un periodo corto de tiempo, comprobando esa amplitud de la que hace gala. Con mi estura, 1,79 metros, el espacio reinante tanto para la cabeza como para las piernas es más que notable. La anchura a la altura de los hombros también es buena, aunque tres adultos viajarán algo justos, sobre todo aquel que ocupe la plaza central, donde además se verá perjudicado por un túnel central algo voluminoso.
Era digital
Delante, el Karoq hace gala de un espacio ligeramente superior a la del resto de SUV compactos. Los asientos son amplios y realmente confortables. En opción ofrecerán regulación eléctrica, función de memoria, ajuste lumbar, calefacción y ventilación, en una demostración que Skoda ya no es aquella marca espartana de mitad de los 90. En este sentido, destaca igualmente un elemento inédito en la marca: el cuadro de instrumentos digital.
En efecto, el Karoq es el primer vehículo de Skoda y el cuarto del Grupo -sin contar Audi- tras el Tiguan, Golf y Passat, en ofrecer una pantalla de 12,3 pulgadas totalmente configurable que sustituye a los tradicionales relojes. Tiene una resolución excelente y su manejo resulta sencillo. En lo que a personalización se refiere, ofrece cuatro posibilidades: una clásica, imitando los típicos relojes y con el ordenador en medio; una panorámica, donde se minimizan los relojes y se da protagonismo a pantallas como el navegador o el ordenador de a bordo; la denominada info-perfil, con una pantalla grande en el centro que y otras dos a los lados con información personalizada; y por último la reducida, con dos pantallas grandes que muestran la información escogida.
Un sistema que, además, se convertirá en el complemento perfecto de la pantalla central, que estará disponible en tres medidas, 6,5, y 8,0 y 9,2 pulgadas, en función del sistema multimedia que se equipe: Swing, Bolero y Columbus. En la presentación, las unidades expuestas estaban equipadas con el último de ellos, el cual, además de ser muy vistoso, gracias a la pantalla de cristal, ofrece un funcionamiento rápido e intuitivo, similar al de un Smartphone actual. La razón de que las unidades mostradas no fue otro que mostrar la nueva función gestual del mismo para algunas de sus funciones -subir o bajar el volumen, contestar a las llamadas o cambiar de emisora-. De esta forma, el Karoq es el primer Skoda y el segundo modelo del Grupo, tras el Golf en estrenarlo. Característica que se suma a las ya disponibles anteriormente como el disco duro de 64 Gb, el lector de DVD y CD, el control vocal o el módulo opcional LTE para tener una conexión a Internet más rápida.
Por lo demás, el Karoq confirma el salto de calidad que la marca ha experimentado en los últimos años. Aparte de ofrecer un diseño cuidado y vistoso, está bien resuelto. Abundan los plásticos blancos y los materiales agradables al tacto, con un ajuste de los mismos excepcional.
Cinco motores
En el apartado mecánico, el Karoq estará disponible con cinco propulsores, todos turboalimentados. Dos serán de gasolina, comenzando por el tricilíndrico 1.0 TSI de 115 CV que declara un consumo medio de 5,2 l/100 km. Por encima, se situará el nuevo bloque 1.5 TSI de 150 CV estrenado por el Golf, que desarrolla 150 CV y que rebaja el consumo hasta los 5,1 l/100 km gracias al sistema de desconexión de cilindros ACT. Ambos se acoplan de serie a una caja de cambios manual de seis marchas, aunque en opción estará disponible la automática de doble embrague DSG, con siete.
Por su parte, la gama diésel la conforman tres versiones. El escalón de acceso está representado por el 1.6 TDI de 115 CV, que homologa un consumo medio de 4,5 l/100 km. A continuación aparece el exitoso bloque 2.0 TDI, el cual está disponible con dos niveles de potencia: 150 y 190 CV, con los que registra un gasto medio de 4,4 y 5,3 l/100 km, respectivamente. En lo que a transmisiones se refiere, los dos primeros se pueden asociar tanto a la manual de seis como a la DSG de siete, en opción, mientras que el más potente solo lo hará a la automática.
Pese a que la demanda de versiones con tracción total en este segmento no es demasiado alta en nuestro país, Skoda no iba a dejar pasar la oportunidad de brindar a los pocos clientes que sí la buscan, la opción de montar un sistema 4x4. De esta forma, el Karoq vuelve a echar mano del afamado embrague Haldex de quinta generación, el cual se encargará de transferir el par entre ambos ejes de forma automática cuando note una pérdida de tracción en el eje posterior. Ahora bien, dicho sistema solo podrá combinarse, de momento, con el motor 2.0 TDI de 190 CV.
Además, para diferenciarla del resto a nivel dinámico, añadirá el modo de conducción Off-road donde el sistema de control de tracción permitirá un mayor deslizamiento, mientras que el bloqueo del diferencial electrónico (EDL) reaccionará de forma más rápida. Cuando sea necesario, también se activaran los controles de ascenso y descenso de pendientes, manteniendo el último la velocidad en bajadas pronunciadas. Del mismo modo, el acelerador responderá de forma más gradualmente, el ABS varía su intensidad y la suspensión adaptativa DCC, en caso de montarla cambian sus características.
Solo se mira…
Por desgracia, en el evento organizado por la firma checa solo pudimos tocar y observar el Karoq, dejándonos con la miel en los labios en lo que a comportamiento se refiere. De esta forma, no pudimos comprobar cómo responden los nuevos motores de gasolina, cómo se mueve el coche en función del programa escogido - Normal, Sport, Eco, Individual y Snow-, ni de saber si las diferencias entre los modos Normal y Sport de la suspensión adaptativa DCC son tan notorias, ni incluso de si realmente el modo Off-road nos permite afrontar caminos algo más complicados, tal y como nos aseguran desde la marca. Para ello, tendremos que esperar algunas semanas, cuando organice la presentación dinámica del modelo.
Por último, no podemos dejar de mencionar las siempre prácticas soluciones made in Skoda denominadas Simply Clever, como el rascador, los paraguas, la linterna extraíble, la papelera, los múltiples huecos portaobjetos…; ni el amplio elenco de ayudas a la conducción que estarán disponibles en el Karoq: sistema de aparcamiento asistido, alerta por cambio involuntario de carril, frenada de emergencia en ciudad con detector de peatones, control de velocidad adaptativo con asistente de atascos, faros Full-LED con asistente de luces de carretera o asistente de emergencia, capaz de detener el vehículo por sí mismo si detecta que el conductor no responde a las alertas emitidas.
En resumidas cuentas, puede que muchos lamenten la jubilación del Yeti –aunque no descartamos que Skoda acabe presentando otro SUV más pequeño, similar al futuro SEAT Arona, al que bautice de nuevo como Yeti-, pero el Karoq tiene todo a su favor para repetir e incluso superar las ventas de su predecesor. A expensas de conocer la gama final y, sobre todo, el listado de precios, lo cierto es que el nuevo todocamino checo llega respaldado por una estrategia comercial muy bien llevada. Ahora solo falta saber cómo va… pero eso ya será en otro momento.