Su presentación oficial será en el Salón de Frankfurt (14-24 de Septiembre). Opel ya tiene su gama de crossovers completa. Tras el lanzamiento en los últimos meses del Mokka X y del Crossland X, los de Rüsselsheim abren por fin la puerta para presentar al que será el buque insignia de la gama, el Grandland X, que llegará al mercado tras su presentación oficial en el Salón Internacional de Frankfurt 2017 (del 14 al 24 de Septiembre).
Al igual que sus hermanos pequeños, este SUV – de 4,48 metros de largo y que comparte plataforma con el Peugeot 3008- será fabricado en la planta española de Figueruelas (Zaragoza). Como ya hemos comentado en otras ocasiones, esta fábrica de carrocerías da trabajo a unos 5.000 empleados y destaca por su gran capacidad de producción (un coche cada 26 segundos) y por las grandes exigencias a nivel logístico, ya que en este centro se producen todos los pasos de la cadena de montaje -salvo la fabricación de motores-.
El Grandland X sustituye al Meriva. Es un coche que debe englobarse en el segmento C, y por tanto rivaliza directamente con coches como el Seat Ateca, el Renault Kadjar o el Volkswagen Tiguan. Tiene 4,48 metros de longitud y ofrece espacio para cinco ocupantes. Según Opel, no habrá versión de siete plazas - ya que el Zafira seguirá existiendo para cubrir este nicho de mercado- ni tampoco versiones 4x4 – como suele ocurrir en España, la cuota de todoterrenos es mínima y encarece los costes logísticos y de producción-.
Opel pretende compensar el hecho de no tener tracción total ni siquiera como opción con el Grip Control, un sistema de control electrónico del par motor en las ruedas delanteras que garantiza un mejor agarre al salir del asfalto. Los modos de conducción son Arena, Barro o Nieve, y según Opel, deben combinarse con unos neumáticos M+S para un rendimiento óptimo.
Con respecto a la gama de motores, Opel ha confirmado ya que contará desde el inicio de su comercialización con un motor gasolina y otro diésel. El de gasolina es un motor 1.2 Turbo de 130 cv y el diésel será un 1.6 de 120 cv, éste último con un par motor de 300 Nm que será especialmente recomendable para conductores que frecuenten las largas distancias y vayan habitualmente cargados de pasajeros y equipaje.
Entre las cualidades que define a este producto, destaca la posición de conducción elevada, un peso bastante bajo para las dimensiones de la carrocería (1.350 kilos) y una buena dosis de equipamiento de seguridad, confort y conectividad. Por encima de todo destaca la iluminación LED Adaptativa, el Control de Crucero Adaptativo con detección de peatones, Asistente Avanzado de Aparcamiento, Cámara de Visión 360º, los asientos ergonómicos certificados por AGR (que ya conocíamos del Astra y del Insignia) y el portón trasero con sensor de movimiento bajo el paragolpes.
A nivel de conectividad, destaca del Grandland X el sistema de carga de smartphones inalámbrica, el sistema Intellink y el OnStar, un asistente personal que ya conocíamos y que añade ahora las funciones de reserva de hoteles y búsqueda de aparcamiento.
La distancia entre ejes del Grandland X es de 2,67 metros, lo que permite una buena habitabilidad para cinco ocupantes. El espacio para las rodillas y en altura es bastante bueno, aunque tiene el inconveniente de que no ofrece un ajuste longitudinal para maximizar el espacio de carga. De entrada, este SUV cuenta con 514 litros de volumen disponible, los cuales pueden ampliarse hasta los 1.652 litros en el caso de que se abatan los asientos traseros.
Por último, el precio de partida del Grandland X será de 25.100 euros, un precio ligeramente superior al que Peugeot pide por el 3008. Como hemos dicho, su llegada oficial al mercado será después del IAA de Frankfurt, justo a mediados de Septiembre. No obstante, la marca ya acepta pedidos de este SUV, el nuevo abanderado de la gama X de Opel.