La víspera de la apertura del Salón del Automóvil celebrado en esa misma ciudad el fabricante de Múnich presentó una nueva visión de su futura gama eléctrica i. Tras lanzar una versión descapotable del superdeportivo híbrido i8 Coupé, un modelo que atiende al nombre de BMW i8 Spyder, BMW ha decidido que el pequeño utilitario i3 presentado en la IAA de Fráncfort de 2011 merece un gemelo en versión coupé con un llamativo y amplio acristalamiento. En comparación con su hermano de cuatro puertas, el i3 Concept Coupé de 3,96 metros de longitud se presenta algo más ancho y plano sobre sus enormes ruedas de 20 pulgadas, lo que le hace parecer algo más dinámico; a pesar de que en este caso BMW prescinde de forma sorprendente de su siempre adorado adjetivo. Sin embargo, en toda la tarde apenas se menciona la palabra «dinámica», siendo «carbono» y «autonomía» los términos clave de esta exposición.
Mucho cristal
Excepto por el hecho de que al Concept Coupé le faltan dos puertas, por lo demás estéticamente tiene mucho en común con el i3 de Fráncfort, por ejemplo el amplio acristalamiento que hace que el interior ofrezca una bonita imagen de ligereza y amplitud. Entre las novedades se encuentra el banco continuo de la parte delantera gracias al cual en plazas de aparcamiento estrechas el conductor puede deslizarse simplemente hasta el asiento del copiloto y descender del coche por ese lado.
En general, el puesto de conducción se parece bastante a del modelo de serie. La unidad de mando de la radio y el aire acondicionado, así como el sistema Dynamic Driving Control, que en el i3 prescinde del modo deportivo a cambio de añadir un modo Eco Pro Plus a los ya conocidos Comfort y Eco Pro, bien podrían proceder de la actual gama de componentes de BMW. Ni siquiera la gran pantalla situada sobre el salpicadero revestido de madera de eucalipto tiene un aspecto demasiado futurista. Tan solo la segunda pantalla, que sustituye al clásico cuadro de instrumentos, otorga al i3 un ligero aire «a lo James Bond». En cambio, los toscos cierres de los cinturones sí parecen sacados de otra época.
Un poco más allá
En la enorme pantalla del navegador el futuro comprador del i3 no solo podrá ver el camino que ha de recorrer para llegar desde el punto A hasta el punto B, sino que también podrá visualizar gráficamente el resto de su radio de acción; en el mejor de los casos la batería de iones de litio permite recorrer hasta 160 kilómetros. Además, en ocasiones el planificador de rutas va un poco más allá y recomienda al conductor detener el vehículo y continuar el camino a pie o utilizar el transporte público.
Al igual que los otros modelos i, el i3 Concept Coupé también está construido según el nuevo concepto «Live Drive» desarrollado por la casa bávara, es decir un bastidor inferior «Drive» fabricado en aluminio en el que se montan la batería y el motor eléctrico y un habitáculo superior «Live» que por primera vez se fabrica en serie empleando carbono. Éste último es también el responsable de que el i3 Concept Coupé tenga un peso relativamente bajo para tratarse de un modelo eléctrico (1,3 toneladas).
Ocho segundos
De esta forma, al i3 le bastan sus 170 CV de potencia y 250 Nm de par motor gestionados por un cambio continuo para alcanzar los 100 km/h en ocho segundos. BMW aún no ha dado a conocer la velocidad máxima, aunque en modo Eco Pro Plus estará limitada a los 90 km/h con el objetivo de ahorrar electricidad. Lo que tampoco sabemos es cuánto tiempo tendrá que estar conectado el i3 a la corriente una vez que se haya descargado del todo ni cuál será su precio, ya que la casa no lo desvelará hasta el lanzamiento al mercado de los primeros modelos i en 2013.