En la práctica, sin embargo, ha sido difícil mantener esas cifras durante nuestra primera toma de contacto. La medición de consumos de los vehículos modernos siempre ha sido uno de los debates por excelencia dentro del sector del automóvil. Raro es el fabricante que realiza una estimación poco arriesgada y que consigue resultados “a diario” que difieran menos de 1 litro con respecto a la homologación. Lo más normal, incluso, es que la diferencia quede en torno a los dos o tres litros, siempre por encima en la vida real.
El nuevo Golf BlueMotion promete un consumo de 3,2 litros, un consumo muy bajo teniendo en cuenta que sólo se impulsa de su motor de combustión interna, sin ayuda de ningún dispositivo auxiliar eléctrico. Hemos podido probar por primera vez el comportamiento de este “líder del ahorro”, y lo primero que hemos notado han sido los trabajos en materia aerodinámica y en la enorme desmultiplicación de la sexta velocidad. Tanto el tráfico como el perfil llano de las carreteras holandesas han puesto al BlueMotion en su escenario más idóneo.
Mucho mejor la conducción relajada
El interior de nuestro coche de prueba obtuvo la misma crítica que cualquier Golf anterior, es decir, está muy bien rematado pero es ligeramente espartano. No obstante, la lista de equipamiento que propone Volkswagen es siempre generosa y muchas de ellas, como el climatizador, han sido configuradas para contribuir al máximo ahorro de combustible.
En cuanto a sus capacidades dinámicas, el potencial de este coche reside en el motor 1.6 TDI de 110 CV y 250 Nm de par motor. Este diésel tira de1,2 toneladas y permite conseguir prestaciones decentes pero que no impresionan a nadie. Su aceleración a los cien es de 10,5 segundos y consigue velocidades puntas de hasta 200 km/h. En cualquier caso, no podemos pretender conseguir registros de consumo idóneos poniendo el motor por encima de 2.000 vueltas, así que es mucha mejor opción la conducción relajada.
3,7 litros en condiciones óptimas
Como decimos, la tímida aceleración así como la recomendación de cambio de marcha o la anticipación del sistema start-stop son uno de los garantes de un registro de consumo mínimo. En Holanda, y específicamente en las vías de prueba seleccionadas por Volkswagen, las velocidades máximas eran de 80 km/h, lo cual obligaba a caer en un estilo de conducción eficiente.
Nada más arrancar nuestra prueba, el ordenador de a bordo mostró un consumo de cifras astronómicas teniendo en cuenta lo que debíamos encontrarnos. Sin embargo, gracias a una constante disciplina con el acelerador las cifras fueron bajando rápidamente hasta llegar a los cuatro litros. Necesitamos un parcial de 26,6 km para que el esperado “número 3” apareciese por primera vez, y diez kilómetros más tarde consiguió posicionarse en 3,8 litros, exactamente el valor que prometía el BlueMotion TDI Golf VI. Al final, y tras 67,8 kilometros, pudimos conseguir nuestra cifra récord: 3,7 litros conseguidos en unas condiciones óptimas para el bajo consumo.
Podría ser peor
Hemos de reconocer que esperábamos poder bajar al menos de 3,5 litros. Sin embargo, sabemos que las condiciones para aproximadamente a tres litros no son fáciles de conseguir sin comprometemos la seguridad de otros vehículos que circulan a nuestro alrededor. Probablemente con algunos kilómetros más hubiéramos llegado a 3,6 litros, pero conseguir acercarse a los tres litros es todavía una utopía.
Al final fueron 3,7 litros durante este primer contacto. Un portavoz de VW nos comentó que parte de la culpa de esto es del equipamiento. El cliente que selecciona el BlueMotion básico, más ligero y con neumáticos más pequeños, sí que puede pensar en llegar a los 3,2 litros en algunas situaciones. Nuestro modelo, en cambio, era abundante y equipaba “grandes” ruedas de 16 pulgadas. A esto hay que sumar también que el coche era muy nuevo y que todavía no había alcanzado todo su esplendor, que según los responsables de la marca se consigue a partir de los 10.000 km.
Ideal para el día a día
Este kilometraje no debería ser difícil de alcanzar, ya que el Golf Bluemotion es un coche absolutamente recomendable para el uso diario. A pesar de la suspensión rebajada 15 milímetros, es sorprendentemente alto el confort que devuelve a los ocupantes. Por su parte, el espacio es abundante en esta séptima generación del Golf, incluso en términos de espacio en el maletero y en espacio para las piernas en la parte trasera.
Todo tiene su precio
La principal cuestión seguirá siendo si compensa elegir la versión BlueMotion (21.780 euros) frente al Golf básico (21.110 euros), cuyo consumo es de 3,8 litros. Una diferencia de 0,6 litros cada cien kilómetros supone, hoy en día, un ahorro de unos 750 euros cada cien mil kilómetros. Una alternativa especialmente interesante es el Toyota Auris híbrido, que cuesta al menos 20.590 euros y consume lo mismo que el Golf anterior, es decir, 3,8 litros de gasolina.
Conclusión
Lo que le ocurre a este Golf es lo mismo que suele ocurrir con los coches ecológicos, y es que prometen más de lo que pueden hacer. Aunque nuestro primer paseo a los mandos del nuevo Golf BlueMotion 1.6 TDI tuvo un consumo medio de 3,7 litros, la cifra prometida por Volkswagen era de medio litro menos. El truco para conseguir mejorar esta marca será decantarse por las versiones básicas y encontrar las condiciones de conducción adecuadas en el día a día. Por lo demás, impecable, como siempre.
