Sin embargo, el símbolo del copo de nieve nos deja indiferentes, ya que la nueva generación del Golf en la estamos sentados llega al futuro propietario con tracción integral 4Motion. Esta ventaja tecnológica nos ahorra cualquier sobresalto en nuestro recorrido montañoso por un Tirol nevado. Si bien la séptima generación del Golf podría considerarse un conjunto completamente nuevo, la tracción integral 4Motion solo ha sido modificada de forma marginal. En esencia se ha mantenido el sistema Haldex que tan buenos resultados ha demostrado tener y que en su actual quinta generación se presenta con una ligera mejora en su hardware. El embrague de discos múltiples situado en el eje trasero ya no se regula a través de un acumulador de presión, sino que es una bomba eléctrica la que determina directamente cuánto par motor llega al eje trasero.
El hecho de prescindir de una pieza tan superflua tiene como resultado una reducción de peso de 1,4 kilos, una cifra poco llamativa si tenemos en cuenta que el sistema de tracción completo tiene un peso aproximado de 100 kg. En este punto la casa Mercedes-Benz puede presumir de disponer de un sistema similar para la nueva Clase A pero con una construcción mucho más ligera, ya que éste –sumado al sistema 4x4 desarrollado por Magna– tan solo alcanza los 60 kilos.
Distribución ultrarrápida de la fuerza
A pesar de todo, la propulsión 4Motion es un sistema que facilita mucho más el día a día automovilístico, ya que en lo que respecta a la tracción y a la seguridad de conducción el Golf 4x4 aventaja a todos sus gemelos de tracción delantera. En este sentido, el sistema Haldex destaca por su especial tecnología de sensores y por un tiempo de reacción ultrarrápido en el que la distribución de la fuerza entre el eje delantero y trasero se adapta a cada situación. VW habla incluso de una tracción integral «previsora», ya que antes de que todo el momento de tracción llegue a las ruedas el sistema de sensores ya ha determinado cómo se ha de distribuir la fuerza entre los ejes a efectos de sufrir la menor pérdida de adherencia posible.
Rodando de forma homogénea y sin pérdida de tracción ninguna el Golf 4Motion se comporta casi como un tracción delantera. De forma alternativa es posible trasladar a las ruedas traseras hasta el 100% de la fuerza. El modo de tracción delantera hace posible una conducción especialmente eficiente, dado que en este caso las pérdidas por fricción debidas a la tracción adicional en las ruedas traseras son mínimas. Con el 2.0 TDI de 150 CV que tuvimos a nuestra disposición para realizar la prueba de conducción el consumo parece ascender, en el mejor de los casos, a 4,7 litros. En comparación con el modelo anterior se trata de una reducción del 15% en el consumo homologado, y eso que el aumento de potencia es de 10 CV. Sin embargo, en comparación con la actual versión 2WD del 2.0 TDI el tracción integral consume 0,6 litros más.
Consumo mínimo
Con la nueva generación del Golf VW introduce además una versión 4Motion aún más eficiente. Por primera vez está disponible el 1.6 diésel de 105 CV con tracción integral opcional (de momento no está disponible en España) que destaca por su consumo homologado de apenas 4,5 litros, lo que lo convierte en el más eficiente de entre todos los modelos de tracción integral permanente. Tan solo el concepto de (pseudo-) tracción integral Hybrid4 del grupo PSA, con su eje trasero eléctrico conectable, es capaz de firmar niveles de consumo más bajos. Además de por su excepcional eficiencia, el Golf 4Motion equipado con el propulsor diésel básico también se caracteriza por tener un precio especialmente asequible. Quizá por ese motivo en VW se frotan las manos pensando que la cuota de tracción integral del Golf VII pueda llegar a aumentar hasta más del 10%.
En el aspecto de la dinámica longitudinal el 1.6 4Motion se toma las cosas con calma puesto que su tiempo de aceleración es de 11,5 segundos y su velocidad máxima tan solo alcanza los 187 km/h. Aquí el 2.0, que desarrolla un par motor de 320 Nm, resulta mucho más rápido: 8,7 segundos para el tiempo de aceleración y 211 km/h para la velocidad máxima. De esta forma el 4Motion tan solo es algo más lento que la versión 2WD, aunque subjetivamente el conjunto parece algo más perezoso. En este sentido, la propulsión resulta demasiado limpia y poco espectacular y el Golf de apenas 1.450 kg de peso comienza a rodar con fuerza y sin quejido alguno por parte de las ruedas.
Por si acaso
En cambio, las superficies más complicadas permiten al Golf 4x4 hacer alarde de todas sus ventajas de tracción. Sobre la pista cubierta de nieve avanzamos de forma suave y sin sobresaltos, incluso las pendientes más pronunciadas parecen pan comido, al tiempo que las curvas más rápidas sobre un suelo mojado sirven para que el VW demuestre su determinación a la hora de cumplir con exactitud las órdenes del volante. Máxime cuando tanto en el eje delantero como en el trasero del 4Motion está activo el bloqueo electrónico del diferencial del doble sistema de regulación EDS/XDS, optimizando así la respuesta direccional y minimizando las tendencias al subviraje. Aquellos que conduzcan mucho por zonas montañosas o anhelen una buena precisión direccional en curva sacarán provecho de la inversión adicional.
Además, el 4Motion resulta recomendable para cualquier tarea de remolque ya que el peso adicional de un remolque sobre el eje trasero descarga de peso el eje delantero, lo que en el caso de un Golf 2WD supondría una mayor pérdida de adherencia. Esto no le ocurre al 4Motion y por eso es capaz de transportar 1.700 kilos de carga remolcada –100 kg más que el Golf 2WD. En pendientes del 8% –en lugar del 12%– la carga remolcada con freno asciende incluso a 1.900 kg.
Una buena solución: el enganche para remolques
Para los amantes de los remolques VW también ha dado con una solución inteligente para el dispositivo de remolque (560 euros). En el plano de carga del maletero se ha integrado de forma muy elegante una palanca con la que se puede desbloquear el gancho de su anclaje fijo. Una vez hecho el gancho orientable se puede extender o guardar de forma invisible en los bajos. Un pequeño indicador muestra entonces si el gancho se ha bloqueado de forma correcta en una u otra dirección.
Además de los 560 euros por el práctico enganche para el remolque, los 2.500 euros de suplemento en la versión Sport con propulsión 4Motion tampoco parecen ser un suplemento demasiado exorbitante, y el precio del 2.0 TDI se queda en 28.960 euros. A la vista de la escasa competencia que existe en la categoría compacta el Golf 4x4 es pese a todo una alternativa económica puesto que el único competidor ajeno al grupo que existe en la actualidad –el BMW 120xd mucho más potente y rápido– cuesta más de 30.000 euros, un precio que le sitúa más o menos al nivel del Audi A3 2.0 TDI Quattro. Parece que tendremos que esperar un poco hasta que la Clase A llegue a los concesionarios con tracción integral, pero estamos seguros no lo hará siendo una ganga.
Conclusión
Aunque VW no ha revolucionado la tracción 4Motion algunos de los retoques aplicados han logrado modernizarlo bastante. En este sentido el modelo 1.6 TDI (no disponible de momento en España) resulta especialmente interesante, ya que convierte al Golf de tracción integral en el modelo más eficiente del segmento de los 4x4. Su consumo de 4,5 litros marca un nuevo récord de eficiencia entre los vehículos de tracción a las cuatro ruedas.
Es evidente que la tracción 4Motion no es realmente necesaria, pero ofrece algunas ventajas importantes en regiones montañosas y, sobre todo, en aquellas con tendencia a cubrirse de nieve. Esa seguridad adicional y esa sensación de superioridad se hacen especialmente patentes en el Golf 4Motion. Incluso con remolque se avanza mejor que con el tracción delantera. La otra cara de la moneda la constituye el suplemento de 2.500 euros, los 100 kilogramos adicionales de peso y los 0,6 litros más de consumo, así como unas prestaciones algo peores.
