Sin embargo, desde el punto de vista de la propia compañía, este modelo está en las posiciones más retrasadas en número de ventas, y sin duda sería el menos vendido si no fuera porque el Eos y el Phaeton todavía se comercializan. Por este motivo, la marca quiere actualizarlo y darle un nuevo impulso con un discreto facelift. La marca alemana resume con tres puntos básicos en qué ha consistido esta actualización del Scirocco: frontal y zaga con nuevo diseño, luces LED traseras incluidas de serie y nuevos motores a elegir. Fuera de ahí, los cambios son prácticamente inexistentes. La versión más radical de todas, el Scirocco R, también cuenta con ajustes propios, como las lamas negras horizontales en el frontal que sustituyen al panel de nido de abeja y que remarcan la prominente anchura de este vehículo.
Nueva instrumentación
Como hemos mencionado, una de las cosas incluidas de serie en el nuevo facelift son las luces con tecnología LED, así como el mecanismo de apertura de la tapa del maletero desde el propio logo de VW, como ocurre en otros modelos de la marca. Esto, al igual que los ajustes que se han hecho en el interior, hace que el Scirocco sea un poco más atractivo. En el cuadro de instrumentos se muestra en un diseño tubular que engloba tres esferas que muestran la presión del turbo, temperatura del aceite y un cronómetro. Esto no es más que un homenaje al Scirocco original y es similar al cuadro que encontramos en el Beetle Turbo. A nuestro juicio, la lectura de esta información es bastante pobre y aporta poca utilidad al conductor, aunque la primera impresión es de originalidad y se agradece bastante.
Donde encontramos los cambios más importantes es sin duda a nivel de motores. El Scirocco cuenta con una gama de seis motores y todos cumplen con la normativa de emisiones Euro 6, habiendo mejorado su régimen de potencia y también su nivel de consumos. Son en total dos motores diesel 2.0 con potencias de 150 y 184 cv y cuatro motores gasolina (1.4 TSI de 125 cv y otros tres 2.0 TSI con 180, 220 y 280 cv).
Ahorro en todas las versiones
El motor 1.4 es capaz de acelerar en 9,3 segundos y puede ponerse a una velocidad de 203 km/h, aunque su mayor avance se ha conseguido a nivel de consumos, donde la media ha bajado hasta los 5,4 litros. Está disponible sólo con cambio manual de seis marchas, dejando el DSG reservado para el resto de motores. El nuevo propulsor de dos litros, con 180 cv, sustituye al 1.4 de 160 cv, ofreciendo 20 cv más con bastante más cilindrada pero un consumo 0,6 litros menor. Así, la media de consumo oscila los seis litros.
Sin embargo, el mayor ahorro se produce en el motor TSI de 220 cv, donde se ha conseguido una mejora del 20%. Los 350 Nm de par que ofrece este motor son capaces de poner el coche a cien km/h en tan sólo 6,5 segundos y puede conseguir velocidades máximas de 245 km/H. Es una versión cuyo sonido es realmente deportivo y cuyas sensaciones están más en el lado del dinamismo que en de la comodidad, pero no es tan deportivo como promete su apariencia o sus cifras. Los que demanden prestaciones y radicalidad deberán irse irremediablemente a la versión R, que con el DSG es capaz de acelerar en 5,5 segundos, tres décimas menos que el modelo anterior.
Un diesel más barato y nuevos extras
En este facelift también hay un motor diesel de dos litros con potencias que han pasado de 140 y 177 caballos a 150 y 184 cv. A pesar de este aumento, ambos consumen medio litro menos que sus respectivos antecesores, dejando cifras de consumo mixto de 4,2 y 4,4 litros. EN cuanto a sus cifras de rendimiento, el cero a cien pueden firmarlo en 7,5 y 8,6 segundos respectivamente, mientras las velocidades máximas suben desde 213 hasta 228 km/h de un motor a otro.
El cliente del nuevo Scirocco también podrá estar tentado a invertir parte de su presupuesto en nuevo equipamiento extra, ya que en este facelift se han sumado al catálogo opciones como el detector de ángulo muerto, Park Assist y el nuevo sistema de sonido con salida de 400 vatios de potencia.
Conclusión
Volkswagen ha metido mano al Scirocco refrescándolo ligeramente y añadiendo algo de modernización a su catálogo de extras. Técnicamente hay evolución en sus motores, ya que son más potentes y consumen menos combustible. A pesar de que el modelo 2.0 TSI ofrece una buena dosis de diversión y dinamismo, las sensaciones y la máxima radicalidad del mercado siguen estando reservadas para el modelo R.