Sin embargo, los tiempos han cambiado para todos, y hablar de coches pequeños hoy en día es casi imposible. En el caso del Polo, ahora en su sexta generación, estamos hablando más de un compacto que de un utilitario, ya que su longitud ha alcanzado por primera vez los cuatro metros. Un crecimiento así es especialmente beneficioso para varias cosas, pero principalmente para los pasajeros dentro del habitáculo. El nuevo Polo ha crecido 10 centímetros en su distancia entre ejes, lo cual deja unas plazas traseras mucho más confortables y un maletero que ha experimentado un crecimiento notable, en concreto de 71 litros extras con los que se consigue un volumen de carga de más de 350 litros. Si se intenta exprimir a fondo la capacidad de carga, renunciando a las plazas traseras, el volumen disponible sube hasta llegar a los 1.125 litros. Sin duda son cifras propias del segmento C, aunque seguimos hablando de un VW Polo.
El primer vistazo que echamos en el interior del Polo cumple con la calidad que Volkswagen ha prometido. La consola central está bastante ordenada y sin demasiados botones que puedan recargar demasiado. La navegación y el sistema de información se pueden manejar de manera bastante sencilla e intuitiva y la conexión con el teléfono móvil se realiza en pocos pasos y a la primera. Lo que no incluye es la posibilidad de instalar una tarjeta SIM y tener acceso permanente a internet, por ejemplo.
Nos ha impresionado positivamente el cuadro de instrumentación digital, el cual permite ordenar la información de manera clara y configurar diferentes modos. La resolución es muy buena y la claridad con la que se presentan los datos es realmente envidiable.
Esto en lo que respecta al “software”. Por otro lado, el “hardware” también se ha actualizado, empezando por los asientos, que ahora son mas estrechos y ahorran algo de peso y espacio mientras sujetan el cuerpo a la perfección. No sabemos aún lo cómodos que resultarán en viajes de larga distancia, pero a priori parece que cumplen con nota.
Menos convincente es el plástico duro utilizado en algunas partes. Mientras algunos fabricantes han erradicado por completo este tipo de material, VW sigue contando con él en puntos como los revestimientos de las puertas. Esto se aprecia más con el oído (dando los clásicos golpecitos con los nudillos) que de forma visual, donde la marca ha conseguido un camuflaje bastante decente. A pesar de todo, el Polo puede maquillarse de puertas para dentro gracias a las opciones de personalización del salpicadero, el cual puede pedirse con el mismo tono de la carrocería.
Cada motor tiene su punto
La sexta generación del Polo será capaz de ofrecer hasta 9 motorizaciones diferentes, de las cuales 3 serán de gasolina con tres cilindros y 1.0 litros, con potencias de 65, 75 y 95 cv. Las dos primeras no utilizan turbo, mientas la más potente sí. Esto afecta principalmente a la aceleración de los menos potentes – 15,5 y 14,9 segundos a los cien respectivamente- por lo que no podremos contar con ellos si pretendemos movernos de manera especialmente ágil. El motor turbo, sin embargo, es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 190 km/h y firmar un 0 a 100 en 10,8 segundos gracias a sus 174 Nm de par. Los motores pequeños no superarán en ningún caso los 170 km/h.
Los tres motores mencionados vienen de serie con una caja manual de cinco marchas. Con todo esto, el consumo del motor de 95 cv es de 4.4 litros a los cien. Si queremos una caja de seis velocidades, tendremos que irnos a la cuarta alternativa de gasolina, la del motor de 115 cv y también de tres cilindros. En nuestra toma de contacto nos pareció un motor divertidísimo con el que podremos desenvolvernos con el Polo en numerosas situaciones diferentes (con y sin carga, en ciudad o en autovía, etc.) En resumen, es el más completo de los motores de tres cilindros.
Por otro lado, el cuatro cilindros 1.5 TSI de 150 cv dispondrá de desconexión selectiva de cilindros y pone sobre la mesa hasta 250 Nm de par motor que catapultan literalmente las 1,1 toneladas del Polo y aseguran un rendimiento muy elevado. Por encima de éste solo estará el Polo GTI de 200 cv capaz de acelerar en 6,7 segundos.
Por cierto, el motor de 95 cv podrá llevar caja de cambios de doble embrague por un sobrecoste aproximado de 1.500 euros.
- Datos técnicos - Volkswagen Polo VI
Länge: 4,05 Metros, Ancho: 1,75 Metros (con espejos: 1,95 Metros), Alto: 1,46 Metros, Batalla: 2,56 Metros, volumen de maletero: 351 - 1125 Litros.
VW Polo 1.0: 1,0-Litros- 3 cilindros-gasolina, Cambio manual 5-marchas, 48 kW/65 cv, par máximo: 95 Nm entre 3.000 – 4.300 r/min, 0-100 km/h: 15,5 seg, Vmax: 164 km/h, Consumo mixto: 4,7 Litros/100 Kilometer, Precio: desde 14.740 Euros.
VW Polo 1.0: 1,0-Litros-3 cilindros- gasolina, Cambio manual 5-marchas, 55 kW/75 cv, par máximo: 95 Nm entre 3.000 – 4.300 r/min, 0-100 km/h: 14,9 seg, Vmax: 170 km/h, Consumo mixto: 4,7 Litros/100 Kilometer (Super), Precio: desde 15.300 Euros.
VW Polo 1.0 TSI: 1,0-Litros-3 cilindros gasolina con turboalimentación, Cambio manual de 5 marchas, 70 kW/95 cv, par máximo: 175 Nm entre 2.000 – 3.500 r/min, 0-100 km/h: 10,8 seg, Vmax: 187 km/h, Consumo mixto: 4,4 Litros/100 Kilometer (Super). Precio: desde 17.030 Euro.
VW Polo 1.0 TSI DSG: 1,0-Litro-3 cilindros gasolina Turbo, DSG 7 vel.70 kW/95 cv,par máximo: 175 Nm entre 2.000 – 3.500 r/min, 0-100 km/h: 10,8 seg, Vmax: 187 km/h, Consumo mixto: 4,6 Litros/100 Kilometros (Super), Precio: desde 18.700 Euro.
No sin versiones diésel
A pesar de la que ha caído en los últimos meses, parece que la palabra diésel no se ha desterrado aún de los planes de Volkswagen. Los de Wolfsburgo también dotarán al Polo de algunos propulsores de gasoil, como el 1.6 TDI de 80 y 95 cv y que contará con AdBlue. Ambos irán asociados a una caja manual de cinco marchas, siendo posible equipar el cambio DSG de siete velocidades en el más potente de ellos. Sinceramente, si el cambio de doble embrague no es una prioridad, el motor de 80 cv puede resultar suficiente siempre que no viajemos al limite de carga. Es un motor que responde bien a partir de 2.000 vueltas y que es ahorrador a la par que efectivo.
Resumen
El nuevo Polo ha crecido en tamaño, y eso se nota en el confort a la hora de devorar kilómetros. El precio de partida, de 14.740 euros (versión de 65 cv), lo convierte en una de las alternativas más caras del segmento, pero también uno de los pocos coches que podría encajarse en el segmento C por haber superado los 4 metros de longitud. Si encima queremos invertir en seguridad y tecnología, el precio del Polo puede ponerse sin problemas a la altura de un Golf a poco que incluyamos la iluminación LED y algún sistema de asistencia a la conducción.
Si nos ceñimos a su valor como producto, sin duda el Polo es una de las alternativas más solidas de su segmento, tanto por calidad de rodadura como por confort o espacio interior. Su gran puesta a punto a nivel de chasis y los equipamientos opcionales le dan ese “plus” de calidad con el que se permiten cobrar más que su competencia. La única pega de haber crecido tanto en los últimos años es que ahora el Polo es más difícil que nunca de aparcar.
