A nivel mecánico, además de la versión híbrida, que espera aumentar la cartera de seguidores, se suma un nuevo bloque de gasolina de 1.5 litros y 111 CV. Se pondrá a la venta a finales de abril por un precio que parte de los 10.550 euros. Más de 900 nuevos componentes. Con esa premisa se presenta ante nosotros el segundo restyling que sufre el Toyota Yaris. Un modelo que mantiene su esencia mejorando los puntos clave para seguir creciendo en un segmento en el que la competencia es cada vez más voraz.
Ver todos los Toyota Yaris de ocasión publicados en AutoScout24Uno de esos puntos clave es, sin lugar a dudas, el diseño, donde el utilitario nipón se acerca ligeramente a sus hermanos de gama, tales como el Prius o el Aygo, al incorporar una nueva parrilla más afilada –con forma de panal en los acabados más altos-, luces antiniebla ligeramente más grandes o unos faros delanteros más estilizados en los que se integra una nueva firma luminosa diurna de tipo LED que, incluso, traspasa la óptica y se prolonga hasta el logo. Tecnología que también está disponible en los grupos ópticos traseros, que igualmente cambian su forma ‘metiéndose’ de lleno en un portón de nueva factura. Una parte trasera que estrena un parachoques más voluminoso enfatizando esa sensación de anchura que la marca ha querido transmitir.
El conjunto externo se completa con unos embellecedores laterales inferiores –que pueden ser cromados o en negro billante-, nuevos juegos de llantas de aleación, que van de las 14 a las 16 pulgadas, o una paleta de colores para la carrocería que llega hasta la decena –con dos inéditos, como el Ázul Nébula y el Rojo Tokio-, sin contar las cuatro tonalidades bicolor –azul, blanco rojo y gris con el teco siempre en negro-. Todo ello, sin variar ni un milímetro sus dimensiones, que siguen estando cifradas en los 3,94 metros de longitud, 1,69 de anchura y 1,51 de altura.
Gana en modernidad
En el habitáculo, Toyota ha querido dar un toque de modernidad al conjunto. Para ello, ha cambiado tanto el volante –con un diseño similar al del C-HR- como las tomas de ventilación, al tiempo que ha querido prologar el colorido exterior con nuevas tonalidades de tapicería. Las versiones más equipadas, incluyen en el cuadro de instrumentos una pantalla TFT a color de 4,2 pulgadas, similar a la del resto de hermanos, en la que visualizar un mayor número de informaciones –indicaciones de la navegación, emisoras, consumos, datos del vehículo...-. Durante la toma de contacto estuvimos ‘trasteando’ con ella y lo cierto es que el funcionamiento resulta sencillo y los menús son rápidos de enlazar.
Algo similar ocurre con la pantalla central táctil. Quizá es algo más lenta en la respuesta pero, a diferencia de sus hermanos Auris y C-HR, la del Yaris sí cuenta con botones físicos a los lados que nos facilitan su manejo durante la conducción. Algo de agradecer ya que, de primeras, nos ha dado la impresión de que no está demasiado orientada hacia el conductor.
Por lo demás, el habitáculo no varía ni un ápice en lo que a habitabilidad se refiere, pues mantiene los 2,51 metros, que resulta suficiente para transportar sin ningún problema a cuatro adultos que ronden los 1,80 metros de altura. En cuanto al maletero, los 286 litros que ofrece, se mantienen en la media del segmento, donde el referente sigue siendo el Skoda Fabia con 330 litros.
Apuesta híbrida
Dentro de su categoría, el Yaris se mantendrá como el único modelo en ofertar una variante híbrida. En un momento especialmente delicado dentro de las ciudades a causa de los altos niveles de contaminación, que el utilitario japonés siga apostando por la movilidad alternativa no hace sino lograr nuevos clientes. No en vano, más del 45% de los Yaris vendidos durante el 2016, añadían el apellido Hybrid, gracias a lo cual, nuestro protagonista ha logrado situarse dentro del Top 5 del segmento B.
Ahora bien, la intención de Toyota es que durante este 2017, el porcentaje suba hasta nada menos que el 60%, para lo cual, los ingenieros han centrado sus esfuerzos en ofrecer un producto mucho más silencioso y confortable, con una menor intromisión sonora del bloque dentro del habitáculo. En este sentido, se han implantado un extenso abanico de medidas, tales como la instalación de unos nuevos soportes para el motor, un mayor limitador del desplazamiento del motor, unos nuevos ejes de transmisión delanteros, un bastidor auxiliar delantero y un sistema de admisión de aire modificado. Por otra parte, el sistema de escape se ha ajustado con un nuevo silenciador auxiliar. El resultado, un vehículo ciertamente más sigiloso.
Así lo comprobamos durante la comentada toma de contacto, realizada por las estrechas calles de Ámsterdam y sus alrededores. En una ciudad volcada íntegramente con la bicicleta, el Yaris Hybrid se movía como uno más. Simplemente con conectar el modo EV a través de su correspondiente botón –situado algo a desmano bajo el freno de mano-, logramos abrir todas las barreras que impiden el paso a los coches más contaminantes. Aquí, solo hay que ser delicado con el pedal del acelerador para comprobar lo mucho que puede darnos la conducción eléctrica. El pequeño motor eléctrico, que se alimenta de una batería de níquel hidruro metálico, puede hacer que nos desplacemos en silencio durante algo más de tres kilómetros siempre y cuando no superemos los 50 km/h, más que suficiente para movernos por las calles de cualquier ciudad.
Ahora bien, si queremos algo más de brío, solo tendremos que hundir un poco el pie en el pedal derecho para despertar al bloque 1.5 VVT-i que, en unión con el módulo eléctrico, genera una potencia de 100 CV. Lo bueno es que ni con todo el potencial desplegado, el Yaris da muestras de ser un coche ruidoso. Con el pie ‘a tabla’, la aguja del diagrama híbrido al límite del ‘Power’ y la velocidad subiendo progresivamente –cifra un 0 a 100 km/h de 11,8 segundos-, el conductor no recibirá un sonido desagradable. Sí, el motor suena, como es normal, pero el trabajo realizado por los ingenieros es excelente y el grado de aislamiento ha mejorado considerablemente en comparación con su predecesor.
A todo ello, hay que añadir un consumo de combustible muy contenido bajo. En nuestro caso, sin querer hacer una conducción enfocada hacia lo eficiente, el dato no pudo ser más satisfactorio: 4,6 l/100 km, en un trayecto que combinó, autovía principal y recorrido urbano. Pero si queremos ir a por el dato, es fácil llegar a cifrar 3,8 l/100 –homologa 3,3 litros-. Y es que la labor del motor eléctrico aquí se vuelve determinante. Tanto, que la marca, acorde a un estudio realizado, ha estipulado que el 37% de la distancia que cubre el cliente de un Yaris Hybrid, la realiza en modo eléctrico.
Nuevo motor
Pese a que la versión híbrida irá acaparando cada vez a más compradores, Toyota no quiere dejar de lado a todos aquellos que aún siguen disfrutando de la gasolina. Para ello, el modelo nipón estrena el motor 1.5 VVT-iE, con aspiración atmosférica, cuatro cilindros y con una potencia de 111 CV entre las 3.600 y las 4.000 rpm. En combinación con una caja de cambios manual de seis relaciones o con una automática con variador continuo, CVT, genera un par de 136 Nm, disponibles desde las 4.400 vueltas.
Es un bloque mucho más moderno que el 1.33 VVTi al que sustituye, el cual cumple con creces la norma Euro6. Presenta una eficiencia térmica del 38,5% -casi la misma que el Prius- y una compresión de 13,5:1. Para lograrlo, cuenta con un nuevo sistema de reglaje variable de la válvula de admisión que le permite pasar de ciclo de funcionamiento Otto al ciclo Atkinson en una fracción de segundo gracias a un sofisticado sistema hidráulico. También añade un sistema de recirculación de gases EGR, así como un colector de escape refrigerado por agua, el cual, según la marca, le ha permitido rebajar el consumo y las emisiones en un 12% respecto a su predecesor.
En el trayecto realizado por los alrededores de la capital de los países bajos, principalmente por vías secundarias y pueblos de la comarca, este 1.5 VVT-iE se mostró como un bloque voluntarioso, al que hay que llevarle algo alto de vueltas para sentir todo su potencial. Ello repercute ligeramente en el consumo, marcando 6,0 l/100 km durante el recorrido –homologa 4,6-, pero lo cierto es que cuando alcanza el régimen óptimo se muestra como un coche divertido de llevar. A ello también contribuye una puesta a punto del chasis que ha mejorado sustancialmente. La suspensión filtra perfectamente las irregularidades mientras que la dirección, con asistencia eléctrica, transmite mucha más información, convirtiéndole en un vehículo más ágil y directo. Las 2,1 vueltas entre topes también ayudan en este sentido, pero limitan el radio de giro en un vehículo con tintes puramente urbanos.
A modo de apunte, como te hablamos en otros artículos previos, a principios de 2018 estará disponible el Yaris GRMN, o lo que es lo mismo, la versión de altas prestaciones del utilitario. Montará un motor 1.8 VVT-i con compresor que eroga 210 CV y que además de presentar una estética diferenciada cuenta con un chasis desarrollado en colaboración con la división de competición que, este año, ha regresado al Campeonato del Mundo de Rallies
Máxima seguridad
Disponible con cuatro niveles de acabado, City, Active, Feel! y Advance, el actualizado Yaris respeta rigurosamente la tarifa de precios del modelo saliente ofreciendo, eso sí, un nivel de equipamiento mucho mayor –con climatizador, elevalunas eléctricos, luces de conducción diurna, ESP, Bluetooth…-. No en vano, toda la gama incorpora el paquete de asistentes a la seguridad Toyota Safety Sense, compuesto por el sistema de alerta ante colisiones inminentes, el avisador de cambio involuntario de carril, el lector de señales de tráfico y el asistente de luz de carretera. Un elenco al que se suman los siete airbags de serie, siendo el único modelo de su categoría con tal cantidad de airbags.
Con todo, las primeras unidades llegarán al mercado a finales de este mes, partiendo de un precio de 10.550 euros sin descuentos ni promociones, aunque desde esta semana ya se puede configurar en la web comercial de la marca.