Ya la denominación «mini SUV» se aleja un tanto de la realidad, al menos en lo que a SUV se refiere. Una longitud exterior de 3,93 metros quizá encaje con el concepto de mini, pero ¿a qué viene lo de SUV? ¿se debe acaso a que el Urban Cruiser es un poco más alto que otros utilitarios y trae un revestimiento plástico pseudorresistente?
Simplemente un utilitario
Además, el nombre Urban Cruiser significa algo así como «cómodo vehículo que se desliza suavemente por el espacio urbano», por lo que no hay necesidad alguna de SUV. Así que nada de mini SUV: el Toyota es nada más y nada menos que un práctico utilitario urbano que, con su forma de bloque, pretende competir con el Kia Soul y el Daihatsu Materia, así como con otros pseudo SUV de formato mini como el Suzuki SX4.
La forma de bloque suele garantizar un espacioso interior. En la primera fila del Urban Cruiser esto se cumple, pero en la parte de atrás no tanto. Con todo, en los trayectos cortos, por ejemplo en ciudad, es posible viajar con relativa comodidad en el asiento trasero.
El maletero tiene capacidad para 388 litros cuando los asientos abatibles con respaldo de inclinación variable están en posición normal. Al abatir los asientos traseros, la capacidad hasta el borde de la luna trasera es de 749 litros, si bien el suelo del maletero no es completamente uniforme y el borde de carga es bastante alto.
Mejorable
Los mandos en la prominente consola central están ordenados de forma clara y se intuye un cierto toque urbano, si bien el aspecto resulta más bien divertido. Por el contrario, el panel de instrumentos dividido en tres partes tiene un aire estricto. El velocímetro está demasiado hundido y el indicador de combustible se lee con dificultad.
Aunque cuenta con numerosos soportes para todo tipo de bebidas o chismes pequeños, se echa en falta un compartimento de mayores dimensiones. La guantera está dividida en dos, pero el acceso a la parte de arriba es bastante limitado debido a la apertura insuficiente de la tapa. Tampoco los materiales y el acabado son completamente satisfactorios. Las superficies de plástico tienen una apariencia algo barata y algunos elementos movibles, como los portabebidas extensibles, no parecen muy sólidos. Y ello a pesar de que el Urban Cruiser no es lo que se dice un modelo barato.
¿Un precio justo?
Este Toyota de conducción manejable y firme suspensión tiene un precio de salida de 14.700€. Por ese precio, el equipamiento es bastante sencillo, con ESP pero sin aire acondicionado ni toma USB y sólo en blanco. El motor de gasolina de 1,33 litros, procedente del Toyota Yaris y con dispositivo de arranque y paradas automáticos, resulta algo insuficiente para las 1,2 toneladas del Urban Cruiser a pesar de sus 101 CV de potencia. Al motor le falta aceleración y potencia, que quizá se hayan visto sacrificadas con vistas a conseguir un consumo eficiente (5,5 litros).
Diésel sólo con tracción total
A diferencia del modelo de gasolina, disponible únicamente con tracción delantera, el diésel de 1,4 litros sólo está disponible con tracción total, cuya distribución de las cargas va desde el envío del 100% al eje delantero a un reparto de 50:50 (bloqueable con una tecla a una velocidad de hasta 40 km/h). Si bien este rasgo subraya su carácter SUV, en la ciudad no supone ninguna ventaja. Más bien al contrario, puesto que la tracción a las cuatro ruedas reduce la capacidad del maletero, impide el desplazamiento del asiento trasero y aumenta el peso.
Con 90 CV, el motor diésel está por debajo del de gasolina, si bien sus 205 Nm (entre las 1.800 y las 2.800 vueltas) impulsan al Urban Cruiser con mayor agilidad. Sin embargo, el marcado retraso de la respuesta del turbo así como su rudo funcionamiento atenúan la diversión al volante. Con todo, el consumo del diésel de 4,9 litros es extremadamente bajo a pesar de la tracción 4x4, lo que convierte a este Toyota en el vehículo con tracción total más eficiente del mundo.
En ambos motores, Toyota ha montado una transmisión de seis velocidades con un agradable tacto pero cuya precisión al cambiar de marcha deja algo que desear. A ello se añade el embrague con un punto de acople indefinido que requiere un pie izquierdo con mucha sensibilidad. Por el momento, se desconoce si Toyota planea para más adelante una transmisión automática, así como una versión diésel con tracción delantera o un motor de gasolina con tracción total. Tampoco está previsto, de momento, introducir nuevas motorizaciones.
Conclusión
Toyota se ha propuesto vender 2.500 unidades en Alemania durante 2009. Esta escasa cifra revela que los responsables no están muy seguros de las consecuencias de su atrevida política de precios. Al fin y al cabo, por el mismo precio se pueden conseguir modelos como el Suzuki SX4. La versión superior de este Toyota cuesta nada menos que 20.000€, lo mismo que un Mini Cooper y un poco menos que un Opel Insignia.
Traducción: María Dolores Lozano