Después de este nuevo facelift, la nueva edición trae un frontal a la altura de los mejores todocaminos y conserva un aspecto juvenil y decidido sin haber tocado apenas sus dimensiones. La cota de longitud permanece igual (4,30 metros) siendo ahora dos centímetros más ancho y tan solo un centímetro más alto que el modelo al que sustituye.
Todo lo que se puede hacer en términos de offroad con el S-Cross depende de la motorización elegida, ya que según sea el propulsor podrá llevar asociado o no tracción total. Hay tres motores disponibles, dos gasolina y un diésel. Los de gasolina son un 1.0 BoosterJet DITC de tres cilindros con 111 cv de potencia y un 1.4 BoosterJet de ciclo Otto con 140 cv. El diésel es un 1.6 de 120 cv es el mismo que ya existía pero ahora se puede pedir con cambio automático de doble embrague. La tracción total está reservada para éste motor y para el más potente de los gasolina, e incrementa el precio del coche un poco menos de 2.000 euros a igualdad de equipamiento (el mínimo con el que se puede acceder a la gama 4WD es el GLE).
Estos nuevos bloques de gasolina son quizá la novedad más importante del nuevo S-Cross. Estamos ante dos motores con inyección directa y turbo que pueden mover a este todocamino de una manera ágil. Incluso el tres cilindros se comporta bastante bien y sube decidido cuando la cosa se pone cuesta arriba y circulamos con carga en el interior del coche. Es verdad que no es tan fino como el 1.4 (hace más ruido en frío y vibra algo más), pero sin duda es una decisión inteligente si nuestro ámbito de circulación va a ser mayoritariamente en ciudad.
Sin duda el motor 1.0 es una buena opción si nuestro presupuesto está por debajo de los 20.000 euros (se puede comprar desde 16.935 euros, sin descuentos aplicados). Con el segundo nivel de equipamiento, el GLE, el precio es de 18.335 euros y al equipamiento base se añaden la cámara de visión trasera, faros LED delanteros, climatizador, espejos plegables eléctricamente y volante y pomo en cuero, además de las llantas de aleación.
Si hablamos del 1.4, la única opción posible es con acabado GLX y está disponible desde 22.585 euros. En este nivel de equipamiento se incluyen los controles de distancia en aparcamiento, el control de velocidad activo, techo corredizo, tapicería de cuero y navegador integrado. A este motor se le puede añadir la transmisión automática de convertidor de par por 1.500 euros más o tracción 4WD por 300 euros más. Por último, el motor diésel está disponible desde 20.835 euros con el acabado intermedio GLE y puede mejorarse con la tracción total, el equipamiento GLX y el cambio de doble embrague a cambio de 26.685 euros.
- Datos técnicos - Suzuki SX4 S-Cross
Longitud: 4,30 metros, Ancho (sin espejos): 1,79 m; Altura: 1,58 m; Distancia entre ejes: 2,60 m. volumen de maletero: 430-1269 litros; Peso en vacío: 1165-1410 kg; Capacidad de carga: 460 a 570 kg.
Motores
1.0L, motor de tres cilindros turbo de gasolina, 82 kW / 111 CV a 5500 / min; 170 Nm a 2000-3500 / min; Aceleración 0-100 km / h: 11,0 s; Velocidad máxima 180 km/h; Consumo 5,6 litros / 100 km.
1,4 l, de cuatro cilindros de gasolina motor turbo, de 103 kW/140 CV a 5500/min; 220 Nm a 1500-4000 / min; Aceleración 0-100 km/h: 9,5 s; Velocidad máxima 200 km/h; Consumo 5.4 litros /100 km.
1,6 l, de cuatro cilindros turbo diesel: 88 kW / 120 CV a 3750 / min; 320 Nm a 1750 / min; Aceleración de 0-100 km / h: 13,0 s; Velocidad máxima: 175 km/h; Consumo 4,4 litros / 100 km.
Tracción total y espacio disponible
Con respecto a la tracción total, los modelos que puedan equiparla tienen disponibles cuatro programas de funcionamiento: Auto, Sport, Snow y Lock. Lo que cambia entre ellos es el modo en el que se produce el reparto del par a las ruedas, bloqueando al 50% en el último de ellos y dando prioridad a las ruedas delanteras en condiciones de mucha nieve o hielo. También el modo Sport intenta conseguir la máxima capacidad de tracción en curva y desplaza el par motor a las ruedas de apoyo para que la maniobra se realice con mayor precisión y seguridad.
Como decíamos más arriba, las dimensiones del S-Cross no han variado sustancialmente, por lo que el espacio ofrecido a los ocupantes es similar al de la generación anterior. El maletero tiene una capacidad de 430 litros en su configuración estándar, y puede ampliarse hasta los 1.270 si se abaten los asientos traseros.
Resumen
La nueva estética del S-Cross va en gustos, pero lo que es innegable es que se ha producido una clara evolución en el apartado de motores incluyendo un bloque de tres cilindros que abarate el acceso a la gama y poniendo inyección directa y turboalimentación en todas las opciones. Estamos ante un coche que pretende hacer daño a otros modelos que han llegado al mercado pisando fuerte, como el Honda HR-V, el Fiat 500 X o el SsangYong Tivoli.