Desde este mes de Marzo ya está disponible en la red de concesionarios de Suzuki el nuevo Ignis, un nuevo modelo perteneciente al segmento A-SUV y que pretende consolidarse como alternativa seria para aquellos conductores que buscan un coche pequeño pero con grandes posibilidades en cuanto a habitabilidad y una posición de conducción elevada. Está a la venta desde 11.200 euros con un único motor pero con posibilidad de automático y tracción integral. Este nombre puede resultarle familiar a muchos, y es que el Ignis fue un modelo que se vendió por la japonesa hace casi 20 años bajo un proyecto común con otras marcas (Chevrolet y Subaru) y que pretendía competir con el Toyota Ist o el Daihatsu Terios. Ahora, Suzuki rescata este nombre para ofrecer un nuevo utilitario, de apenas 3,7 metros de longitud, que destaca principalmente por sus reconocibles líneas y por la forma de su trasera.
Sin entrar a juzgar su estética, es un modelo que resulta muy aprovechable en las plazas traseras, ya que tiene una altura libre al suelo muy buena y un maletero que puede variar su capacidad desde 260 hasta 373 litros gracias a que la banqueta posterior puede deslizarse 165 mm hacia adelante. No es una característica habitual en este segmento de coches, por lo que se debe tener en cuenta si se va a cargar el coche con frecuencia.
En cuanto a habitabilidad, el Ignis ofrece una visibilidad muy buena al conductor gracias a su puesto de conducción y el acceso también es cómodo porque el asiento va situado un poco más alto de lo habitual. Frente a sus rivales más probables, el Ignis presenta la mayor altura libre al suelo, con 180 mm. Un Fiat Panda Cross tiene 20 mm menos, y un Adam Rocks 40 mm menos. Solamente el Renault Twingo o el VW Cross Up!, ambos con 170 mm, pueden hacerle algo de sombra en este apartado.
Bajo consumo gracias a un sistema semi-hibrido
Suzuki no ofrece muchas alternativas en cuanto al propulsor que moverá al Ignis. Hay un único motor de cuatro cilindros y 1.2 litros que entrega 90 cv de potencia y que cuenta opcionalmente con un sistema semi-híbrido ya estrenado en el Baleno y que, almacenando energía a las frenadas, puede asistir brevemente al motor de combustión en arranques, aceleraciones a fondo o circulando por ciudad. El aporte de potencia es de unos 4 cv aproximadamente y contribuye a mejorar la eficiencia del coche.
Es importante saber que este sistema no hace funcionar al coche en modo eléctrico en ningún momento pero sí contribuye a que el consumo del coche en ciclo mixto y urbano sea bajo. Este sistema es opcional, tiene un sobrecoste de 800 euros y supone un ahorro de combustible de 0,3 litros por kilómetro, por lo que hacen falta muchos kilómetros para amortizar la inversión. Si no se equipa este sistema SHVS el consumo mixto del coche es de 4,6 litros.
Por otro lado, el cliente puede elegir equipar tracción delantera o total (+1.500 euros) o cambio automático en lugar de manual (+ 900 euros). La transmisión automática es de tipo pilotada y supone un incremento en el consumo de más o menos medio litro.
Del Ignis también es interesante mencionar los equipamientos que puede llevar, como por ejemplo, la doble cámara situada en el parabrisas y que sirve para hacer funcionar los sistemas de aviso de abandono de carril o para detectar peatones. También hay una tercera funcionalidad, la alerta antifatiga, que avisa al conductor con un sonido y una alerta en el cuadro de instrumentación cuando el vehículo realiza los zigzag típicos de la falta de atención al volante.
Bien equipado desde el primer nivel
Dentro, lo más destacable es la pantalla táctil de 7 pulgadas con función de navegación y con varios sistemas de conectividad para Android, iOS y también con Mirror Link. Las posibilidades de equipamiento son dos: GLE y GLX. La más básica incluye ordenador de a bordo, asientos calefactables y pantalla táctil, pero no incluye elevalunas eléctricos en las puertas traseras ni el sistema DCBS.
El GLX, además, añade el navegador, el climatizador automático y arranque por botón en lugar de llave. No presenta en general grandes lujos, pero la calidad es buena desde la versión de acceso y, aunque hay bastantes plásticos duros repartidos por el habitáculo, no hay malos ajustes.
En cuanto a la personalización, el Ignis puede personalizarse ligeramente con algunos embellecedores de colores para el exterior (marco de la parrilla y bordes de los antiniebla) y para el interior (en el recubrimiento de la consola central, en las salidas de ventilación y en los tiradores de las puertas). Más allá de esto, no hay kit deportivo para la carrocería ni packs estéticos específicos.
La gama de precios, como comentábamos al principio, comienza desde los 11.200 euros para la versión manual con el acabado más bajo, gracias a la campaña de descuento y financiación. Sin esta campaña, el precio de acceso es de 14.200 euros.