El hecho de contar con un cambio automático a la altura de la ingeniería de estos tiempos, sin provocar cabeceos constantes ni salidas como si fueran de competición al entrar en las rotondas, ya es una realidad en los modelos de la marca perteneciente a Daimler. El doble embrague DCT ya puede ser combinado con el motor turbo de 90 cv, el más potente de la gama. La novedad del cambio DCT en combinación con el motor Turbo es válida tanto para la carrocería Fortwo como para el Forfour y optar por ella supone un incremento de entre 1.500 y 2.000 euros (aún está por confirmarse el precio en el mercado español). Sea como sea, el caso es que no encontraremos en este segmento ningún competidor con una caja automática de doble embrague y seis marcha.
Como decimos, lo verdaderamente importante no es el cambio automático en sí mismo, sino la posibilidad de combinarlo con el motor más potente, el de 90 cv. Antes de nada, recordar que los secretos de un coche como este son una maniobrabilidad increíble, un confort de marcha altísimo en ciudad y un consumo ridículo si se practica una cierta eficiencia en la conducción.
Suavidad absoluta
Empezamos probando el modo Efficiency de nuestra caja automática DCT y lo primero que descubrimos es que los cambios de marcha se realizan de una forma increíblemente suave pero no con mucha rapidez. Si pasamos al Sport, por ejemplo, la cosa se anima un poco más, haciéndose más notable la diferencia en salidas desde parado pasando de primera a segunda y de segunda a tercera. En este punto, si vamos a conducir a un ritmo alegre y queremos sacarle todo el jugo a esta transmisión, nuestra recomendación es poner las levas de cambio tras el volante (pack opcional Sport).
El peso de esta versión, que recordemos lleva un motor de tres cilindros y 0,9 litros de cilindrada, es de 940 kilos en vacío. La aceleración hasta los cien puede realizarse en 11,3 segundos, mientras que el Forfour es seis décimas más lento debido a que pesa 85 kilos.
No es barato
Teniendo en cuenta que este pequeño utilitario de origen alemán solo cuenta con 135 Nm de par, podemos esperar agilidad pero tampoco un comportamiento radical. El ordenador de a bordo nos indicó en un primer momento un dato de consumo bastante por encima de lo anunciado: entre seis y siete litros de media, cuando en la ficha técnica se anuncia un consumo en ciclo mixto de 4,1 litros (4,3 en el ForFour).
Los que quieran realizar más kilómetros de lo normal en un Smart o simplemente disfrutarlo como un coche con el que poder irse de vacaciones, no deben pensárselo y deben optar por el modelo Forfour. La oferta de espacio no tiene nada que ver (950 litros de maletero frente a 350 del Fortwo) y una velocidad máxima claramente superior (165 km/h frente a 155 km/h). Además, el hecho de tener una distancia entre ejes 60 centímetros mayor supone una mejora notable en la forma de conducir, tanto en estabilidad dinámica como en confort. Con el Forfour renunciamos a la filosofía original del Smart y al aparcamiento garantizado en el centro de la ciudad, eso sí, pero pasamos a conducir “un coche de verdad”.
Radio de giro imbatible
Uno de los aspectos que suelen conquistar a aquellos que nunca han subido en un Smart es la capacidad de giro. Con sólo 3,50 metros de longitud en el caso del Forfour y 2,69 en el ForTwo, la maniobrabilidad de este coche es sencillamente espectacular. En el mejor de los casos, el diámetro de giro entre bordillos es ligeramente inferior a los 7 metros, algo irrepetible dentro de su segmento. A esto ayuda el hecho de que el motor, que en esta generación va situado en la parte posterior, ha dejado más espacio para maniobrar las ruedas delanteras y, por tanto, hace que sea más manejable todavía que la generación anterior.
Este Smart tiene, sin embargo, un precio más elevado que sus rivales. Según Annette Winkler, CEO de Smart, “el Smart sería un coche mucho más barato si fuera 30 centímetros más grande”. Sin embargo, los ingenieros han tenido que trabajar con una longitud máxima de 2,69 metros e instalar dentro todo lo que un coche puede necesitar en 2015. Y esos esfuerzos, sin duda, pasan a la factura que debe pagar el cliente. El Smart con motor de 90 cv y cambio automático tienen un coste superior a los 14.000 euros, a los que hay que añadir 700 euros más si queremos pasar del modelo de dos plazas al de cuatro.
Resumen
Smart tenía una china en el zapato, y esa era el cambio automático de las generaciones pasadas, brusco y lento aunque también auténtico. Ahora, la marca alemana ha apostado por la suavidad y la calidad de un cambio propio de los tiempos que corren, aunque esto encarezca un producto que ya de por sí no es barato. Con levas en el volante el manejo de este coche es realmente divertido y, aunque los consumos no responden a lo que pone en la ficha técnica, un buen trabajo de eficiencia por parte del conductor puede dejar el contador en unos cinco litros de media.